Hoy hablamos de
Arqueología

Desentierran parte de la Barcelona que fue borrada por la Via Laietana

Las obras en la calle sacan a la luz cinco casas medievales y restos de las bóvedas de los Encants

Algunas de las casas que han desenterrado en Via Laeitana
3 min
Regala este articulo

BarcelonaEl 10 de marzo de 1908 se derribaron muchas casas de los barrios barceloneses de la Catedral, la Ribera, San Pedro, Santa Caterina y Sant Cugat del Rec para hacer la Via Laietana. Muchos vecinos fueron desplazados lejos del centro de la ciudad, y otros, como Francisco Cambó, hicieron mucho dinero con la construcción de esta nueva vía urbana. Se vieron afectadas 595 fincas, de las cuales fueron completamente derribadas 270 (con unas 2.200 viviendas en total) entre los años 1908 y 1913. Se calcula que las obras afectaron a 10.000 personas. Hay fotografías de los últimos días antes de las obras que cambiaron totalmente el paisaje urbano pero no mucha documentación. La arqueología puede ayudar a construir otro relato, porque el Servicio de Arqueología de Barcelona ha desenterrado cinco de esas casas.

Las obras de reurbanización de la calle de la Fusteria, entre las calles Ample y de la Mercè, han hecho aflorar restos de origen medieval de las cinco viviendas, así como su evolución hasta el derribo. Se ha puesto al descubierto la planta baja y algunos sótanos, junto con un tramo del pavimento de las bóvedas de los Encants, que antiguamente se conocían como la bóveda de los Fusters, y fue derribada también en 1909. En la casa de la calle Fusteria número 1, en los siglos XVII y XVIII vivía la familia Salvador. Eran boticarios que coleccionaban semillas, monedas, cerámicas... e incluso hicieron un pequeño museo. Sin embargo, no queda prácticamente ningún rastro porque en el siglo XIX se construyó un sótano. Hay indicios de que en las demás casas había también actividad artesanal. "En la época medieval, cuando se conocía como la bóveda de los Fusters, había muchos artesanos que se dedicaban a reparar ya construir embarcaciones y también botas de vino, porque los astilleros estaban muy cerca", destaca el arqueólogo Toni Fernández. El equipo seguirá excavando para averiguar más sobre el pasado de estas casas.

Una imagen de san Antonio de Padua

Entre los hallazgos más destacados se encuentra un pavimento cerámico del siglo XIV, así como diversas estructuras medievales y postmedievales, incluyendo pozos, depósitos y redes de saneamiento. También se han recuperado materiales arqueológicos como cerámicas de diferentes épocas, elementos arquitectónicos y decorativos de las casas derribadas, metales, restos de fauna y vidrio. Una de las piezas más espectaculares, por su buen estado de conservación, es una imagen de san Antonio de Padua, probablemente del siglo XVIII, que se ha encontrado en el pavimento de una de las viviendas. Los restos de esta manzana —que tiene su origen en el siglo XIV— se pueden relacionar cronológicamente con las de la fuente del Ángel, construida en la misma época para abastecer al barrio de la Ribera y que se localizó en marzo del año pasado. Esta fuente se desvaneció en algún momento del siglo XVIII, porque ya no aparece en la documentación de la época. De hecho, antes de que la desenterraran creía que había sido destruida cuando en realidad fue tapada. La fuente tenía por vecina, en la parte este de la plaza, la iglesia de San Sebastián, que se construyó en 1507 en agradecimiento después de la epidemia de peste de 1506.

Una de las piezas más singulares es una imagen de san Antonio de Padua, probablemente del siglo XVIII, que se ha encontrado en el pavimento de una de las viviendas.
stats