El nuevo plan hotelero de Colau también acaba en los juzgados
El Gremi presenta un contencioso para exigir que la regulación permita aperturas en edificios singulares
BarcelonaEl Gremi d'Hotels de Barcelona no tira la toalla en la ofensiva contra la regulación hotelera del gobierno de Ada Colau y ya ha presentado un contencioso administrativo contra el nuevo Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT), el documento que el Ayuntamiento tuvo que redactar después de que varias sentencias tumbaran la regulación inicial, del 2017. Los hoteleros no se enfrentan ahora al conjunto del texto, sino que centran la crítica en el punto que impide nuevas aperturas en las zonas que ya se consideran saturadas, que es toda la parte central de Barcelona. Piden que se permita sacar adelante proyectos singulares que recuperen como hoteles edificios con valor arquitectónico o histórico. "Hemos de poder sumar hoteles de calidad sea donde sea y no tener que dejar pasar oportunidades de reconvertir edificios singulares", explican desde el Gremi, que considera que la limitación actual "puede condicionar gravemente el desarrollo cualitativo del destino".
El sector se opone a la limitación territorial, que es uno de los puntos clave del documento, porque el gobierno de Colau definió la corona central como zona de decrecimiento –si cierra un establecimiento turístico no puede abrir uno nuevo–, y a la segunda corona se determina el mantenimiento de la oferta actual, y solo se prevé el "creixement contenido" a partir de la tercera corona. Lo que sí que celebran los hoteleros del nuevo PEUAT, el que recibió la luz verde del pleno a finales del año pasado, es que cierre la puerta al alquiler de habitaciones, que queda prohibido para periodos inferiores a los 31 días con el objetivo de evitar que se haga un uso turístico.
Este punto, de hecho, generó discrepancias entre socios de gobierno, puesto que los socialistas son partidarios de hacer una regulación restrictiva y los comuns de no abrir la puerta teniendo en cuenta que la ciudad ya dispone ahora de 154.000 camas turísticas. Los hoteleros defienden, en este caso, que si hay una nueva regulación sea "especialmente restrictiva".
La propuesta de consenso fue el compromiso de redactar en el futuro una nueva ordenanza que aborde la situación de las casas compartidas. El PSC, de hecho, también es partidario de hacer cambios como el que pide el Gremi y de permitir convertir edificios singulares en hoteles aunque se encuentren en una zona donde no se permiten nuevas plazas hoteleras, que es una demanda que también defiende la asociación empresarial Barcelona Global.
Lo que sí que abolió el nuevo redactado del PEUAT fueron elementos como la obligación para los hoteles del centro de hacer reformas para perder un 20% de las plazas, que era una de las partes que quedaba recogida en las sentencias judiciales, que también obligaban a hacer un estudio económico y financiero que avalara todo el contenido del plan. Esta medida daba respuesta a la denuncia de los hoteleros, adelantada por el ARA, que alegaron que los planes de Colau no estaban basados en ningún estudio económico, y la justicia les dio la razón.