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La operación blindaje que el Barça prepara para Lamine Yamal

El mataronense, que es menor de edad, es ya el jugador más importante de la plantilla azulgrana

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Lamine Yamal en el partido del domingo en Montilivi ante el Girona.

BarcelonaEl cinco de cinco (y quince de quince) del Barça en este inicio de Liga también puede aplicarse a Lamine Yamal Nasraoui Ebana. Erigido, ya sin discusión alguna, en el primer faro de la institución azulgrana, el extremo mataronense ha participado de forma decisiva, sea con goles o con asistencias, en los cinco partidos oficiales disputados hasta el momento. En Mestalla habilitó a Robert Lewandowski para que igualara el enfrentamiento. En casa, contra el Athletic, abrió un trabajado triunfo. En Vallecas le regaló el gol victorioso a Dani Olmo. En la exhibición frente al Valladolid asistió dos veces. Y en Girona convirtió un doblete en apenas ocho minutos. Ha participado en un total de siete goles, lo que no puede decir ningún jugador de la Liga, y nada indica que la racha se detendrá próximamente. No es un talento efímero, el que tiene Hansi Flick a su disposición.

De hecho, y pese a que las comparaciones no ayudan, se puede afirmar sin rubor alguno que Lamine Yamal, que acaba de cumplir 17 años, supera al primer Leo Messi tanto en números como en fiabilidad física. Nasraoui acumula 56 participaciones y 10 goles en Primera División. A su edad, el astro argentino, del que ya se vislumbraban maravillas, solo había tenido nueve ratos y había marcado un gol a pase de Ronaldinho en un partido fácil ante el Albacete (temporada 2004-2005). Su explosión llegaría dos ejercicios más tarde, con 19 años, ya mayor de edad. El resto es historia, y el nuevo prodigio azulgrana apenas está escribiendo los primeros capítulos de la suya en un universo que arde ídolos a la misma velocidad que los fabrica. Que le pregunten, si no, a Ansu Fati, que hace tres años que intenta revertir el apelativo de juguete roto.

Sea como fuere, el presente manda y Lamine Yamal es el mejor atacante del Barça, y también se ha convertido en el principal reclamo comercial del club. Por eso en las oficinas azulgranas son muy conscientes de que es necesario actualizar sus condiciones salariales a corto plazo. Aunque el extremo catalán firmó en octubre del 2023 su primer contrato millonario con edad de juvenil de primer año, las cantidades que tiene pactadas no cuadran con su valor de mercado, que en 13 meses ha pasado de los 25 a los 120 millones de euros. Con contrato hasta el 30 de junio del 2026, que era el máximo al que podía aspirar el club teniendo en cuenta la normativa de contratación de menores de edad, el sueldo bruto del futbolista apenas alcanza los 1,5 millones. Es una décima parte de lo que Ilkay Gundogan ha dejado de cobrar con su marcha en el City.

Volver a la 1:1 es prioritario para retener a Lamine Yamal

El plan del Barça es subir las cantidades esta misma temporada sin que sea necesario reflejarlas en el fair play financiero, un arrecife que está salvado este ejercicio porque Lamine Yamal procede del fútbol formativo y su valor se ha multiplicado recientemente. Lo mismo sucedió con Alejandro Balde o Gavi, por poner ejemplos recientes. La cosa, sin embargo, tendrá que cambiar el próximo verano, cuando el atacante de Rocafonda entrará en la mayoría de edad y, por tanto, estará en disposición de rubricar un contrato de senior sin un tope de tres años de duración. La excelente relación de Joan Laporta y Deco con su poderoso agente, Jorge Mendes, será un punto a favor para resolver una negociación que empezará en breve. Pero más importante que ese detalle será que el Barça tenga por fin resuelto el límite salarial. Y no solo para registrar el nuevo acuerdo del 19 azulgrana, sino para aspirar a fichajes como el de Nico Williams, gran amigo de la nueva estrella emergente que ha tenido que quedarse un año más en Bilbao.

Volver a la cloqueada 1:1 del fair play implica llenar el agujero negro de Barça Vision y mantener la austeridad en el gasto porque los ingresos ordinarios del club, con el Camp Nou en obras, no tienen demasiado margen de crecimiento. Si el objetivo de volver a la normalidad se cumple antes del verano, el primer objetivo será blindar Lamine Yamal hasta el 2030. Pero la cola de renovaciones no terminará aquí, ya que Pedri y Ronald Araujo, por ejemplo, de de vez en cuando recuerdan que se les prometió una mejora cuando la economía lo permitiera. ¿Lo habrá para todos? La respuesta, en los próximos meses.

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