Fútbol

El Barça tendrá que jugar fuera del Camp Nou el curso 2023-24

Si los socios aprueban el Espai Barça, las obras empezarían este verano y durante la segunda temporada no se podría jugar en el estadio

4 min
El Camp Nou antes de un partido de la Liga de Campeones.

Por primera vez en su historia, el Barça hará una votación de forma telemática para que los socios y socias den luz verde al Espai Barça. Será el próximo 19 de diciembre y será exclusivamente de forma telemática (solo habrá unos puntos de votación presenciales para aquellos socios que no tengan las herramientas para votar de forma online). Desde el club se hace campaña para que todos los socios actualicen sus datos antes del 7 de diciembre y puedan votar con total seguridad. Este miércoles, el presidente del club, Joan Laporta, el director general, Ferran Reverter, y el director de Sistemas y Transformación Digital, Juan Manuel Tabero, han insistido en un acto en la necesidad de sacar adelante un proyecto que la Asamblea de Compromisarios ya validó (con un 89% de votos a favor) y del que, el 19 de diciembre, el resto de socios -unos 100.000 en todo el mundo- podrán decir la suya de forma telemática y votando de forma anónima.

En caso de que se apruebe el proyecto, las obras en el Camp Nou empezarían este verano y durante la primera temporada alrededor de la mitad del estadio quedaría cerrado (la tribuna no se vería afectada), hecho que haría que los socios con abono en la parte afectada entrarían en un proceso rotativo para poder seguir accediendo al estadio (modelo similar al que aplicó el Athletic Club). La segunda temporada, sin embargo, correspondiente al curso 2023-2024, Reverter ha anunciado que se tendría que ir a jugar fuera del Camp Nou. "No saldremos del círculo urbano de Barcelona. No nos iremos a jugar a Girona. Una opción es Montjuïc, que sigue siendo una alternativa, pero seguimos valorando opciones internas", ha explicado.

La tercera y la cuarta temporadas se volvería al estadio, que seguiría afectado de forma parcial, y los socios con asiento en las zonas todavía afectadas seguirían formando parte de un proceso rotativo para entrar en el estadio. El director general también ha admitido que durante estos primeros cuatro años los ingresos por ticketing, muy importantes para el Barça, bajarán: "Lo estamos negociando con el crédito, para refinanciarlo, y que el club no se resienta de ello". En todo caso, Reverter ha insistido en la necesidad de actuar en el Camp Nou con celeridad: "La reforma es necesaria. Solo hay que recordar el día del Benfica, cuando había cascadas de agua en algunas zonas del estadio con socios".

Un coste final de 1.500 millones de euros

El nuevo tope económico para el Espai Barça está cifrado por la junta de Laporta en 1.500 millones de euros, para los cuales, si se aprueba el proyecto, el Barça saldrá en febrero a buscar inversores, a pesar de que las negociaciones están muy encarriladas con Goldman Sachs. Cabe recordar que el último proyecto de Espai Barça votado fecha de 2014, con Josep Maria Bartomeu como presidente en funciones antes de ser elegido presidente del club en las elecciones de 2015. "Solo se ha ejecutado un 5% de una obra valorada en un primer momento, en 2014, en 600 millones de euros. Nosotros lo hemos actualizado y hemos aportado las reformas que consideramos necesarias y pertinentes". Laporta ha explicado que el Espai Barça se financiará "por sí mismo, con los ingresos adicionales, que serán alrededor de unos 200 millones [un tercio de los cuales irían destinados a devolver el préstamo, a priori de Goldman Sachs, y el resto a ingresos ordinarios]". "No es un gasto, es una inversión. No costará dinero a los socios, no pondrá en peligro el patrimonio de la entidad, ni debilitará la gestión deportiva de la entidad", ha añadido el máximo dirigente azulgrana.

"Vamos 15 años tarde"

Por su parte, el director general Ferran Reverter ha desglosado la estructura económica para financiar un proyecto cifrado en más del doble del proyecto votado en 2014. El CEO ha justificado la necesidad de sacar adelante el Espai Barça argumentando que "vamos 15 años tarde": "En 2003 Joan Laporta ya planteó la necesidad de remodelar el Camp Nou. Desde entonces, el club ha generado 9.000 millones de euros, y solo se han destinado 145 a este concepto". Reverter ha insistido en que 58 clubes de primer nivel ya han reformado su estadio, que hay 67 que son más modernos y que, en la Liga española, 7 de los 9 estadios de más de 40.000 espectadores ya los han reformado o lo están haciendo ahora. A excepción del Barça y el Valencia.

El ejecutivo azulgrana también ha querido argumentar el coste del proyecto de Espai Barça de Laporta, valorado en una inversión de 1.500 millones de euros en un plazo de cuatro años: Camp Nou (900 millones), Palau, pista de hielo y estación de autobuses (420 millones), urbanización y campus (100 millones), inversiones modificación del plan general metropolitano (60 millones) y, finalmente, lo que ya está hecho y pagado, el estadio Johan Cruyff (20 millones). No se empezará a pagar la financiación hasta que las obras estén acabadas, a no ser que "la demora en las obras fuera exagerada".

La financiación del proyecto

Para financiar el proyecto, Reverter se ha referido a nuevos patrocinadores digitales y vinculados con las energías sostenibles, así como ingresos adicionales de los palcos VIP del estadio y el Palau, espectáculos y conciertos en el Palau, los naming rights del estadio y el Palau o los ingresos generados por el nuevo espacio campus, con actividades y oferta gastronómica. El estadio también tendría más de 100.000 asientos, el más grande de Europa. El CEO ha explicado que en esto calculan unos ingresos alrededor de los 200 millones de euros, una cifra que Reverter ha calificado de "conservadora" en comparación con otros grandes clubes que han remodelado su estadio en los últimos años, como el Arsenal (120% de ingresos adicionales gracias a las nuevas instalaciones) o Bayern (50%), con el handicap de que el estadio está fuera de la ciudad, y en el Barça lo han cifrado en un 67% de ingresos adicionales, que son los 200 millones estimados.

Reverter también ha justificado la diferencia de precio respecto al proyecto votado en 2014 tildándolo de "infravalorado en importe y en tiempo": "Está desfasado. Desde entonces solo se ha hecho el estadio Johan Cruyff", además de algunas intervenciones urbanas alrededor del Camp Nou, la demolición del Miniestadi, donde ahora hay un solar inutilizado, e intervenciones en el sistema eléctrico y de alumbrado en el estadio. El ejecutivo azulgrana ha recordado que en el proyecto de Bartomeu el nuevo Camp Nou estaba valorado en 420 millones y el Palau en 90, y lo ha calificado como cifras alejadas de la realidad: "Del 2000 al 2010, los nuevos estadios costaban, de media, entre 700 y 800 millones. Del 2010 al 2020, unos 800-900 millones y, del 2020 al 2025, la estimación es de 900-1000 millones".

stats