La mili de Manolo González: "No me esperaba llegar ni a Segunda B"
El técnico del Espanyol dirigió trece años al Badalona, donde también fue conductor de autobús
BadalonaEl alcalde Xavier García Albiol recibió a Manolo González hace unos días en el Ayuntamiento de Badalona. "Empezó desde la base, asumiendo responsabilidades modestas en la ciudad, llegando al máximo al que puede aspirar un profesional, por lo que merece este reconocimiento", expresó el alcalde durante el homenaje al entrenador que tiene el Espanyol en posiciones europeas. "Es que estuve trece años en el CF Badalona", cifró visiblemente emocionado el técnico gallego. Casi la mitad de su carrera en los banquillos la ha hecho en el club escapulado, etapa que compaginó muchos años con el trabajo de conductor de autobús en la empresa TUSGSAL, también de Badalona.
Sus inicios como entrenador fueron en las categorías inferiores del Martinenc, cuando era un adolescente y hacía de jugador en el fútbol base del club del Guinardó. Era un extremo rápido y goleador, que a los 21 tuvo que colgar las botas a causa de una grave lesión en la rodilla –"Me lo rompí todo", suele decir– que se hizo mientras regateaba a un rival en el campo de la Montanyesa, cuando era de arena. En 2005, previo paso por el cadete y el juvenil del Sant Gabriel, aterrizó en Badalona para dirigir al juvenil.
El padre futbolístico de Gerard Moreno
"Aún tenía más carácter que ahora. Nos jodía caña, pero tenía mucha mano izquierda. Yo era el más pequeño del equipo, porque subí directamente al juvenil A, y enseguida me di cuenta de que tenía un don con los más jóvenes. A Gerard Moreno le ayudó muchísimo", expone Robert Simón, que el lunes pudo abrazar a Manolo González durante el mismo. El actual delantero del Villarreal firmó para el Badalona con catorce años, después de que el Espanyol le abriera la puerta de salida. Un paso atrás para dar tres adelante de la mano de su "padre futbolístico", tal y como lo define el jugador de Santa Perpetua de Mogoda, que a los dieciséis y tras un descenso de División de Honor a Nacional, se planteó muy en serio cambiar de club. Ofertas no le faltaron.
Manolo le recomendó que se quedara un año más: "Si no subimos, yo mismo te doy la baja, pero no te hará falta porque todo el mundo te querrá". El futbolista confió ciegamente en la palabra del gallego, que cumplió su promesa, y selló el ascenso al campo de El Prat en uno de los días que recuerda con mayor cariño. Ese año, Gerard marcó 41 goles en 34 partidos y despertó el interés de los grandes de España. "Le vino a buscar el Madrid, pero ya se había comprometido con el Villarreal", confirma Simón, que hace unos meses regresó al club de sus amores.
Durante los siete años que estuvo al frente del juvenil del Badalona, también Mariano Díaz pasó por manos de Manolo González, que en el 2012 aceptó el reto de coger un primer equipo: la Muntanyesa. Le fue tan bien –logró la mejor clasificación de su historia– que dos años después volvió al club escapulado para dirigirlo a Segunda B. Durante seis temporadas no consecutivas –en medio se marchó un curso al Ebro–, siempre mantuvo al club en la categoría de bronce y en el 2020 causó sensación en la Copa del Rey, en la Copa del Rey. Aquel fue el primer día que su nombre se escuchó más allá de las gradas de cemento de los campos de Catalunya.
La hazaña contra el Getafe
"Es uno de los recuerdos más bonitos de mi carrera. El campo estaba lleno y jugábamos en mi ciudad contra un rival de Primera", verbaliza Simón. "¡Y nos arbitraba Mateu Lahoz! Lástima que expulsara a Manolo al cuarto de hora", añade el delantero Chema Moreno. "Tácticamente, es un entrenador muy bueno. Siempre ha sido uncurrantey un auténtico estratega, y en el vestuario no nos dijo lo de salir a disfrutar... No, no. Preparó el partido para ganarle y los cogimos al contragolpe, tal y como había previsto", apunta Ismael Moyano, capitán del equipo. Moreno, asistido por Simón, hizo el primero y Hugo Esteban, de falta directa, el 2-0 definitivo ante el Getafe. En la siguiente ronda, el Badalona llevó a la prórroga al Gran.
"En días como aquél, la gente ve que en las categorías más bajas también hay mucho nivel. Fíjate, Manolo lleva más de veinte años de carrera y hasta hace poco no ha tocado Primera", reflexiona Moreno. De hecho, ni lo esperaba: "Empecé a entrenar porque me gustaba. No esperaba llegar ni a Segunda B". Como él mismo admitió el día que la ciudad reconocía su trayectoria, la mili de trece años que hizo en Badalona ha tenido mucho que ver: "Mi experiencia aquí, junto con las que tuve en otros equipos modestos, es la que me ha dado todos los conocimientos que me han permitido llegar a la élite y convertirme en el técnico el Espanyol".