Un juez de Sabadell mantiene la investigación contra siete mossos por el 1-O
Ve indicios de desobediencia grave y abre un procedimiento a cinco jefes y dos agentes
A pesar de que la Audiencia Nacional ha absuelto a la cúpula de los Mossos d'Esquadra y al mayor Josep Lluís Trapero por la actuación del cuerpo el 1-O, un juzgado de instrucción de Sabadell mantiene la investigación contra siete mossos por su intervención durante el referéndum. El juez ve indicios de un delito de desobediencia grave a la autoridad judicial y ha abierto un procedimiento a cinco jefes y dos agentes. Dos de los investigados son la comisaria Cristina Manresa, que el 1 de octubre del 2017 era la jefa de la región policial metropolitana norte, y el comisario Xavier Creus, entonces intendente y subjefe de la misma región. Desde que Trapero restituyó a la cúpula de los Mossos del 1-O hace tres semanas después de su regreso al frente del cuerpo, Manresa es la jefe de la región policial de Catalunya Central y Creus el subjefe de la región de Girona.
El titular del juzgado de instrucción número 2 de Sabadell dice que la investigación contra los siete mossos tiene que continuar porque considera que habrían desobedecido la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de impedir el referéndum. "Todos los investigados tenían perfecto conocimiento de su existencia y de los mandatos que incluía", añade. El juez también es consciente de la sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional y admite que puede parecer "absurdo o ilógico" que no archive esta causa. Pero argumenta que no la puede "aplicar" porque los investigados no formaron parte del procedimiento de la Audiencia Nacional y falta su "identidad subjetiva", de forma que "no podría apreciarse" que ya se les haya juzgado.
A pesar esta justificación, en su escrito el magistrado valora que las pautas internas de los Mossos para actuar el 1-O "se diseñaron como una simple fachada de cumplimiento" y no eran idóneas para cumplir la orden del TSJC, "y de esto serían conscientes tanto los que las habrían diseñado como los mandos a los cuales fueron transmitidas, todos ellos policías con varios años de experiencia". Pero su investigación pone el foco en los lugares de votación de Sabadell y sobre todo en dos agentes que el 1-O estaban destinados a la comisaría de Santa Perpètua de Mogoda y fueron al Colegio Pere Calders de Polinyà, donde fueron entre las 8.30 y las 18.30 h. "Su actuación habría consistido en indicar a las personas que desde las 6.00 h aquel lugar tenía que permanecer cerrado. Cuando las personas les respondieron que no los dejarían pasar, los agentes no habrían hecho nada más", recoge el juez.
"Una vez allá, habrían efectuado llamadas a la sala regional informando de los hechos, lo cual habría dado como réplica «Recibido», sin más instrucciones", expone el magistrado. En su relato añade que a las 18.00 h, cuando marcharon las últimas personas del colegio, los dos agentes entraron a pesar de que no intervinieron material del referéndum: "Habrían precintado con una pegatina la puerta del centro y se habrían retirado, cerrando el acta a las 19.00 h ya en comisaría". El juez también remarca que "no constaría" que la sala regional transmitiera al Centro de Coordinación Operativa (Cecor) ninguna de las llamadas de los agentes ni que el Cecor regional tomara ninguna decisión. Por eso investiga a los dos agentes junto con el jefe de la comisaría de Santa Perpètua, la jefa y el subjefe de la sala regional y Manresa y Creus como responsables del Cecor de la región metropolitana norte.
Cierra la investigación a la cúpula
En cambio, el mismo juzgado no ha podido continuar la investigación contra la cúpula de los Mossos que abrió el juzgado de instrucción número 3 de Cornellà de Llobregat. Este juzgado había citado a declarar a los comisarios Ferran López, Joan Carles Molinero y seis mandos más del cuerpo que el 1-O estaban por debajo de Trapero. Sin embargo, se vieron obligados a suspenderlo. El juez de Cornellà envió el caso al de Sabadell y cuando este lo recibió el plazo de instrucción ya se había acabado. "Es absolutamente inviable que la causa se dirija contra ellos", concluye el magistrado.