Salud

Repuntan los casos de cóvido: ¿nos debe preocupar?

El ministerio de Sanidad reconoce la cóvida persistente como enfermedad crónica y asociaciones y pacientes urgen a terminar un plan

Un técnico haciendo una prueba de antígenos de la nueva variante del cóvido.
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BarcelonaLa transmisión de la cóvid ​​se ha acelerado ligeramente en los últimos días en Catalunya, con una incidencia estimada de 78 casos por cada 100.000 habitantes, la más alta de este año. La semana anterior esta tasa era de 46,5, según datos de vigilancia epidemiológica de la Generalitat. Detrás de ese impulso estaría la cepa XFG, conocida como Stratus, una subvariante que a finales de junio la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en su seguimiento por la velocidad con la que se ha impuesto en el Sudeste Asiático.

En Catalunya, la atención primaria ha diagnosticado 1.812 casos en la última semana (del 30 de junio al 6 de julio), mientras que la semana anterior detectó 1.373. Este repunte de cóvido se ha registrado tras el de la gripe, un comportamiento que ya se dio el año pasado en el mismo periodo y que, según el Sistema de Información para la Vigilancia de Infecciones en Catalunya (SIVIC), esta vez es "probable que esté relacionado con el cambio de predominio de variante".

El subdirector general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de Salud Pública de la Generalitat, Jacobo Mendioroz, envía un mensaje de tranquilidad. "Estamos en unos niveles de transmisión muy bajos y no hemos observado un aumento destacable ni de las hospitalizaciones ni de los ingresos en cuidados intensivos. La situación es estable", dice en declaraciones al ARA. Mendioroz recuerda que el comportamiento de la covid ahora respecto a hace unos años es muy diferente, ya que la población está mucho más inmunizada en el patógeno, tanto por las sucesivas oleadas como por la vacunación. "Esto no evita las mutaciones ni las adaptaciones del virus, como ya ocurre con la gripe. Pero el hecho de que pequeños cambios moleculares o de circulación puedan incrementar los casos no debe ser un motivo de preocupación", insiste.

Hace unos días, el ministerio de Sanidad reconoció por primera vez la cóvida persistente como un problema de salud crónico y le ubicó en la misma prioridad que otras patologías de por vida, como es el dolor crónico no oncológico, la celíaca o la polio. Con esta designación, pues, las enfermedades adquiridas como secuelas del coronavirus tendrán que disponer de "circuitos asistenciales específicos y protocolos de seguimiento multidisciplinar" que garanticen "una respuesta adaptada, integral y basada en la evidencia".

En España no existe un registro oficial, pero se estima que alrededor del 10% de las personas que han sufrido cóvido mantienen síntomas persistentes doce semanas después de la infección, que se mantienen durante al menos dos meses y no se explican por ninguna otra patología. La mayoría son mujeres y la mitad tiene entre 36 y 50 años.

La heterogeneidad y la voluble sintomatología (se cuentan por decenas) han dificultado durante mucho tiempo una identificación de la enfermedad, pero se ha constatado que el 80% de los afectados padecen debilidad muscular, fatiga sin haber realizado actividad física y afectación neurocognitiva, tales como déficit de la deficiencia de la enfermedad. Sólo entre el 6% y el 7% de los enfermos de cóvido persistente han superado la enfermedad.

Esfuerzo de detección

Según la presidenta de la Red Española de Investigación en Covid Persistent (Reicop, en castellano), Pilar Rodríguez Ledo, el cambio dará por fin "visibilidad y atención" a esta enfermedad. "Formar parte del plan de la estrategia de cronicidad significa tratar la cóvida persistente y los pacientes de forma reglada, como cualquier proceso de larga duración", explica en declaraciones a Efe. De hecho, dice, al igual que se hace con las personas con diabetes o hipertensión, ahora se hará un esfuerzo en la detección precoz, un diagnóstico y una categorización, sin olvidar la puesta en marcha de un registro de los afectados, un plan de tratamiento y un seguimiento controlado.

Asociaciones de pacientes con cóvido persistente ya han pedido la puesta en marcha urgente de las medidas incluidas en el plan de cronicidad para que los 2,4 millones de afectados puedan verse beneficiados de este nuevo enfoque asistencial lo antes posible. En un comunicado conjunto, Colectivo Covid Persistent Comunidad Valenciana, Long Covid Aragón, Copaiba de Baleares, Long Covid Canarias, Covid-19 Persistent Catalunya y Amacop de Madrid han celebrado la decisión del Consejo Interterritorial como "un primer paso para resolver la vulneración del principio de equidad".

Con el plan será posible establecer códigos de registro de la covid persistente para "conocer la dimensión del problema, el número de afectados reales y poder dotar a las administradoras de los recursos para hacer frente a este problema de salud pública". Sin embargo, especialmente, los afectados esperan que ayude a evitar la judicialización de los procesos de incapacidad con el Instituto Nacional de Seguridad Social.

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