Seguridad

Se endurecen los castigos por hurtos: robar tres ‘smartphones’ implicará prisión

La sensación de inseguridad en Barcelona repunta levemente, pero todavía continúa influida por la pandemia

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Un coche patrulla de los Mossos con un agente de espaldas a la plaza Real de Barcelona.

BarcelonaEstar condenado por haber cometido tres hurtos por un valor total de más de 400 euros implicará una pena de prisión de entre seis y 18 meses. Hasta ahora solo suponía una multa económica, pero el Senado ha aprobado este miércoles la modificación legislativa que ya había avalado el Congreso para castigar más a los ladrones multirreincidentes. El PDECat introdujo la reforma y la pactó con el PSOE a través de una enmienda a la ley de acceso a la información financiera. Cuando haga un mes que se haya publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) entrará en vigor este "potente instrumento legal", según el diputado del PDECat en el Congreso Genís Boadella. Los hurtos tienen "un alto impacto en el sector del comercio, la restauración y el turismo", ha dicho Boadella, que ha añadido que también repercuten en "la seguridad de todos los ciudadanos".

El PDECat había intentado incluir el endurecimiento de los hurtos en la modificación otras leyes que cambiaban el Código Penal, como la del solo sí es sí o la ley mordaza, a pesar de que al final se ha incluido en esta normativa financiera. Al margen de la tramitación, esta reforma es una petición que habían hecho las administraciones –tanto el departamento de Interior como el Ayuntamiento de Barcelona– así como las patronales CEOE y Foment del Treball. Hay mucha confianza en este nuevo castigo contra los hurtos que hace solo dos semanas, en la Junta Local de Seguridad de Barcelona, se había vuelto a pedir. Cuando se aplique el cambio, si un ladrón ha robado tres smartphones cometiendo hurtos –sin violencia ni intimidación– será posible que entre en la prisión. Un delito que hasta ahora se reducía a una multa aunque se diera de manera reincidente.

Los cuerpos policiales esperan que esta modificación frene a algunos delincuentes habituales y reduzca los hurtos, que son el delito estrella de Barcelona porque representan el 46% de los que se denuncian en la ciudad. Con el fin de la pandemia los delitos han vuelto a crecer en la capital catalana, que ya recibe más turistas, pero hasta antes del verano se han mantenido por debajo de 2019, el año en el que marcaron récords históricos. Precisamente, el Ayuntamiento ha difundido este miércoles los resultados de la encuesta de victimización y la sensación de inseguridad también continúa influida por la alteración que ha tenido el covid en la delincuencia. Cuando entre febrero y marzo se preguntaba a los barceloneses si habían sido víctimas de un delito el año pasado, el 24,9% respondían que sí. En 2021 fueron el 23,5%, en 2020 el 30,9% y en 2019 el 31,8%.

Aprobado por la mínima

La encuesta de victimización no refleja la tendencia de los últimos meses, ya cerca del verano, en los que la recuperación de los delitos se ha acelerado. Esto se ha evidenciado con los robos violentos en las calles de Barcelona, que son inferiores a los de 2019, pero las distancias cada vez son más cortas. A pesar de que el porcentaje de barceloneses que responden haber sido víctimas de un delito sube más de un punto respecto al año anterior, todavía queda muy lejos del máximo del 31,8%. En cuanto a la nota que los barceloneses ponen a la seguridad de la ciudad es un aprobado por la mínima (5,4 sobre 10; el año pasado fue de 5,6 y en 2020 de 5,2). En cambio, cuando se pregunta solo por la seguridad del barrio, se incrementa la nota porque la media es de 6,1 sobre 10 (el año pasado fue de 6,2 y en 2020 de 5,9).

Para acabar, según la encuesta del consistorio, los barceloneses puntúan mejor a los Mossos d'Esquadra que a la Guardia Urbana. Ponen un 6,9 sobre 10 a la policía autonómica y un 6,5 sobre 10 a la municipal. Los dos cuerpos mantienen la nota y la tendencia habituales.

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