Simone Biles suma un tercer oro en París y ya supera a Nadia Comaneci
En un nuevo duelo magnífico con la brasileña Andrade en el concurso de salto, la estadounidense vuela más alto que las rivales
Enviado especial a ParísSimone Biles ya ha ganado más medallas olímpicas que la legendaria Nadia Comaneci. La tejana se ha impuesto en el concurso de salto y ha sumado su tercer oro olímpico en apenas cinco días en París, donde aspira a llevarse otros dos a los ejercicios de tierra y barra de equilibrio. La estadounidense suma ya a lo largo de su carrera diez medallas, siete de ellas de oro, y deja claro por qué quería volver a competir en una cita olímpica. Para demostrarse que era la mejor y, de paso, acallar algunas voces, como la de su antigua compañera de equipo, MyKayla Skinner, que afirmó hace unos meses que las gimnastas de Estados Unidos que han viajado a París no tienen la misma capacidad de trabajo y son un poco "tumbonas". Skinner bloqueó a Biles en las redes cuando tras ganar el oro por equipos y colgar una imagen en el podio con estas palabras: "Unas campeonas sin talento y tumbonas".
El concurso de salto llegaba después de la final de tierra masculina, donde por primera vez en la historia de los Juegos un hombre filipino ganó un oro. Carlos Yulo se impuso en una final en la que el canario Ray Zapata, discípulo de Gervasio Defer, acabó en la séptima posición. Luego tocaba a las mujeres ocupar la escena en el Bercy Arena, en un nuevo duelo entre la brasileña Rebeca Andrade y Biles, las dos últimas campeonas olímpicas en esta disciplina. En el concurso individual, Biles había logrado mejor nota que la brasileña, que se veía obligada a arriesgar más si quería aspirar a revalidar el título. En esta ocasión, Biles saltaba primero, y apostaba por el Bilas II, un salto de gran dificultad que ya había dado en la final por equipos. El salto de mayor dificultad de la final, de hecho. El salto de mayor dificultad dado nunca a una final. La final se decidía por la media de puntos conseguida en dos saltos, y Biles sumó 15.700 con el primer salto y 14.900 con un Cheng en el segundo, para una media de 15.300.
La brasileña Andrade, plata en el concurso individual, sabía que debía firmar la mejor actuación de su carrera si quería el oro, una tarea titánica. Su primer salto fue el Cheng, que domina a la perfección, y le clavó con una técnica fuera de todo debate. Alcanzó un 15.100 que le obligaba a subir el nivel y arriesgar en un segundo salto que no clavó. Se quedó con 14.966 puntos, por detrás de Biles. Una nueva plata para la paulista, su quinta medalla olímpica. La estadounidense Jade Carey ganó el bronce por delante de la sorprendente norcoreana An Chang Ok. El alto nivel de Andrade y de la final no deja de dar más valor a la meta de Biles, quien de nuevo ha competido menos risueña que en el pasado, totalmente concentrada.
"La gente que me ha criticado está muy callada"
Después de ganar, Biles ha explicado que "estos días aquellos que suelen criticarme están muy callados. Los comentarios negativos son dolorosos hasta cierto punto. Hacen mal, pero sigo en terapia trabajando en todo esto, para asegurarme de que mi salud mental está bien. Después de todos estos años de trabajo mental, ha valido la pena. La estadounidense ha añadido que "los Juegos Olímpicos son un proceso muy agotador para los deportistas y son muchos días de competición, así que debes estar al corriente de tu estado mental y físico. Mientras lo hagamos, estaremos bien. E incluso ahora me siento bien".
Con esta medalla, Simone Biles suma ya diez medallas olímpicas, igualando el hito de la húngara Ágnes Keleti y la soviética Polina Astajova, que ganaron menos oros. Por delante sólo quedan la checoslovaca Vera Caslavska, que ganó once, y la eterna Larisa Latynina, la soviética que ganó dieciocho medallas, la mitad de oro. Ninguna mujer ha ganado más medallas olímpicas que la ucraniana. Un hito que ni siquiera Biles parece igualar.