La charla que cambió la vida de Pau Víctor

Barcelona"Cuando Pau Víctor llegó al Girona, la mayor parte de la plantilla no sabíamos quién era. Tenía dos delanteros por delante y mucha competencia". Quien habla es Unai Jodar, compañero durante dos años en el juvenil del club gerundense del ahora delantero del Barça. El Girona firmó Víctor cuando tenía 16 años, procedente del Junior de Sant Cugat del Vallès. No fue un fichaje mediático: llegaba para ser el tercer delantero del juvenil B.

Siete años después, formará parte de la primera plantilla del Barça, que ha pagado 2,7 millones de euros al Girona y lo ha preferido por delante de futbolistas pagados a golpe de talonario como Vitor Roque. Para Axel Vizuete, entrenador suyo en la etapa en el filial del Girona, era "impensable" imaginar que podía llegar tan arriba: "Tenía un techo alto, pero es que ha llegado a otra dimensión".

Para entender su éxito, Jodar insiste en una palabra: trabajo. "Todo lo que trabaja le hace parecer aún mejor. Siendo juvenil no hacía días de descanso, cuidaba mucho la alimentación e iba al gimnasio incluso cuando era opcional ir", explica. En cualquier caso, la llegada del delantero vallesano a la élite no ha sido un camino plácido. Tras destacar con el juvenil del Girona, le costó hacerse un hueco en el filial, y el primer equipo le llamaba a entrenar sólo puntualmente. "En un primer momento, el club [en referencia al Girona] no pretendía apostar por él; otros jóvenes estaban mejor valorados", recuerda Vizuete.

Pau Víctor, un líder silencioso

Jodar y Vizuete coinciden en la actitud de Pau Víctor como forma de explicar su éxito. "Cuando era suplente entrenaba aún más fuerte que cuando era titular," dice admirado el primero, que hoy juega en el Fraga, en la Tercera RFEF. "Es una actitud poco común en los jóvenes futbolistas como nosotros", remacha. Vizuete destaca su mentalidad: "Bajaba del primer equipo a entrenar con el filial y yo alucinaba de cómo lo hacía, con la máxima humildad y yendo al límite".

Jodar también compartió ratos con Víctor en la residencia, donde vivían juntos, y se deshace en elogios hacia él: "Es una persona muy cercana, estaba pendiente de todo el mundo y ayudaba a los más pequeños con los estudios". Vizuete destaca su calidad humana: "Es cariñoso y respetuoso; nunca le he visto tener ningún conflicto". Y, dentro del campo, ¿cómo es Pau Víctor? "Era un líder. No se escondía, pedía el balón, siempre quería tirar del equipo y cuando tenía que sacar el carácter lo sacaba", relata Vizuete. Jodar va más allá: "Su humildad le hacía ser un líder silencioso, tenía mucho peso en el vestuario, pero no lo manifestaba".

La charla de inflexión con Pau Víctor

Pau Víctor ha llegado a la élite paso a paso, sin saltarse ninguna etapa, y con altibajos. Vizuete recuerda perfectamente una charla con el delantero en diciembre del 2021, que define como "punto de inflexión" en la carrera del futbolista. Llevaba toda la primera vuelta con el Girona B en Tercera División sin marcar ningún gol y el primer equipo había decidido que dejara de entrenar con ellos y volviera a ser estrictamente jugador del filial. Aun así, Vizuete le veía entrenar con una intensidad y humildad que le hicieron intuir que lo mejor estaba por llegar. Decidió hablar con él. Le dije: "Esté tranquilo, entrenando así harás una segunda vuelta que se oirá hablar mucho". Víctor marcó ocho goles a partir de enero, encadenando en las siguientes temporadas las cesiones al Sabadell y al Barça Atlètic.

Con Rafa Márquez logró las mejores cifras de su carrera: 20 goles y 7 asistencias en Primera Federación, y fue el máximo goleador de la categoría. Después de perder el play-off de ascenso, el entrenador mexicano se sinceró: "Es un jugador con nivel y potencial suficiente para jugar en el Barça".

El sueño cumplido

Casi tres años después de la charla, Pau Víctor ha logrado hitos que nadie esperaba. "Mentalmente está preparadísimo, es inteligente para adaptarse a múltiples posiciones y tiene mucho talento de cara a portería: aportará cosas seguro", resume Vizuete.

El delantero de Sant Cugat está viviendo un sueño. "Eso sí que te lo puedo asegurar, el sueño de Pau y de toda su familia era que pudiera jugar algún día en el Barça", afirma Jodar .Su familia tiene una relación muy cercana con el fútbol y, ahora, con el Barça. la familia Víctor es "muy futbolera, pero sobre todo muy culé".