Fútbol - Liga de Campeones

Así cocinó Xavi la kryptonita para detener a Mbappé (y Dembélé)

El cuerpo técnico intensificó el trabajo táctico colectivo e individual en los días previos al partido contra el PSG

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Jules Koundé y Ronald Araujo pendientes de Kylian Mbappé

Enviado especial a ParísEl Barça regresó de París con una sensación de orgullo que llevaba tiempo sin experimentar en Europa. Si bien el triunfo ante el Nápoles situaba a los azulgranas en los cuartos de final de la Champions cuatro años después, la victoria en el Parque de los Príncipes hace que el equipo gane un crédito y un respeto que había perdido en el continente el último lustro. La expedición de vuelta, que llegó sobre las cinco de la madrugada a la ciudad deportiva, fue una fiesta. Hubo carta blanca para celebrar el botín conseguido en París, pese a que desde el cuerpo técnico alertan de que el martes en Montjuïc queda "la segunda batalla". El partido de Liga en Cádiz de por medio, este sábado, estorba y se jugará con un once ocupado por buena parte de los futbolistas que cuentan con menos minutos. Aparte de que Xavi Hernández dará descanso a algunos de sus jugadores más exigidos, no podrá contar con los sancionados Robert Lewandowski, Iñigo Martínez ni João Cancelo.

La victoria en el Parque de los Príncipes permitió a Xavi ya su equipo acaparar unos elogios de figuras como el exfutbolista Thierry Henry. “No sé qué pasará con Xavi [en relación a su anuncio de dejar al Barça al final de la temporada], pero de un día para otro no se ha convertido en mejor entrenador de lo que era. Siempre pensé que Xavi era un buen entrenador y es un buen entrenador. Ahora que los resultados han mejorado, todos dicen que debe quedarse. Hace un mes decían que debía irse. Así no hay que tratar a un entrenador", dijo a CBS Sports. "Las cosas necesitan tiempo. Puedes verlo con Mikel Arteta: durante dos años, el Arsenal no iba bien. Se ha tenido paciencia y está construyendo algo. Por cierto, Xavi ya ha ganado una Liga", insistió.

De hecho, el ejemplo de Arteta también lo tienen muy presente en el cuerpo técnico del Barça. Cuando han oído que no se confiaba lo suficiente en su proyecto han mencionado internamente la paciencia y el apoyo que ha recibido el entrenador vasco en el conjunto de Londres. Actualmente, los gunners lideran la Premier y empataron (2-2) en la ida de los cuartos de la Champions ante el Bayern de Múnic. Tal y como dijo Henry, Xavi ha ganado una Liga y está recuperando poco a poco el prestigio del equipo en Europa. "Xavi es nuestro Cruyff", bromeaban, entre abrazos, algunos de los periodistas desplazados al estadio del PSG. Lo decían después de una previa marcada por la maniobra de distracción de Luis Enrique, diciendo que él había representado mejor el estilo Barça, y también por los puntos de flor que tuvo el equipo durante los momentos más tensos del partido.

Exhibición colectiva para detener el PSG

Encima del césped, a la hora de la verdad, el Barça protagonizó una actuación notable. Uno de los grandes logros de Xavi es haber reconstruido el espíritu de equipo. Y una de las claves del triunfo en París, aparte de una actuación personal pletórica de Raphinha y el remate de cabeza de Christensen, fue el trabajo defensivo colectivo. Y esto sólo se explica desde la voluntad de trabajar juntos y seguir con convicción al técnico. En los días previos al partido se había especulado con la posibilidad de que Xavi apostara por un marcaje individual a Kylian Mbappé. El propio técnico se encargó de desvanecer esta posibilidad 24 horas antes del partido: "No. Ni me gustaban como jugador los marcajes al hombre ni me gustan ahora como entrenador".

Después de superar al Las Palmas el 30 de marzo, Xavi y el suyo staff tuvieron casi una semana y media para preparar el partido del PSG. En lo que se refiere al trabajo defensivo, se insistió mucho en las coberturas: Mbappé no sería sólo responsabilidad de Kounde, sino que Araujo e incluso Curbasí deberían estar muy pendientes. "Han sido días de mucho trabajo: trabajo táctico en el campo, vídeos, recrear situaciones de partido... No tener partido en medio nos ha ayudado", dicen en el ARA desde el vestuario. También se apostó por un doble pívot de carácter más defensivo, con Roberto y el recuperado De Jong, dejando más liberado a Gündogan pensando en el ataque. Que Luis Enrique apostara en el primer tiempo por un falso 9 con Marco Asensio no sorprendió a la defensa, al igual que Lamine Yamal estuvo muy aplicado en las ayudas a Kounde, persiguiendo a Nuno Mendes.

El rol defensivo de Lamine Yamal no era negociable porque Mbappé tiene tendencia a partir de la banda hacia dentro y Mendes aprovecha el carril para subir por la banda izquierda. Xavi tenía decidido que Kounde no saldría del puesto de lateral para emparejar a Araujo con Mbappé. El defensor francés -es el segundo jugador que más minutos ha disputado este curso (3.350), sólo por detrás de Gündogan (3.351)- tiene asumido su rol en la banda y está rindiendo a un alto nivel en los últimos meses. "Nunca ha dicho que no quiera ser lateral, sino que prefiere hacer de central. Pero él juega donde dice el entrenador. Además, en ataque el equipo a menudo se posiciona con un 3-4-3, con él cerrando con los otras dos centrales", concretan desde el vestuario. Incluso Cancelo, el defensor con mayor alegría ofensiva del equipo, estuvo muy prudente a la hora de proyectarse en ataque porque tenía que estar muy pendiente de Dembélé. La fórmula funcionó.

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