Homenaje a las hermanas Rexach de la Hispania: Serrat, Pujol, Bundó, Mas y ellas

Arenys de Mar"Mamá, quisiéramos unos zapatos", pidió Paquita, de niña, porque trabajaban todo el día con alpargatas de vetas. Y así lo explicó, ayer, en el atril de la fábrica Calisay, donde el consistorio en pleno las hizo, a ella ya su hermana Lolita, hijas adoptivas de Arenys. La madre, que había comprado, junto con el padre de las hermanas, una gasolinera en la carretera (con el rótulo "Hispania"), gracias al dinero que les dejó un amigo, dijo: "¿Cómo se te ocurre querer unos zapatos si aún debemos dinero?"

Estas niñas vivieron junto a la carretera. Trabajaron, de pequeñas, como un escarrás. "Yo estaba acostumbrada a subirme a los árboles, a correr libre por la calle, y de repente, como era una baliga-balaga me internaron en un colegio", explicó Lolita. "Y qué hartos de llorar, hasta que no me acostumbré..."

En la gasolinera iban a desayunar los camioneros, que se llevaban el bocadillo, la mandarina, y pedían, a la familia, una ensalada, un porrón y el café. Un día, uno pidió comida. "Y le dimos lo que teníamos para nosotros. Escudella con pelota. Aquello fue el inicio".

Una vida sacrificada

Paquita y Lolita han tenido una vida muy dura, muy sacrificada, y nunca nos cansaremos de repetirlo. Ayer, en el homenaje estaba Joan Manuel Serrat, que se rió y aplaudió; estaban Xavi Bundó y Pere Mas, que vinieron juntos; estaban los camareros de Hispania, los de toda la vida; estaba la familia, que sigue el restaurante tan mítico. Llegó Jordi Pujol, que comprende, seguro, el legado de las dos amas de casa. Todos los grupos políticos, todos, se pusieron de acuerdo en que lo que han hecho las hermanas es un legado y es cultura. Siempre que las veo, pienso en la canción del Duo Dinámico. Es una broma privada que siempre me hago. Canto: "Lolita, contigo yo quisiera cocinar toda la vida. Paquita, tienes una forma de salsear, que me fascina. Lolita, Paquita, Raimón!!!!!!!!"

Atolondradas, emocionadas, guapas como siempre, sin el delantal que las distingue, Paquita y Lolita recibieron un poco del amor que se merecen. "¿Para cuando la Cruz de Sant Jordi?", preguntó alguien. Sí, y la Cruz de Sant Jordi, ¿cuándo? De nuestra directora, sobre todo!" Y se rieron y me dijeron: ¿Que no te quedas en el picoteo?

"A Paquita y Lolita Rexach aún no les han dado la Cruz de Sant Jordi"