La decisión que pudo cambiar el futuro de Pau Cubarsí

Barcelona"Estamos convencidos de que es un futbolista para hacer carrera en el primer equipo". Esta sentencia, procedente del vestuario del Barça, corresponde a finales de enero. Entonces, Pau Cubarsí apenas acumulaba un par de actuaciones con el primer equipo. Aún no había cumplido los 17 años y había irrumpido por la puerta grande debutando en la Copa ante el Unionistas de Salamanca y siendo titular en la siempre complicada visita al Benito Villamarín. Mes y medio después, el central catalán no sólo se ha estrenado en la Liga de Campeones, sino que fue elegido como el mejor futbolista del partido contra el Nápoles.

Ni él mismo se lo creía cuando recibió el trofeo que le acreditaba como el MVP de manos de Alejandro Balde y del resto de sus compañeros. Creía que le estaban bromeando. Pero nada de lo que rodea a Pau Cubarsí es ninguna broma. "Cuando tiene el balón Cubarsí, mis pulsaciones no suben. Este sería el resumen. Estoy tranquilo que tenga el balón un chaval de 17 años. Esto no tiene precio. Puede estar presionado por el rival, pero siempre elige la mejor opción. También cuando debe jugar directo lo hace con sentido", se deshizo en elogios Xavi Hernández hacia su futbolista. "Hemos pasado de la presión a la ambición", dijo, pocos minutos antes, un sonriente Cubarsí.

El central de Estanyol, un pequeño pueblo que corresponde al municipio de Bescanó donde su padre regenta una carpintería, hace tiempo que es uno de los señalados de la cantera. Procedente de las categorías inferiores del Girona, aterrizó en la cantera azulgrana en el verano del 2018, que entonces estaba comandado por Jordi Roura y Aureli Altimira. Llegó para jugar al alevín, aunque pronto sería habitual verle tener minutos en categorías superiores, como por ejemplo cuando reforzaba al juvenil B pese a ser cadete. Su proyección era bien seguida por los técnicos y responsables de La Masia, pero también por otros equipos líderes del continente, especialmente de la Premier League.

El Manchester City fue uno de los clubs que se interesó, pero no el único. El pasado verano finalizaba su contrato y debía renovarse antes del 30 de junio si el Barça no quería dejarlo escapar libre hacia Inglaterra. Según sostienen fuentes del club azulgrana, dada la normativa inglesa vigente desde el Brexit –que no permite fichar a menores de 18 años–, si finalmente Cubarsí hubiera hecho las maletas hacia el City, una de las opciones que se consideraba era cederlo al Girona . Lo más probable es que habría empezado fogueándose en el filial de la entidad rojiblanca, club al que ya se había formado de pequeño antes de fichar por el Barça.

Pau Cubarsí, por su parte, lo tenía bastante claro: quería seguir vistiendo de azulgrana. Sin embargo, era necesario negociar la ampliación del vínculo con sus representantes. Conscientes de que la apuesta económica del Barça sería inferior a las procedentes de los clubs de la Premier League, lo que debía discutirse era su hoja de ruta deportiva dentro de la entidad azulgrana. Transmitir al jugador ya su entorno que era una prenda importante dentro del club.

La intervención de Òscar Hernández

Aquí entró la figura de Óscar Hernández, segundo entrenador del primer equipo y hermano de Xavi. En junio fue alertado por los coordinadores canteranos, Zigor Alesanco y Toni Hernández, que Cubarsí, uno de los futbolistas con proyección de llegar al primer equipo, podía quedar libre a finales de mes. Decidió intervenir y pidió su teléfono para llamar personalmente al futbolista y transmitirle la confianza que, tanto él como Xavi, tenían en su proyección como azulgrana.

Para sellar su renovación por tres años más (lo máximo que permite la normativa de la UEFA para los futbolistas menores de 18 años), club, coordinadores del fútbol base y representantes del jugador llegaron al acuerdo que saltaría directamente del juvenil B en el filial dirigido por Rafa Márquez. Además, alternaría parte de la pretemporada del Barça Atlètic con entrenamientos con el primer equipo.

Con el inicio de la competición oficial, estuvo en dinámica del filial hasta finales del año pasado, perdiéndose algunos partidos en noviembre por su presencia en el Mundial sub-17, en el que España cayó en cuartos de final. Pese a seguir bajo las órdenes de Rafa Márquez hasta diciembre, durante ese mes ya se convirtió en un habitual en las convocatorias del primer equipo. El 18 de enero debutaba en Salamanca y, desde entonces, su figura sólo ha hecho que crecer. Este viernes tiene muchas opciones de ser convocado por la selección española absoluta. Masía, una vez más, vuelve a brillar.