La OMS alerta de los riesgos de consumir bebidas vegetales en vez de leche
Los cambios en la dieta de los europeos aumentan el riesgo de sufrir falta de yodo
BarcelonaEn bares y cafeterías cada vez es más frecuente oír que alguien pide un café con leche de soja, avena o almendra en vez de leche animal por su gusto o porque se les pone mejor en el estómago. También hay más interés por seguir dietas que excluyen alimentos como los huevos o el pescado por cuestiones éticas, y que eliminan la sal. En Europa, este cambio de preferencias está aumentando una problemática nutricional que puede tener consecuencias en la salud de niños y adultos: la deficiencia de yodo, un mineral clave para la regulación de la tiroides que el cuerpo humano es incapaz de producir y debe adquirirse a través de la comida. Así lo ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe conjunto con la Red Mundial del Yodo publicado este viernes. "La creciente popularidad y disponibilidad de alternativas vegetales en las fuentes clave de yodo, como la leche, los lácteos y el pescado, contribuyen a una ingesta de yodo insuficiente y persistente en la región europea de la OMS", afirma el estudio.
La autoridad sanitaria subraya que los productos lácteos siempre han sido una fuente importante de yodo en muchos países de Europa occidental y central, especialmente para los niños. También muchos piensos y suplementos para animales están enriquecidos con yodo para mejorar la salud de los animales de granja y los rendimientos de leche. Sin embargo, el consumo de productos lácteos está disminuyendo entre adolescentes y adultos, y mayoritariamente ninguna de las bebidas alternativas a la leche, por ejemplo, funcionan como suplemento de yodo. La OMS asegura que estos cambios de hábitos incrementan varios riesgos, sobre todo entre las mujeres y, en especial, entre las embarazadas, que ya pueden estar sufriendo problemas de salud.
Las personas que no ingieren suficiente yodo no producen las cantidades necesarias de la hormona tiroides y, más allá del signo visible de bocio, que es un bulto o hinchazón en la parte delantera del cuello causada por una tiroides hinchada, también provoca trastornos de la tiroides evitables. Por ejemplo, nódulos tiroidales, bocio multinodular e hipertiroidismo, especialmente en adultos y personas mayores. El hipertiroidismo no tratado aumenta el riesgo de arritmia cardíaca, insuficiencia cardíaca, osteoporosis, resultados adversos del embarazo y deterioro cognitivo en personas mayores.
En mujeres embarazadas, la falta de yodo aumenta el riesgo de aborto. Pero en los primeros meses de embarazo también es fundamental que los niveles de yodo sean adecuados para evitar problemas en la formación del sistema nervioso del feto que puedan desembocar en trastornos neurocognitivos de aprendizaje y comportamiento.
Suplementos de productos alternativos
"El cambio hacia alternativas lácteas de origen vegetal, especialmente entre las mujeres, que ya tienen un mayor riesgo de deficiencia de yodo y enfermedades de la tiroides que los hombres, es preocupante para su nutrición, especialmente en los países que dependen de la leche como fuente de yodo", afirma el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge. "Este informe ha sido crucial para evidenciar un problema existente en Europa", añade.
Actualmente, la principal vía de yodación es la sal, en concreto de alimentos que tampoco serían el estandarte de salubridad como son el pan, las carnes procesadas o los platos preparados. "[Estos alimentos] son ahora las principales fuentes de sal en una dieta occidental, y representan entre el 70 y el 80% del total. Sin embargo, encuestas de mercado recientes encontraron que sólo el 9% de la sal de los productos alimenticios procesados en Alemania y el 34% en Suiza estaba yodada", plantea el informe.
"Los países necesitan estrategias políticas más flexibles para proteger a las personas de la deficiencia de yodo, incluidas políticas obligatorias para el uso de sal yodada de calidad alimentaria en alimentos procesados y la integración de medidas de reducción de sal y yodación de la sal", plantea el informe. Y en referencia a los productos alternativos añade que debería garantizarse una suplementación con yodo.