Los apuntes en caliente del Rayo-Barça: la 'mejor liga del mundo' vuelve a hacer el ridículo

BarcelonaUn Rayo Vallecano luchador cortocircuitó el juego del Barça, que fue incapaz de pasar del empate (1-1) en Vallecas y cedió los primeros dos puntos en la Liga. A continuación, los apuntes en caliente del partido:

Sin VAR. El duelo empezó sin esta herramienta útil que está convirtiendo la Liga española en un ecosistema caótico a causa de su mal uso. El servidor cayó y el Rayo-Barça dio el pistoletazo de salida como en los viejos tiempos, con el criterio del árbitro como Dios único. En este tramo, en los 12 primeros minutos de partido, el percance quedó en una curiosidad porque no hubo ninguna acción digna de ser intervenida. Pero el servidor cayó de nuevo en el momento más inoportuno: cuando el árbitro, Mateo Busquets, señaló penalti por una caída de Lamine Yamal poco antes del descanso. Aunque el penalti fue dudoso, hubo contacto de Pep Chavarría con el 10 del Barça. Quizás el VAR no habría intervenido de todos modos, pero que el árbitro no tuviera ni la opción de ir a mirarlo es un nuevo ridículo del ente presidido por Javier Tebas.

La primera exhibición de Joan Garcia. Contra el Mallorca provocó una expulsión y después fue un espectador más, y contra el Levante recibió dos goles que habría encajado cualquier portero. Pocas conclusiones pudieron extraerse del nuevo guardián del Barça. En cambio, en Vallecas el Rayo exprimió los reflejos del ex del Espanyol, que evitó cuatro goles cantados y, en consecuencia, la derrota de un conjunto catalán que fue de más a menos. Todo el mundo ya sabía que Joan Garcia es un seguro con la defensa cerrada, pero desde este domingo también existe la constancia de que cada vez que un futbolista contrario gane la espalda a la defensa adelantada del Barça habrá alguien preparado para salvar los muebles.

Hansi Flick renueva el crédito. El inicio de Liga del Barça antes del parón, pese al empate en Vallecas, es robusto como para pensar en noches regadas de cava cuando llegue la primavera. El rendimiento mostrado (si se deja de lado la disminución de la intensidad ante el Rayo) desvanece los temores sobre que el curso pasado del Barça de Flick solamente fuera cosa de un año en el que se juntaron los astros. Hay continuidad en el asunto. Esto provoca (y provocará mientras el balón entre) que potenciales incendios como los continuos retrasos y la incertidumbre sobre el regreso al Camp Nou, la necesidad de volver a avalar para inscribir a jugadores y el patrocinio con la República Democrática del Congo queden, de momento, como anécdotas.

Una plantilla para creer, sin embargo. Aunque sea mediante formas de hacer impropias de un club como el Barça, la realidad es que Laporta acabará este lunes el mercado de fichajes habiendo confeccionado otra plantilla que aspira a todo, sobre todo si Fermín se queda en casa (jugó media hora en Vallecas). Joan Garcia aporta presente y futuro a la portería y Rashford fondo de armario en una delantera que era corta de efectivos. El problema vive en la defensa, con la incertidumbre que deja la marcha de Iñigo Martínez. Flick, por el momento, va haciendo pruebas. En Vallecas no fueron titulares ninguno de los dos centrales destinados a serlo en los partidos importantes. La extraña pareja fue Eric Garcia-Christensen.