París logra que Navidad vuelva a sentirse como un joven unos días

Tras llevar la llama olímpica, debuta con triunfo haciendo pareja con Carlos Alcaraz a su querido Roland Garros

3 min
Rafael Nadal y Carlos Alcaraz

Enviado especial a ParísAnabel Medina, la capitana del equipo español de tenis, todavía se frota los ojos cuando ve la cola de deportistas que hacen cola para hacerse fotografías con Rafa Nadal y Carlos Alcaraz. "Estar aquí es una manera de recordar muchas cosas que emocionan, de cuando empecé", explicaba hace unos días el jugador de Manacor, que a sus 38 años se despide de unos Juegos Olímpicos con una carcajada de oreja a oreja. Acompañado del joven murciano, con el que participa en el torneo de dobles masculino, ha decidido pasar estos días en la Villa, en lugar de estar con su familia en un hotel de cinco estrellas en el centro. "Inspira mucho a todo el mundo tener a un hombre como Navidad cerca, a los jóvenes les impresiona", explica Medina.

Bien cierto es que el cuerpo le recuerda al manacorense cada dos por tres que ya no es ese chiquillo de pantalón moderno y pelo largo que irrumpió como un huracán en la pista central Philippe-Chatrier de Roland Garros hace 20 años. Ya hace mucho que Nadal habla de la despedida y admite que, a veces, se pregunta si tiene sentido soportar tanto dolor para alargar su carrera. En los días previos a los Juegos, la propia Nadal renunció a un entrenamiento previsto para no forzar y encendió las alarmas dentro de la delegación española, que confía en ganar unas cuantas medallas sobre la tierra batida de Roland Garros.

Pero en su debut en una pista que conoce más que algunas de las habitaciones de su casa de Manacor, en Navidad se le vio en forma, risueño, contento. El debut llegaba en la primera ronda del torneo de dobles, haciendo pareja con Carlos Alcaraz. El mejor jugador del momento con el mejor jugador de todos los tiempos, podría decirse. Navidad y su discípulo, juntos. Contra los argentinos Máximo González y Andrés Molteni, dos hombres con cierta experiencia en los dobles, se hizo evidente que Nadal y Alcaraz no son especialistas en jugar por parejas, y sufrieron lo suficiente para imponerse. Pero el talento se les cae de los bolsillos y, cuando llegó el tie-break del primer set, no les temblaron las piernas. En el segundo, tres cuartos del mismo. 7-6 y 6-4 y hacia segunda ronda. Las piernas no pueden temblar a dos hombres que ya han ganado tantas veces en París. Y eso que Alcaraz ya había debutado en el cuadro individual horas antes, sin despeinarse contra el libanés Hady Habib (6-3 y 6-1).

Djokovic, sin sufrir

Nadal se estrenará en el cuadro individual contra el húngaro Márton Fucsovics este domingo, consciente de que, de ganar, se citaría en la segunda ronda con el serbio Novak Djokovic. El hombre con el que se ha visto las caras tantas veces en finales, en un duelo de segunda ronda difícil de mejorar. "Yo ya he hecho mi trabajo, ahora le toca a Rafa", dijo el tenista de Belgrado, que solo cedió un solo juego contra el australiano Matthew Ebden en un duelo estanque, ya que Ebden entró en el cuadro individual después de una lesión, cuando él es especialista en dobles. Así pues, el serbio llegaría menos cansado a un duelo que podría ser clave para determinar si Nadal puede llegar a ganar una nueva medalla olímpica.

Rafa Nadal ha participado en cuatro Juegos Olímpicos; el primero de ellos, en Atenas en 2004. Después fue en Pekín en 2008 y en Río de Janeiro en 2016. Tanto en Londres 2012 como en Tokio 2020 fue baja por lesión. De momento ha ganado dos medallas de oro: la primera en Pekín en la final individual, cuando se impuso al chileno Fernando González, y la segunda haciendo dobles con Marc López.

Incansable, Nadal aún no le basta. Saber que los Juegos del 2024 se harían en su pista preferida fue clave para motivarle cuando, hace poco, meditaba dejarlo, harto de las lesiones. Ahora en la espalda, ahora en el tobillo, ahora en un gemelo. "Si no me detengo, quizá no podré andar bien de mayor", llegó a explicar en el 2023. Pero lo que ha hecho es renunciar a torneos, como Wimbledon, por no perderse la cita de París, donde tenía una sorpresa guardada, la de participar en la ceremonia de inauguración, llevando la antorcha. "Pocos deportistas extranjeros se han hecho respetar tanto", dijo la extensista francesa Amélie Mauresmo.

Estos días Nadal se mueve por París para estar ahora con la familia, en un hotel, ahora en la villa, charlar con otros deportistas y dirigentes. Pero donde se le ve más feliz es en una pista de Roland Garros donde podría verse de nuevo las caras con Djokovic. "El impacto que el tenis genera en los demás deportistas lo podemos ver en la Villa Olímpica con Rafa y con Carlos. Todos los atletas quieren una foto con ellos... La gente realmente les mira con admiración", explica Medina. Uno de los que parece admirarlos es Alcaraz, aunque sería distinto si se encontraran en el cuadro individual, claro.

stats