Fútbol

La fórmula de Xavi con Raphinha

El brasileño, primero a la sombra de Dembélé y ahora de Lamine Yamal, ha sabido reinventarse empujado por las necesidades del equipo

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Raphinha, jugador del Barça

BarcelonaRaphinha es un futbolista atormentado. De los que necesita acumular minutos de calidad para sentirse bien. Demostrarse cada partido del que es capaz. Cuando no le salen las cosas, es uno de los que más sufre. Hay dos tipos de jugadores: los que necesitan tener competencia para lucirse y los que necesitan saber que tienen los minutos garantizados para expresar su mejor fútbol. Raphinha es de los segundos. Con cierta tendencia al bloqueo mental, como le ocurrió en algunos tramos de la temporada pasada, en el que fue relegado al banquillo y vivió a la sombra de Ousmane Dembelé, el brasileño también ha demostrado que tiene capacidad para darle la vuelta a situaciones adversas.

Si bien su fichaje nunca fue prioritario para Xavi Hernández, que siempre soñó con ver a Bernardo Silva de azulgrana, el entrenador ha sabido sacar provecho de Raphinha, que tiene como principales virtudes "las desmarcadas en el 'espacio, la asimilación de los conceptos defensivos y el disparo desde larga distancia'. Esta descripción, procedente del vestuario del Barça, sintetiza a Raphinha, un brasileño atípico, básicamente, por ser un extremo currante. El atacante nacido en Porto Alegre, que ha tenido que picar piedra en el fútbol de su país y en el europeo antes de fichar por el Barça, no es un jugador anárquico a diferencia de muchos otros compatriotas suyos con los que comparte posición en el césped.

Desde el cuerpo técnico remarcan que en su equipo "no hay espacio para futbolistas anárquicos", con contadas excepciones. Pese a que Xavi hizo esfuerzos notorios por educarlo y disciplinarlo tácticamente, Dembélé es quien tenía más carta blanca en este aspecto. Este curso, Lamine Yamal ha tomado el relevo en el extremo derecho, pero, a diferencia del francés, es un futbolista criado en La Masia desde los 7 años. Primero con el actual futbolista del PSG y ahora con la cantera, Raphinha ha tenido que rivalizar por la banda derecha del ataque azulgrana, su posición preferida.

Los motivos que explican el cambio de posición

En ambos casos, ha sido relegado a un rol secundario. Si bien el curso pasado se lo probó por la banda izquierda y se estancó acumulando varios partidos decepcionantes –cuando mejor rindió fue a la derecha, aprovechando el tiempo que Dembélé estuvo lesionado–, Xavi le ha encontrado un nuevo encaje . Se trata de alejarle de la banda para hacerle jugar en posiciones más interiores. Esto, que ya empezó a probarse durante el primer tramo de la temporada, no fue estrictamente táctico, sino que nació de las numerosas lesiones de interiores de este curso. Ilkay Gündogan es el único centrocampista que ha estado disponible todos los partidos.

Ante este escenario, y con la consolidación de Lamine Yamal, el encaje que se encontró para el brasileño fue hacerlo jugar por los carriles interiores. Pese a que la posición natural del ex del Leeds, donde fue educado tácticamente por Marcelo Bielsa, es jugar enganchado en la banda derecha, en el Barça se está sabiendo reinventar en posiciones más centradas. Desde el cuerpo técnico, aparte de su posicionamiento y trabajo defensivo, se valora mucho su insistencia en el desmarque. Pese a que no sea el destinatario del balón, se le insiste en ir a buscar el espacio reiteradamente, básicamente para desgastar y derrumbar las defensas rivales.

Raphinha también ha sabido adaptarse a la banda izquierda, su principal talón de Aquiles la pasada campaña. En esa posición rindió especialmente bien en el triunfo (3-1) ante el Nápoles, en el que supo alejarse de la banda para favorecer las subidas de Cancelo. El brasileño también ayuda más defensivamente al lateral portugués que a João Félix, mucho menos disciplinado en este aspecto. Contra el Atlético de Madrid, en el último partido antes del paro de selecciones, regresó a la banda derecha y Lamine Yamal descansó. El hecho de tener la confianza alta y que el Barça apostara por un fútbol más vertical favoreció su rendimiento. Raphinha luce más con campo para correr que atacando estáticamente.

Raphinha quiere continuar en el Barça

El brasileño por fin ha encontrado la paz mental, algo que condiciona mucho su rendimiento. "Es temperamental y se cabrea cuando las cosas no le salen como quiere, pero es muy trabajador y disciplinado. Se enfada consigo mismo, no con los demás, es un buen compañero", comentan al ARA desde el vestuario. "Nadie le ha regalado nada", añaden las mismas fuentes.

La banda derecha es propiedad de Lamine Yamal. Raphinha ha tenido que reinventarse. Quiere continuar de azulgrana, era su deseo venir a Barcelona y por eso rechazó ir al Chelsea y al Arsenal, los clubs que más interés mostraron por contratarle cuando jugaba en el Leeds.

Pero desde el club no se cerraría la puerta a traspasarle si llega una oferta millonaria que permita amortizar un traspaso que costó 58 millones fijos más 9 variables. Arabia Saudita es el mercado que más dinero puede ofrecer al club y al jugador, pero con 27 años prefiere hacer carrera en Barcelona.

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