El aeropuerto de El Prat supera los 26 millones de asientos programados este invierno

BarcelonaDespués de un verano de récord, el aeropuerto de El Prat se prepara para continuar la racha este invierno. Las aerolíneas mantienen su apuesta por Barcelona con más asientos de cara a los próximos meses, confirmando la previsión de superar de nuevo el límite teórico de capacidad de la infraestructura. Más pasajeros que nunca todavía no limitan la operativa de las compañías aéreas ni provocan quejas entre los usuarios.

Las aerolíneas han programado 26 millones de asientos para la temporada de invierno –desde finales de octubre hasta finales de marzo–. Esta cifra representa un crecimiento del 6,1% respecto al año pasado, según informó este miércoles la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).

Aunque la temporada de verano haya sido la que históricamente ha concentrado más actividad en El Prat, hace años que la temporada de invierno se hace fuerte, una vía de crecimiento si el aeropuerto sigue ganando pasajeros con la capacidad actual. Una cuestión que se produce no sólo por las necesidades de la infraestructura existente, sino también por los cambios en los pasajeros, que cada vez más fragmentan las vacaciones y se guardan días más allá del verano, sin olvidar el cambio climático, con unas temperaturas que permiten viajar más allá de agosto.

Una tendencia de crecimiento en Barcelona que se mantiene en el resto de España. En todos los aeropuertos del Estado se han programado cerca de 140 millones de asientos para los meses de invierno, un 4,7% más que hace un año, después de mover a 184 millones de pasajeros durante el verano, un 3,6% más. "Vamos de año de récord en año de récord. Todo parece indicar que este 2025 tendremos un nuevo récord de pasajeros en España", remarca el presidente de ALA y director general de EasyJet en el sur de Europa, Javier Gándara.

Eso sí, son unos incrementos que se están moderando en comparación con los años anteriores, cuando se registraron aumentos importantes después del paro por la pandemia. "A medida que se crece, la base es mayor y es difícil mantener el ritmo. Pero esto no es una preocupación: estamos llegando a unos niveles de tráfico que eran impensables hace un tiempo", remarca Gándara. Donde se nota más esta moderación es en los vuelos domésticos, que en los meses de verano decrecieron por primera vez (-0,4%), a diferencia de los aumentos del 10% de los vuelos intercontinentales y el 5% de los vuelos intraeuropeos.

Estas previsiones de crecimiento en invierno resisten a nivel estatal el recorte de un millón de asientos de Ryanair en protesta por la subida de tasas aeroportuarias anunciada por Aena. Galicia es la comunidad autónoma más afectada, con un bajón del 17% de los asientos programados este invierno, después de que la compañía aérea irlandesa cerrara la base de Santiago y cancelara todos los vuelos a Vigo. En Barcelona, ​​a consecuencia de los recortes en distintos aeropuertos españoles, Ryanair también reducirá su capacidad, en un 5%. Sobre el aumento de las tarifas, que será de un 6,5% a partir de marzo después de años de congelaciones o bajadas, la patronal ha vuelto a pedir evitarlo. "Nos jugamos mucho", ha remarcado Gándara.

La conectividad con las islas, en peligro

Otra de las peticiones recurrentes de ALA es la puesta al día de los pagos del Estado a las aerolíneas por los vuelos subvencionados hacia Baleares y Canarias, así como hacia Ceuta y Melilla, que tienen una reducción del 75% en el precio de los billetes por los residentes. "Si vuelve a no haber presupuestos, la bola se irá haciendo mayor y puede acabar afectando a la conectividad", ha alertado el directivo. Este año, se calcula que quedarán pendientes de cobrar hasta 1.200 millones de euros.