Muere Josep Puig, cocreador de los vinagres Forvm, y el hombre que supo exportar los vinos catalanes con una sartén y un stick de hockey bajo el brazo

El cocreador de los vinos Avgvstvs y los vinagres Forvm, Josep Puig, murió el jueves por la tarde a la edad de 80 años después de diez años de sufrir un cáncer que le había llevado a escribir un testamento vital en el que indicaba cómo quería morir. El mundo de los vinos se ha volcado en mensajes en los que han expresado la genialidad de Puig, que nació el 10 de julio de 1943.

Su inteligencia, bonhomhia y también su infinita capacidad de trabajar y pensar, son las características que más le hicieron destacar. Hombre polifacético, trabajó como jefe de exportaciones de la bodega Familia Torres, trabajo con el que logró extender los vinos de la bodega establecida en la DO Penedès en todo el mundo. “Todos le recordamos cómo embarcaba en el aeropuerto de El Prat de Llobregat con una sartén gigante y un stick de hockey bajo el brazo”, recuerda Jordi Segura, amigo de Josep Puig, que añade que en las maletas se llevaba los vinos y todos los ingredientes que necesitaba para preparar un arroz y maridarlo. Fue así, cocinando y haciendo catas, como extendió la cultura del vino a países en los que no se exportaban los vinos de la bodega para la que trabajaba.

Años más tarde, y por ese mismo trabajo, se estableció en Chile , donde ayudó a la formación de Miguel Torres Chile. Corría el 1979, y fue en ese país donde nacieron una de sus tres hijas, Núria. En Cataluña, nacieron Sílvia y Mar.

A su regreso de Chile fue cuando fundó con su amigo de El Vendrell Joan Roca la bodega Puig i Roca, donde empezaron a elaborar los vinos Avgvstvs y los vinagres Forvm, que pronto fueron un gran éxito mundial. Los vinagres agridulces, elaborados con tres variedades diferentes de uva, merlot, chardonnay y cabernet sauvginon, consiguieron maravillar a los cocineros, que empezaron a utilizarlos para elaborar platos y para bautizarlos. Actualmente la bodega, de nombre Avgvstvs Forvm, tiene como una de las elaboraciones estrella los vinagres Forvm. Y, de hecho, chocolateros de renombre como Enric Rovira había destacado su calidad, e hicieron colaboraciones conjuntas de ambos productos. Ambos juntos demostraron que el chocolate maridaba con el vinagre. ¡Pero qué vinagre! ¡Y qué chocolate!

Terminada la etapa en la bodega de El Vendrell, Josep Puig abrió en 1999, junto con su hija mayor, Silvia, enóloga de formación, una bodega en la población de Gratallops, Viñedos de Ithaca-ceda Puig Priorat, que la vendió posteriormente. Fue entonces cuando su hija abrió otra por cuenta propia, con el nombre Números rojos.

Incansable e imaginativo, Josep Puig también creó un sacacorchos de nombre Puigpull, que funcionaba con un mecanismo parecido al de los gatos de los coches, y que creó en 1978, con la idea de que estirar el tapón de las botellas de vino fuera sencillo, y el utensilio se pudiera llevar en el mismo bolsillo. En los últimos tiempos, se había dedicado a escribir, publicado una veintena de libros, todos relacionados con el mundo del vino, y con su comercialización. Y es que la escritura también había sido siempre su afición. Sus amigos aseguran que a diario se escribía un informe de cómo había ido su día, el cual siempre empezaba temprano y lo acababa también pronto.