Josh Hartnett gana la medalla de oro de matar a sicarios en un avión
Una operación encubierta se convierte en una fiesta grotesca de acción absurda y humor sanguinario en 'Fight or flight'
- Dirección: James Madigan. Guión: Brooks McLaren y DJ Cotrona.
- 102 minutos
- Estados Unidos y Reino Unido (2024)
- Con Josh Hartnett, Charithra Chandran y Katee Sackhoff
Un avión es un lugar interesante para ambientar thrillers con ecos del Hitchcock ferroviario deAlarma en el expreso. En Fight or flightSin embargo, no hay mucha intriga, sino un espectáculo de acción tan empapado de violencia humorística que remite a una versión sanguinaria de los dibujos animados del Correcaminos más que al cine de espías. Su protagonista es un agente caído en desgracia que debe sobrevivir un vuelo en el que han embarcado decenas de sicarios. Sus peripecias acaban pareciendo unos Juegos Olímpicos de las ejecuciones creativas.
Fight or flight está diseñado desde el escapismo (todo contacto con la realidad parece accidental) y la glotonería referencial. Incluye las coreografías post-John Wick más abiertamente ridículas y malabaristas, capturadas con un estilo visual algo vulgar ya la vez agradablemente poco tramposo, quizás porque la producción no dispone del músculo logístico necesario para agobiar: esto no es Misión: Imposible, ni siquiera el Non-stop de Collet-Serra. Todo parece otro thriller de pistoleros con una trama mínima que está destinado a desaparecer dentro de los catálogos de las plataformas online, una versión low cost de obras recientes como Bullet train. Sin embargo, sus responsables muestran un sentido del juego y de la comedia grotesca que puede evocar las imitaciones más marcianas del Tarantino temprano. Si el espectador asume la inversimilitud y la irracionalidad general, puede encontrar una mascletá festiva y agónica en la que conviven meritoriamente el humor y la tensión.