Chappell Roan culmina un Primavera Sound "histórico"
La 23ª edición del festival reúne a 293.000 asistentes, 25.000 más que el año pasado
Barcelona"Estamos orgullosos de haber hecho una edición histórica", ha dicho Alfonso Lanza, uno de los codirectores del Primavera Sound, en el Hotel SLS de Sant Adrià de Besòs. En la tradicional rueda de prensa de balance, que se hace justo cuando comienza la tercera jornada del festival en el Parc de Fòrum, detalló que los asistentes totales alcanzaron los 293.000, unos 25.000 más que el año pasado. Se trata de un récord, si no se tiene presente la edición de dos fines de semana de 2022. Eran cifras previsibles dado que hace cinco meses ya se agotaron tanto los abonos como las entradas diarias, gracias sobre todo a la elección de cabezas de cartel como Charli XCX, Sabrina Carpenter y Chappell Roan.
Precisamente Chappell Roan, ha sido la gran protagonista del sábado. La expectación era muy alta, y así lo demostraba el gentío que esperaba a esta diva queer inesperada surgida de las profundidades del cinturón bíblico estadounidense. Y con sintonía estética: imagen vaquera y muchos complementos rosas, tal y como había pedido la artista estadounidense a través de las redes. Ha habido quien incluso quien ha aparecido adornado con un hinchable de unicornio rosa o con una diadema con un pony rosa, guiño a Pink Pony Club, uno de los éxitos más rutilantes de la cantante de Missouri.
[Tal y como escribe Alejandra Palés] Chappell Roan ha actuado en un escenario que parecía sacado de un libro de fantasía, una especie de castillo en escombros con dragón volador incluido. Vestida de verde y con la poderosa melena al viento, ha hecho gala de una presencia escénica cautivadora y sorprendente dado que hace prácticamente dos años era una desconocida y que no son tantos los conciertos de gran formato que ha hecho hasta ahora. Roan camina con fuerza y determinación sobre el escenario, la misma actitud que tiene fuera de él.
Con una trayectoria de un único disco, El riesgo y el fallo de Midwest princess (2023), Roan no ha dejado fuera del concierto ninguna de las canciones de su debut y ha tenido tiempo de incluir un nuevo tema inédito, Subway, una canción que se mueve en el terreno de la balada, que es cuando puede demostrar su talento vocal, como ha quedado claro cuando ha interpretado la delicada Kaleidoscope. Fuera del álbum, ha cantado la incursión en el country The giver. La cantante ha hecho line dance y ha sacado de un casco nombres de exparejas de la audiencia (les había pedido previamente a través de redes sociales) para regañarlas "por no hacer el trabajo" en la cama. El lazo final del concierto ha sido Pink Pony Club, la canción más coreada de la noche junto con la catártica King es karma.
Fontainas DC y Palestina
"Queremos agradecer a la ciudad de Barcelona todas las facilidades y la logística para poder hacer el festival", ha añadido Lanza, quien ha destacado que el festival lo organiza "una empresa independiente de Barcelona", aunque también está organizada por un fondo de inversión estadounidense. El codirector también ha agradecido el comportamiento del público, sacando pecho, con razón, de la buena gestión de los flujos entre escenarios. "Estamos orgullosos de saber que pueden gestionar una cantidad de público tan grande y que todo fluya", ha dicho. "El nivel de entrega del público con sus ídolos es alucinante", remarcó.
Esta entrega del público del que habla Lanza tuvo diferentes grados de intensidad en la tercera jornada. Estaba la agradable tranquilidad con la que se siguió la calma folk-rock de guitarra y violín del estadounidense Christian Lee Hutson en el escenario Cupra, y la simpatía con la que acompañó a Kim Deal, la bajista histórica de los Pixies y The Breedrers, en el Revolut. Por cierto, el concierto de Deal, que incluyó hits de otra vida como Gigantic, No aloha y Cannonball, se pisaba con el de Horsegirl, el trío de Chicago que en el escenario Trainline reivindicaba ese mismo cruce de indie-rock y noise-pop de hace más de treinta años y que está encontrando público joven que no da la espalda al sonido de la guitarra eléctrica.
Entre los espectadores del grupo galés Los Campesinos!, en el Schwarzkopf, había puños arriba como respuesta al socialismo indie con nervio de algunas canciones, sobre todo las herederas de la influencia Paul Heaton (The Housemartins y The Beautiful South). Y Amaia, en el Cupra, recibió el apoyo y el griterío de un público eminentemente local que premió la propuesta de la cantante navarra: ofrecer una parte relevante del repertorio con violín y una generosa sección de viento-metal que no desentonaba con el pop más electrónico de piezas como El encuentro.
Y en el escenario Revolt, sobre las nueve de la noche, se produjo una curiosa intensidad a dos velocidades. De la mitad hacia atrás predominaba la gente sentada sobre el césped artificial, reservando fuerzas o interés para Chappell Roan. Y la también inmensa parte de enfrente la ocupaba el público que quería vivir debidamente el concierto de los irlandeses Fontaines DC, que compartieron dos mensajes en las pantallas: "Palestina libre" e "Israel está cometiendo un genocidio". También había banderas palestinas tanto en el escenario como entre la gente. Musicalmente, el grupo de Dublín no estuvo tan incendiario como en la actuación en el Primavera Sound del 2022. Seguramente porque, para entendernos, el disco Romance (2024) les acerca más a Blur que a la visceralidad de postpunk de pub de etapas anteriores. Sin embargo, Grian Chatten sigue explotando el carisma desgarbado, y cuando la banda se puso, encadenó un tramo final resuelto con una encomiable energía que convirtió todo ello en un concierto festivalero impecable.
Más público internacional que nunca
En cuanto a la distribución del público, las tres jornadas centrales en el recinto del Fòrum han acogido a 213.000 asistentes: 71.000 cada día (jueves, viernes y sábado). Y los conciertos de la llamada Primavera en la Ciudad, 80.000 asistentes: 30.000 en la jornada gratuita del miércoles en el Fòrum, 20.000 en las salas de conciertos y 30.000 (previstos) para la fiesta electrónica del domingo en el Fòrum. Por primera vez, la jornada del jueves fue tan multitudinaria como la del viernes y la del sábado. En parte porque la cabeza de cartel era Charli XCX, pero seguramente también tiene que ver que el 65% de los asistentes es "público internacional", unos 7 puntos más que en el 2024. Tal y como informa la jefa de relaciones institucionales del festival, Marta Pallarès, el público del Primavera Sound viene de 136 países, pero señala también que el . El país de donde vienen más espectadores es Reino Unido, seguido por Estados Unidos e Italia.
Negociar un nuevo convenio con el Ayuntamiento de Barcelona
El actual convenio entre el Primavera Sound y el Ayuntamiento de Barcelona garantiza la celebración del festival en el Parc del Fòrum hasta el próximo año. "El contrato es hasta el 2026 —confirma Lanza—. Estamos en negociaciones y las conversaciones avanzan por tener un convenio de tres o cuatro años". En cuanto a la reforma del frente marítimo, que comportará la construcción de un campo de fútbol en la plataforma marítima que acoge los principales escenarios del festival, Lanza ha explicado que existe "el compromiso del Ayuntamiento de desarrollar proyectos que sean compatibles con el festival". "El Primavera Sound no podría hacerse sin la plataforma marítima", ha dicho el codirector del festival.