Caso Rubiales

La Guardia Civil sospecha que Piqué pagó comisiones a Rubiales a través de Andorra

El ex jugador del Barça y presidente de Kosmos no está investigado en los escándalos judiciales del expresidente de la Federación Española de Fútbol

M.M. / A.N. / S.E.
6 min
Gerard Piqué, en una imagen de archivo

BarcelonaCada vez que se habla de las presuntas corruptelas de Luis Rubiales, que la próxima semana será citado a declarar por la jueza, también se vincula su nombre al de Gerard Piqué. Dos personajes importantes del deporte que unieron fuerzas para llevar la Supercopa de España de fútbol a Arabia Saudí a cambio de un contrato multimillonario. Un caso que salió a relucir cuando se publicaron unos audios de WhatsApp en los que se evidenciaba que Piqué, entonces jugador del Barça, hizo de intermediario para conseguir que el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) revolucionara la competición. Los audios desembocaron en una denuncia presentada por Miguel Galán –presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (CENAFE) y excandidato a la presidencia de la RFEF– por presunta corrupción. Era el embrión de lo que se conocería judicialmente como la Operación Brody, en la que Rubiales consta como investigado, pero no Piqué, aunque la Guardia Civil sospecha que pagó comisiones a Rubiales a través de Andorra.

Rubiales abandonó la presidencia de la RFEF obligado por las presiones, tras el beso forzado a Jennifer Hermoso en la final del Mundial. Pero los conflictos judiciales habían comenzado mucho antes, siempre con Galán como protagonista. Este entrenador y empresario dirige un centro privado de formación de técnicos de fútbol, pero los títulos que expide no son homologados por la RFEF. Esta batalla desató, primero, litigios con Ángel María Villar –predecesor de Rubiales– y ahora con Pedro Rocha, el último presidente (interino) de la RFEF. Sin embargo, judicialmente hablando, el caso que llegó más lejos fue la denuncia a Rubiales y Piqué por los negocios con la Supercopa y unas supuestas comisiones ilegales entre ellos. Sea como fuere, las investigaciones han derivado en otros contratos sospechosos, como el de la remodelación del estadio de la Cartuja (Sevilla), que es desde hace un lustro la sede de la final de Copa. De todo esto, Piqué ha quedado al margen.

Galán siempre ha sospechado –y sostenido– que Rubiales y Piqué se pusieron de acuerdo para repartirse la comisión de la operación, que ascendía a 24 millones, cuatro por cada uno de los seis años de contrato. Un dinero que pagó Sela –empresa pública de Arabia Saudí– a Kosmos, la empresa propiedad de Piqué. Dejando a un lado la cuestión ética, porque en el momento de hacer de intermediario Piqué aún jugaba en el Barça, Rubiales y el futbolista siempre han mantenido que la operación era totalmente legal. Sus versiones coinciden en que Piqué, a través de su empresa, hizo de enlace entre el gobierno saudí y los responsables federativos españoles. Y que, a cambio, cobró una comisión "totalmente legal" por su posición de intermediario.

La Guardia Civil, sin evidencias en Andorra

Pero la Guardia Civil, a través de la Unidad Central de Operaciones (UCO), ha ido más allá y ha revisado las cuentas de Kosmos para saber si, cobrada la comisión, Piqué pasó dinero a Rubiales de forma ilegal. Esto se empezó a investigar en septiembre pasado, cuando pedía obtener una respuesta de forma "urgente". El contratiempo que se ha encontrado la UCO es que Kosmos tiene domicilio fiscal en Andorra, y al tratarse de otro país, ha tenido muchas dificultades para rastrear el dinero. Han pasado los meses y de momento no se ha podido encontrar ninguna evidencia de que el dinero de Sela se haya utilizado para que Rubiales o los suyos se llenaran los bolsillos.

Al contrario. Todas las investigaciones realizadas hasta ahora apuntan a que se utilizó el dinero, principalmente, para financiar el FC Andorra, club del que Piqué es propietario. En el informe se detalla que, "del 2019 al 2022 el club recibió 3,4 millones", el equivalente a "más de una cuarta parte" del dinero recibido por Sela. Y que "al menos el 90%" de los ingresos de las comisiones se han movido entre las empresas del grupo Kosmos para financiar otros eventos de carácter deportivo. La investigación se mantiene abierta e intenta esclarecer si Kosmos, a través de terceras o cuartas operaciones, acabó desviando dinero a Rubiales o a su entorno. Al mismo tiempo, se analizan las cuentas del expresidente de la Federación. De momento, no se ha encontrado nada que apoye esta tesis. De ahí que Piqué no esté entre los imputados.

Las presuntas tramas corruptas de Luis Rubiales

Por ello, las detenciones que ha estado practicando la Guardia Civil se desmarcan, por el momento, del contrato de la Supercopa. Y sí que meten la nariz en negocios oscuros de Rubiales y su núcleo duro en la RFEF, relacionados, por ejemplo, con las obras de remodelación de la Cartuja realizadas por la empresa Gruconsa. El diario El País también ha revelado que Israel Dorado Pelegrina, supuesto hombre de confianza de Rubiales, presuntamente transportó dinero en metálico para realizar varias inversiones en República Dominicana eludiendo el control de las autoridades españolas, según un informe de la Guardia Civil incluido en el sumario. El documento policial destaca que estos fondos tenían como destino negocios en los que presuntamente participaba Rubiales, según infieren los investigadores del contenido de las conversaciones telefónicas intervenidas a varios de los implicados.

Además, la UCO también detectó que la RFEF podría haber incurrido en sobrecostes de casi 5,7 millones de euros en la gestión de viajes entre 2018 y 2022, con Rubiales como presidente, que fueron contratados con empresas del grupo Globalia. En el informe, fechado en mayo de 2023, los investigadores explican que desde 2018 constaba "un incremento sucesivo" de los pagos efectuados por la RFEF a empresas de Globalia, en una época que incluye la pandemia. Revelan que entre 2018 y 2022 "las cantidades declaradas e imputadas entre las compañías citadas (de Globalia) y la RFEF difieren significativamente, siendo notoriamente inferiores a las declaradas por el ente federativo": Globalia imputa a la RFEF pagos por 79,5 millones de euros, pero la Federación declara 73,8.

Rubiales en una imagen de la primera edición de la Supercopa de España en Arabia.

La UCO detalla que en "foros internos" del ente federativo se comentaba que los gastos por desplazamientos, estancia y manutención en viajes de delegaciones eran "superiores a los inicialmente presupuestados", lo que ocurría sobre todo en viajes internacionales. En 2019 Rubiales dejó de encargar los viajes a El Corte Inglés para hacerlo con Globalia, que se encargaría de los viajes de la entidad durante cuatro años, incluidos los desplazamientos relacionados con la Supercopa en Arabia Saudita.

En otro orden de cosas, Tomás González Cueto, exasesor jurídico de Rubiales, mostró en varias conversaciones intervenidas por la UCO su malestar con el expresidente, al que acusó de querer "dar palos", "romper pasta" y de pedirle algo "ilegal". De estas conversaciones, a la Guardia Civil le "resulta llamativa" una frase de Cueto, uno de los detenidos en la operación Brody: "Es acojonante con lo que también nos la hemos jugado todos en su momento, ¿eh?".

En la primera de las conversaciones intervenidas, del pasado 25 de enero, Cueto explica que ha pagado "muchas deudas" a Rubiales y se queja de que el expresidente "lo único que quiere es dar palos, no se ha planteado trabajar", y dice que "necesita 100.000 euros al mes". En la otra conversación, del 16 de febrero, Cueto señaló que estuvo en República Dominicana con Rubiales y que ya no se hablaba con él porque tuvo un "pequeño altercado". Éste le habría pedido hacer "algo que era ilegal" y se negó porque además ponía en riesgo su despacho.

Rubiales habla en una entrevista en La Sexta

Antes de regresar este miércoles a España, Rubiales concedió una entrevista al programa El Objetivo de La Sexta que se emitió después de que el expresidente de la RFEF fuera detenido por la Guardia Civil y, posteriormente, puesto en libertad a la espera de la citación judicial. "No tengo ni para pagarme una Coca-Cola", aseguró Rubiales, que actualmente tiene todas sus cuentas bloqueadas en España y en República Dominicana. "He sufrido tal ensañamiento mediático que para mí era imposible trabajar en España".

Sobre las detenciones de personas de su círculo de confianza, el expresidente de la RFEF fue muy contundente: "Han sido detenidas muchas personas en las que confío. No diré que confiaba, digo confío. No sé si la intención es exterminar a todas las personas que han estado conmigo independientemente de que hayan hecho bien su trabajo". Por otra parte, sobre las presuntas coacciones a Jenni Hermoso tras el beso en la final del Mundial, Rubiales explicó que "si esto es una coacción, cualquier conversación entre personas es una coacción". La Fiscalía pide dos años y seis meses de cárcel para Rubiales por un delito de agresión sexual y coacciones.

Respecto a si Piqué pagó comisiones a Rubiales o a otros directivos de la RFEF para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí, Rubiales lo negó: "Ni Piqué me ha ofrecido una mordida ni yo me he llevado nada".

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