Regreso progresivo a clase: se reubican algunos alumnos y reabren escuelas en la zona cero de la DANA
La Generalitat cifra en 22.000 los estudiantes que han vuelto a clase
BarcelonaUna parte importante de las escuelas en las zonas arrasadas por la DANA del País Valenciano siguen sin poder abrir por los estragos del agua y el barro y por la desconfianza de que los edificios no reúnan las condiciones de seguridad necesarias. Veinte centros han tenido que derivar a sus alumnos a otras escuelas que ahora funcionan como aulas de acogida, si bien también algunas han podido reiniciar las clases en algunos cursos después de arreglar las instalaciones, según ha informado la Generalitat Valenciana. De acuerdo con un comunicado gubernamental, este lunes 22.000 alumnos de 47 centros situados en 14 municipios han podido regresar a clase. Pero la gestión del gobierno de Carlos Mazón para que esto ocurra está levantando críticas del sector educativo. Fuentes sindicales consultadas por el ARA critican que la conselleria de Educación "ha dejado a cada familia y cada centro, para que se busquen la vida". Las mismas fuentes coinciden en remarcar la falta de ayudas para limpiar y acondicionar los espacios educativos, así como para garantizar a las familias el transporte y el servicio de comedor a los alumnos que deben trasladarse a otro municipio para ir a clase.
Entre los centros que no reúnen las condiciones de seguridad necesarias para reabrir, hay 12 que han quedado inservibles y el inmueble deberá derribarse, según explica la presidenta de Escola Valenciana, Alexandra Usó. Los alumnos de estas escuelas todavía no han podido volver a clase, a excepción de los del CEIP Lluís Vives de Massanassa, que dan clase en la antigua escuela de Magisterio. Usó dice que estas cifras suponen que, hoy por hoy, sólo un 20% de los alumnos de centros afectados hayan podido entrar y que todavía haya un 80% que no lo hayan hecho.
47 escuelas reabren este lunes
La preocupación por las instalaciones ha empujado a la confederación de asociaciones de madres y padres de alumnos Gonzalo Ayala a reclamar que en las escuelas del País Valenciano afectadas se haga una segunda revisión de los edificios "para garantizar su estabilidad y la seguridad". Esta entidad también reprocha los cambios "reiterados y contradictorios" en las circulares que ha emitido la conselleria de Educación entre el viernes y el fin de semana, con diferentes indicaciones sobre qué alumnos eran reubicados y qué centros abrían. El domingo por la noche la lista de escuelas que debían reabrir el lunes pasó de 47 a 49. Finalmente, el CEIP Blasco Ibáñez de Benetússer y el CEIP Batallar de l'Alcúdia no reunían las condiciones para recuperar las clases. Un trabajador de esta escuela de Alcúdia ha explicado al ARA que durante el día han trabajado técnicos para revisar el funcionamiento de la luz y, de momento, están a la espera de concretar cuándo podrán abrir.
La confederación también ha reclamado asegurar las condiciones de higiene antes de que las escuelas reabran. En este sentido, también ha insistido la entidad Escola Valenciana, quien destaca que antes de la reapertura de este lunes la conselleria "no ha enviado empresas especializadas en la limpieza de los hongos que, tras quitar el barro, aparecen en las paredes de los centros". Tampoco se ha contratado, aseguran, personal de limpieza para retirar el barro de los patios y aulas, y que esta labor ha recaído en voluntarios, familia y los propios docentes y directivos, así como corroboran fuentes sindicales. "Está muy bien que voluntarios, familias y docentes estén quitando barro, pero la conselleria debe hacerse cargo, estamos hablando de criaturas", añade Usó.
Derechos laborales y ayudas a las familias
Otro punto que despierta preocupaciones es el estado del material escolar. Hasta ahora, continúa Escola Valenciana, la conselleria no la ha revisado ni la ha repuesto. Igualmente, el delegado de UGT Ensenyament en el País Valenciano, Xavi Angulo, explica al ARA que los chaparrones se han llevado el material escolar que muchas personas guardaban en casa, y es una de las necesidades por las que exigen ayudas. También exigen ayudas, añade, para garantizar un transporte gratuito y servicio de comedor para los alumnos que han sido reubicados en escuelas de otros municipios.
Angulo subraya también su demanda para que en este contexto se garanticen los derechos laborales de los docentes. Algunas, recuerda, todavía tienen dificultades para desplazarse o están condicionados de algún modo por el impacto de los chaparrones. Una de las opciones que se han aplicado para reubicar a alumnos de secundaria en otros centros es habilitar el horario de tarde, y la respuesta de las AMPA ha sido que es preferible que cada municipio tenga espacios educativos provisionales y en horario de mañana para favorecer la conciliación de los horarios laborales y familiares.
Usó añade que algunos trabajadores han perdido su casa y, aun así, este lunes han tenido que volver al trabajo, "sin ningún apoyo psicológico, y la función de los docentes es intentar aportar al alumnado esa tranquilidad , dejarles hablar por intentar canalizar sus angustias y miedos".