El análisis de Antoni Bassas: 'la demagogia de Podemos y el miedo interesado en la inmigración'
Que Junts mira de rabillo del ojo Aliança Catalana es evidente, pero de ahí a justificar un no con la palabra racismo hay un abismo de demagogia insultante. Podemos sabe que, de momento, si existe un territorio progre en España es Cataluña. De hecho, fueron los votos de Junts quienes impidieron que España tenga hoy un gobierno de PP y Vox.
Hoy es de esos días en los que se hace claramente evidente que el gran debate político de estos tiempos que estamos viviendo es el de la inmigración. Las percepciones sobre la inmigración mueven los sentimientos, los instintos, el miedo y por tanto el voto. Y los partidos están jugando a fondo. En Cataluña y en todo el mundo.
En Cataluña, tierra receptora de inmigración, es algo sensible desde hace décadas. Jordi Pujol se dedicó intensamente en los años sesenta y setenta y estuvo encima de ellos en los ochenta y noventa ya como presidente, preocupado por la posible pérdida de identidad catalana y de la lengua y para asegurar lo que llamamos "el sueño catalán". El PSUC trabajó por la acogida y la integración en Cataluña de la clase trabajadora inmigrante, valga la redundancia. Pero en ese momento el discurso era mucho más de integración y de construcción social y nacional que de miedo.
Hoy cuando Juntos reclama las competencias de inmigración para la Generalitat está pidiendo un salto competencial de estado para la Generalitat, que habla de esas mismas preocupaciones de años atrás, pero en un contexto muy distinto: los inmigrantes vienen de todo el mundo, singularmente del Magreb, del África subsahariana, de Asia y de Latinoamérica, y han venido en cantidades notables. En Cataluña, la población extranjera representa el 18%, 1,44 millones sobre 8 millones. En España, es el 13,5%.
Pero Cataluña no tendrá, por el momento, las competencias en materia de inmigración porque Podemos votará en contra esta tarde, al igual que el PP y Vox, pero por diferentes motivos. Podemos ya afirma que los Mossos implementarían políticas racistas y que Junts, a través de Turull el pasado fin de semana, los ha calificado de anticatalanos. Esto es... la respuesta del portavoz de Podemos Pablo Fernández: "Cuando el Partido Socialista y el Partido Popular estaban aplicando el artículo 155 en Catalunya, el único partido político estatal que se mostró a favor del autogobierno catalán ya favor del derecho a decidir del pueblo catalán fue Podemos. Que este señor venga ahora a decirnos catalanófobos es indigno e infalible. la cara de vergüenza".
La presunción de racismo de todo un cuerpo policial sometido a la ley de un estado democrático es una acusación de una solidez argumental similar a la del algodón. Tan sincero como habría sido decir que quieren hacer perder votaciones del gobierno de Sánchez y Yolanda Díaz haciéndoles notar que tienen el apoyo de un partido, Junts, que pugna por los votos que le arrebata la ultraderecha catalana a las encuestas. Pero esto habría sido demasiado largo, y hablar de racismo, en cambio, es ideal para titular y marcar posición ideológica progre en la polémica, que de eso va Podemos, también. Que Junts mira de rabillo del ojo Aliança Catalana es evidente, pero de ahí a justificar un no con la palabra racismo hay un abismo de demagogia insultante. Podemos sabe que, de momento, si existe un territorio progre en España es Cataluña. De hecho, fueron los votos de Junts quienes impidieron que España tenga hoy un gobierno de PP y Vox.
El debate sobre la inmigración es complicado: los inmigrantes son parte del país que pide servicios públicos, y como suelen tener sueldos bajos contribuyen menos con sus impuestos y cotizaciones. Pero si están aquí es porque alguien (normalmente, de aquí) les ha dado trabajo, y porque tenemos un tipo de economía que pide ese tipo de mano de obra y que paga estos sueldos. Hay demasiado miedo irracional y también interesado en el debate sobre la inmigración, y muchas menos ganas de buscar soluciones. Porque el fenómeno migratorio, tal y como está el mundo, ha venido para quedarse, y los muros no van a detenerlo.
Buenos días.