Barbacoas coreanas: qué necesitas saber y dónde se debe ir a hacer una
Esta comida a base de carne que cueces tú mismo se está volviendo muy popular en la ciudad de Barcelona
BarcelonaSeguro que si vive en Barcelona o pasa a menudo ha visto un aumento de restaurantes de barbacoa coreana o bien de hot puede chino. Hoy nos ocuparemos de los primeros, los de la barbacoa. Personalmente, me parece un tipo de comida muy divertida, apta para grupos o para familias. De hecho, un grupo de cuatro personas arriba sería el tamaño ideal.
Lo primero que debe saber si te apetece hacer una y nunca ha hecho ninguna, es que no debe tener miedo. Si no sabe cómo funciona o qué son las cosas que le están llevando, pregunte, porque se lo explicarán muy amablemente. También debe tener en cuenta que no todas las carnes las debe cocer vosotros. Es posible que le informen que algún corte lo prepararán directamente ellos. Suelen ser los que requieren mayor pericia. Para el resto, tendrá los utensilios en la mesa: tijeras y pinzas, para ir haciendo.
En la mesa también le llevarán muchas otras cosas aparte de la carne. Los banchan, es decir, platillos que acompañan a la carne. Tendrá mucha verdura envinagrada o fermentada. Es el caso del famoso kimchi, que es col fermentada y bastante picante. También le traerán hojas de lechuga. Cuando estás en Corea también hay otros tipos de hojas, como las de perila, que son muy aromáticas. Lo que necesita hacer con estas hojas es hacer un ssam: un hatillo. Allí pones un trocito de carne y un trozo de kimchi, por ejemplo. O arroz. O alguna de las salsas o condimentos que le traerán. Porque además de los platillos con acompañamientos, también habrá salsas y sal. Salsas hay menos y más picantes y son fundamentales para la gastronomía coreana. Una que genera adicción es el gotxujang (pasta de soja fermentada con guindilla).
En algunos lugares también llevan setas y ajos, para que se vayan haciendo a la plancha. Y también huevo, para hacer una especie de tortilla. Los restaurantes suelen tener unos packs de barbacoa donde está todo incluido, dependiendo de las personas que sea. O bien debe limitarse a elegir los cortes de carne que querrá. Todo lo demás ya se da por supuesto.
Alguien que cocine
Lo que sí tendrá que haber es alguien que se vaya dedicando a cocer la carne y cortarla en pequeñas tiras. Algunas vienen marinadas y son una delicia. Algunos se deben condimentar antes de cocer y otros se condimentan después. Suele haber cortes nobles de ternera, pero también uno superpopular en Corea, habitual entre los jóvenes y los compañeros de trabajo cuando salen de trabajar: el tocino. Es posible que el restaurante se encargue de ir cambiando la parrilla por una limpia cuando se ensucia. Ellos suelen estar atentos a todo. También verá que en muchos tiene una mesa equipada con un cajón donde hay cubiertos occidentales. Por cierto, recuerde que en Corea el arroz se come con cuchara, no con palillos.
También hay todo el capítulo de bebidas. El soyu (tradicionalmente hecho de arroz, pero ahora cada vez más hecho de algún almidón como el boniato, la patata o la yuca) suele ser, con la cerveza, la bebida más habitual. A veces incluso mezclado. Si no, tiene la opción más ligera del makgeolli, su vino de arroz, que tiene un color lechoso y que se bebe con un primo metálico del tamaño de un cuenco pequeño. También suelen haber ofertas de cócteles originales que están muy de moda en el país asiático. Además, en la carta, es posible que encuentre otros platos como fideos o sopas. Para los coreanos añadir una sopa es lo más normal del mundo. Ahora bien, es necesario tener presente que las raciones de comida suelen ser generosas.
Y pasamos a la parte de recomendaciones. Yo os diría dos que creo que son fantásticos para gente que se inicia: uno es el Seoul Nadri (Roger de Llúria, 24). Mesas grandes, espaciosas. Ideal para celebrar, por ejemplo, un cumpleaños. No es un restaurante silencioso, pero se lo pasará pipa. Tiene la calidad del restaurante Pocha, que ya recomendé en esta sección. Hay también otros platos, como sus deliciosos fideos de boniato (japchae), que siempre triunfan. Y si al salir encuentra que huele, tienen una especie de pistola de limpieza de burbujas que saca los malos olores. Ir siempre es una experiencia feliz.
El otro que triunfa muchísimo es el Kuili Korean BBQ (calle Valencia, 263). Tiene una decoración divertida, un personal muy atento y tendrá que pensar muy poco porque tienen un menú muy bien estructurado. Tendrá la sensación de abundancia porque en un momento se llenará la mesa de platos y platillos. Reproduce muy bien la sensación de las barbacoas en Corea, en las que es una actividad popular pero festiva. Eso sí, no vaya a ninguno de ellos sin reserva previa, que no cuesta nada y se evite un disgusto.