Bruselas propone mantener suspendidas las normas del déficit hasta el 2023
La Comisión ve necesario flexibilizar al máximo el regreso al Pacto de Estabilidad en función de la recuperación de cada país
BruselasLa economía de la Unión Europea no recuperará los niveles del 2019 (antes del estallido de la pandemia) hasta mediados del 2022. Por eso, y dada la incertidumbre del contexto, la Comisión Europea ha propuesto este miércoles que las normas fiscales (el límite de déficit y deuda pública) continúen suspendidas hasta el 2023. Bruselas activó la cláusula de suspensión de este corsé fiscal a principios de la pandemia, para dar barra libre al gasto público ante las medidas de confinamiento que han puesto en cuarentena las economías de los socios europeos.
"Los indicadores actuales sugieren que hay que seguir aplicando la cláusula de suspensión en 2022 y desactivarla en 2023", concluye la comunicación del ejecutivo comunitario. La de hoy es una propuesta que marca el camino de una discusión prevista para la primavera de este año y ante la que países como España quieren aprovechar para impulsar una reforma de la normativa. Además, la Comisión Europea cre que hay que enfocar el regreso a las normas fiscales con la máxima flexibilidad posible, en función de lo que tarde cada país en volver a la situación de prepandemia. En algunos estados se prevé que esta recuperación se produzca en 2022, pero para España el pronóstico es el 2023.
Siendo específicos, lo que está suspendido es el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que nació en 1997 para garantizar que no se disparaba el déficit público una vez se adoptara la moneda única. Desde su nacimiento la ley cuenta con una cláusula de excepcionalidad que permite suspender la aplicación ante “acontecimientos inusuales”, y la pandemia del coronavirus sirvió para estrenar esta cláusula. La recesión provocada por el coronavirus provocó que nadie pusiera en entredicho la necesidad de pulsar el botón de emergencia, pero ahora habrá que ver si hay consenso para mantener el Pacto de Estabilidad suspendido todo el 2022.
El momento de reformar las normas fiscales
Ya antes de la pandemia, cuando el crecimiento económico europeo empezaba a disminuir, se puso encima de la mesa la necesidad de reformar las normas fiscales, y la llegada del coronavirus todavía impregnó de más urgencia el debate. La Comisión Europea, con el italiano Paolo Gentiloni al frente de la cartera económica, cree que las normas que impiden que el déficit supere el 3% del PIB y que la deuda pública no supere el 60% se tienen que adaptar a una realidad que es muy diferente después de la pandemia. Si antes de la pandemia ya no quedaba casi ningún socio europeo con un déficit superior al 3% (en el caso de la deuda la situación es muy diferente), Bruselas prevé que el déficit conjunto de los estados de la UE supere el 9% cuando acabe este año y que el endeudamiento se sitúe por encima del 110% del PIB.
En febrero Gentiloni ya admitía que “las normas son percibidas como demasiado complejas y difíciles de comunicar”. El melón de la reforma, pues, ya se había abierto con el objetivo de estimular el crecimiento económico, pero la epidemia llegó y todavía no se habían concretado, y por eso Bruselas y algunos gobiernos creen que con la pandemia ha llegado el momento de abordar la reforma.