Pase lo que pase, 'Carpe diem': los apuntes en caliente del Barça - Atlético de Madrid

BarcelonaEmpate in extremis del Atlético de Madrid en Montjuïc en una noche alocada de Copa del Rey en Montjuïc (4-4). Sorloth, de nuevo él, silenció la culerada en el último instante. A continuación, unos apuntes en caliente.

El sexagenario más querido de Cataluña. Decía Simeone en la previa del partido que Flick es la "fortaleza máxima" del Barça actual. Tan contundente afirmación tiene una parte de factura cobrada a Xavi, el predecesor del alemán, con el que el Cholo tuvo algún enfrentamiento dialéctico. Pero tampoco podemos engañarnos: el entrenador azulgrana (y no la composición de la plantilla, prácticamente igual que la de la pasada temporada) es el responsable de que un equipo que tenía tendencia a bajar los brazos ahora sea capaz de remontar un 0-2 contra un equipazo como el Atlético. A sus 60 años recién cumplidos, convierte la edad de sus jugadores, desde los 34 de Szczęsny hasta los 17 de Lamine Yamal, en la flor de la vida. Lástima que no acertara con los cambios.

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Carpe decimos. Hasta que no lo he escrito no me había dado cuenta: Lamine Yamal tiene la mitad de años que Szczęsny. Dicho esto, quién sabe cómo y cuándo se retirará el prodigio de Rocafonda. Si será Neymar, Messi o ambos a la vez. Si va a ganar dos o tres Champions o una o dos Pelotas de Oro. Es goloso imaginárselo dentro de dos o tres años, con la barba más cerrada, carnet de conducir y más kilómetros en las piernas. Pero lo suyo ha llegado a un punto que más vale disfrutar del momento y dejar de proyectar. Lo que hace a cada partido es tan surrealista por la edad que tiene que basta con ligarse bien el babero y pellizcarse. Allí donde el abuelo Flick pone el pan, el muchacho Lamine pone el queso. Marca Lewandowski y las cámaras le enfocan a él. Crack.

La pareja del año. Por posición en el césped y nivel de espectacularidad de su repertorio, Cubarsí aparecerá en menos portadas que Lamine Yamal, pero su irrupción merece todos los apuntes del mundo. El de Estanyol es un central colosal. Tiene una salida de balón de locos, utiliza el cuerpo como si tuviera 30 años, no se arruga en ningún duelo, marca goles de córner... Y si él no puede rematar, bloquea marcajes para que los compañeros puedan hacerlo. Es curioso que el Barça, antes de perder la ventaja en un descuento maldito, sometiera al Atlético con dos tantos tan parecidos de Cubarsí e Iñigo. Joven y veterano, son la pareja del año. Normal que Araujo piense en hacer las maletas.

Caramelos a raudales y un trocito de carbón. El resultado de 4-4 es el peor de una gran noche del Barça en la que Pedri, como viene siendo habitual, impartió una lección magistral de lo que debe hacer un centrocampista. No solo marcó el primer gol, sino que se hartó de repartir caramelos, de acelerar y frenar en beneficio del colectivo, de adelantarse al rival para robarle el balón... Los éxitos de esta temporada dependen de su varita mágica, de su calma ante cualquier situación. No es casualidad que el Atlético de Madrid, que llegaba al tramo final del partido con aliento gracias a la falta de acierto de Ferran Torres ya la espalda perdida de Kounde, hiciera sangre de la salida del canario en los últimos minutos.

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