¿Por qué el Barça no echa tanto de menos a Araujo?
Las claves del buen rendimiento de la dupla defensiva que forman Iñigo Martínez y Pau Cubarsí
BarcelonaIñigo Martínez y Pau Cubarsí comparten una virtud: tienen buen pie. Uno es zurdo y el otro es diestro, factor que también ayuda al Barça a tener más diversidad en la salida de balón, pero sobre todo son jugadores importantes en esta faceta del juego porque tienen la calma, la visión y la calidad de pase para encontrar los compañeros que ya se sitúan a espaldas de alguna línea del rival. La dinámica ofensiva del equipo sale favorecida, pero también la defensiva. Ahora veremos.
Para atacar cómo quiere hacer Flick, con vigor, voracidad y persistencia, también es fundamental que el equipo se ordene con el balón. Si no fuera el caso, el fútbol del Barça acabaría convirtiéndose en un sálvese quien pueda. Tener dos centrales creativos y con el talento de conectar con los de adentro es el germen para sentirte un equipo dominante con balón.
El nuevo Barça de Flick, en estas primeras jornadas de Liga, ha exhibido una excelente riqueza en el juego interior. Todo comienza con Iñigo y Cubarsí, sobre todo Cubarsí, que se encargan del primer pase. Una vez hecha, los Casadó, Pedri, Olmo, Lamine Yamal, que también va dentro, e incluso Raphinha, son los responsables de tejer el juego con precisas y dinámicas combinaciones. Lewandowski sirve como punto de soporte y para tener la referencia del alejado. También le encuentran para que vaya descargando y propiciando situaciones de tercer hombre. Entonces, un centrocampista recibe de cara y ya puedes atacar a la última línea del rival. El Barça no ha perdido amenaza exterior, porque sigue teniendo la profundidad de Balde y la genialidad de Lamine Yamal cuando recibe abierto, pero sobre todo se está convirtiendo en un equipo con capacidad para desordenar al rival gracias a su juego interior. Esto es muy complicado y para llegar a buen puerto en esta tarea necesitas centrales con buen pie.
¿Y por qué Cubarsí e Iñigo también son básicos en la dinámica defensiva del equipo? De entrada, podría pensarse que situando la línea defensiva tan arriba como lo hace Flick podrían sufrir. Ninguno de los dos es especialmente rápido para corregir metros en la espalda y correr hacia atrás. ¿Qué hacemos? Pues corremos hacia delante. Así lo hicieron en Gerona. Iñigo, a quien no hace tanto veíamos meterse a menudo en la cueva de forma innecesaria, cortaba contragolpes del rival defendiendo hacia adelante con agresividad y buena lectura a la hora de anticipar. Cubarsí, si era necesario, perseguía a Danjuma hasta su propia área para que no se volviera. Atrevimiento, posicionamiento, distancias de relación correctas y todo el equipo funciona como un acordeón a la hora de ahogar la salida del rival.
Los competidores estudiarán la forma de presionar alto del Barça y seguro que tratarán de encontrar el antídoto. En este sentido, es posible que Cubarsí e Iñigo lo pasen mal si algún rival es capaz de enlazar dos o tres pases que superen a los primeros jugadores del Barça que saltan a presionar. Entonces quizás podrían explotar la espalda de los centrales del Barça. Seguramente por eso Flick quería a Araujo en la plantilla. Es el central con mayores capacidades condicionales para apagar estos incendios, pero una vez recuperado habrá que ver hasta qué punto se integra en la dinámica colectiva que estamos viendo en el equipo. De momento, el uruguayo sigue recuperándose de la lesión muscular severa que sufrió en la Copa América.