Laporta contempla avanzar las elecciones (pero no por los motivos que expone Font)

BarcelonaEl Barça es el único club deportivo del mundo que funciona como país. Sus presidentes y directivos tienen trato de primeros ministros cuando viajan a otros países, las aventuras del club hacen de embajador de Catalunya en el resto del mundo, sus hazañas y decepciones repercuten en el ánimo de una multitudinaria parte de la población y cada detalle de su existencia se debate con lupa. En definitiva, lo del ejército desarmado de Catalunya que decía Manuel Vázquez Montalbán. Así, no es de extrañar que dos años antes de cuando están previstas las elecciones ya haya movimientos por parte de los diversos núcleos de poder del entorno del Barça, que el segundo candidato más votado en los anteriores comicios pida el adelanto de las elecciones por unos motivos y que el presidente se lo pueda llegar a plantear por otros.

Desde la cúpula del Barça se observa detenidamente cada paso que dan los posibles candidatos rivales de Laporta de cara a las elecciones del 2026. En este sentido, más allá de las candidaturas procedentes de otras elecciones como la de Víctor Font, se está viviendo con preocupación la aparición de nombres como el de Joan Camprubí (nieto y bisnieto de los presidentes Montal), quien desde el palco del Camp Nou se da por hecho que cuenta con el apoyo de Sandro Rosell. "Las trifulcas internas ahora se pueden hacer grandes porque la oposición está esperando para saltar a la mínima", explica al ARA una persona cercana a Laporta que forma parte del club.

Sobre todo, si no entra la pelotita. De momento, esta está sobrepasando con ganas la línea de gol, y en el barcelonismo se está agrandando una ilusión deportiva con Hansi Flick y los jugadores de La Masia que habrá que ver hasta dónde llega. Esta situación alegre en el césped ha comportado que el laportismo tenga en cuenta una posibilidad si todo sigue así: avanzar al 2025 las elecciones del 2026. ¿El motivo? Siempre es más fácil ganar unos comicios cuando el socio ha vivido recientemente satisfacciones deportivas que cuando hace tiempo que no las experimenta. Es decir, un motivo muy alejado de los que consideró Font (grave situación económica, falta de rumbo) para pedirle a Laporta precisamente lo mismo: un adelanto de las elecciones. Por cierto, no todas las candidaturas opositoras ven con buenos ojos este hipotético adelanto.

Diversidad de opiniones dentro del laportismo

Hay una cosa que prácticamente puede darse por cierta: Laporta se presentará a las siguientes elecciones. De hecho, el ARA tiene constancia de que su entorno ya está empezando a trabajar en este sentido. Pero la opción de que Laporta avance las elecciones del 2026 está todavía muy verde y nadie se atreve a asegurar con rotundidad si finalmente pasará o no. Algunas personas de su entorno se inclinan más por el sí y otras más por el no. "Considero que Laporta no las adelantará. Por mucho que vayan bien las cosas durante este curso, él es tan optimista que pensará que la temporada siguiente las cosas aún le podrán ir mejor, sobre todo teniendo en cuenta al equipo joven que hay en el césped", dice una de ellas. "De todas formas, estoy seguro de que, en caso de que se plantee la opción de avanzarlas, en la decisión final tendrá un papel importante el consejo de Alejandro Echevarría [el excuñado de Laporta que toma decisiones sin tener un cargo en el Barça]", añade.

Además, la ecuación para decidir si es conveniente para Laporta adelantar las elecciones o no, no solamente considera el devenir del primer equipo de fútbol masculino. También hay sobre la mesa otra incógnita de primera importancia. Esta es cuándo el Barça podrá volver a jugar en el Camp Nou (con un 60% de asistencia) durante el ejercicio 2024-2025 y así olvidar el exilio en Montjuïc. La semana pasada el presidente Laporta no se atrevió a poner una fecha concreta para el regreso. Pero este miércoles Betevé ha avanzado que el Barça, el Ayuntamiento de Barcelona y los vecinos de les Corts han llegado a un acuerdo para que se pueda trabajar 24 horas en la remodelación del Camp Nou de lunes a viernes.

¿Los estatutos lo permiten?

El martes, horas después de la petición de Font de adelantar un año las elecciones, otro candidato en los últimos comicios, Toni Freixa, publicó un tuit advirtiendo de que "ni el presidente ni la junta directiva pueden convocar elecciones anticipadamente" porque "no está previsto en los "estatutos" del club azulgrana. Esta afirmación es cierta. No está previsto como tal. Pero los propios estatutos dejan una puerta abierta a la ingeniería interpretativa. El artículo 35.4 menciona "el cese generalizado de los miembros de la junta". Puede darse de tres formas: cuando las vacantes "simultáneas y generalizadas" sean más del 50% del número de miembros de la junta, incluido el presidente; cuando las vacantes "simultáneas y generalizadas" sean más del 75% sin incluir al presidente, y siempre que la junta quede constituida por menos de cinco personas.

Si uno de estos supuestos tiene lugar, una comisión gestora debería convocar elecciones y nada impide que los miembros dimitidos puedan presentarse. De esta forma, Laporta podría utilizar esta fórmula para provocar que se celebraran elecciones un año antes de la finalización del mandato si así lo considerase. No hace falta ir muy lejos para encontrar un precedente. Bartomeu lo hizo en el 2015 después de la crisis de Anoeta y la jugada le salió bien porque fue reelegido después de ganar el segundo triplete de la historia del Barça.