CaixaBank presenta ganancias millonarias en plena negociación del ERE

La compañía gana 4.786 millones de euros, 514 sin contar el efecto contable de la fusión con Bankia

Daniel Martín
3 min
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, en un momento de la presentación de los resultados de la entidad durante el primer trimestre del 2021

ValenciaCaixaBank consiguió un beneficio de 514 millones de euros durante el primer trimestre del 2021, casi seis veces más que en el mismo periodo del año pasado, cuando las ganancias cayeron hasta los 90 millones por la pandemia. Esta cifra no tiene en cuenta el impacto extraordinario derivado de la fusión con Bankia. Si lo incluimos, el resultado del grupo llega hasta los 4.786 millones de ganancias. No se trata, sin embargo, de una fórmula contable que guste a la entidad, como este jueves se ha esforzado en subrayar su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados de la compañía celebrada en Valencia. El ejecutivo ha insistido en que las ganancias extras que resultan de sumar a los 514 millones de euros 4.300 millones más –la diferencia entre los 5.314 millones pagados por Bankia y los 9.614 del valor mercado del grupo– son "solo teóricas" porque "no suponen la entrada de ningún euro". 

Menos contundente se ha mostrado Gortázar sobre una de las consecuencias de la absorción de Bankia, como es que por primera vez en su historia la mayoría de los servicios corporativos de CaixaBank se encuentren en Madrid y no en Catalunya. Preguntado por el ARA si el futuro expediente de regulación de empleo (ERE) de 7.791 empleados modificará esta situación, el consejero delegado ha defendido que la reducción de la plantilla tiene que conjugar la eliminación de las "duplicidades" con la continuidad en la compañía de los "mejores trabajadores", sin que el factor geográfico "sea una limitación". "El objetivo no es que ninguna ciudad pinte más que otra", ha resumido.

También sobre el ERE, Gortázar ha defendido la necesidad de implementarlo rápidamente, en concreto, una primera parte este 2021 y una segunda el año que viene. "Prolongar el solapamiento [de los puestos de trabajo] no es lo más adecuado", ha dicho. También ha justificado el deseo de la compañía de que la mitad de los adheridos al ERO sean de menos de 50 años. "No podemos pensar que todas las personas que hacen una cosa cuando su trabajo ya no merita se tienen que prejubilar", ha expuesto Gortázar. En este sentido, ha insistido en decir que el deseo de la entidad es que las bajas sean voluntarias y que todos los trabajadores que quieran integrarse en otros trabajos "tendrán un acompañamiento [de CaixaBank] hasta que lo consigan".

Ante las críticas por los futuros despidos de trabajadores, algunos de los cuales se han concentrado este jueves en las puertas de la sede de la entidad en Valencia, Gortázar ha aducido la complejidad de un negocio bancario en que los tipos de interés negativos han provocado que "la recogida de depósitos genere pérdidas en las entidades financieras". "Es un cambio de paradigma completo en el que llevamos cinco años y en el que desafortunadamente seguiremos más tiempo", ha pronosticado. En esta línea, también ha reiterado que la digitalización y la entrada de nuevos actores amenazan la posición de los bancos tradicionales. Finalmente, y cuando le han preguntado sobre las palabras de la vicepresidenta segunda del gobierno español, Nadia Calviño, que el 21 de abril pasado pidió a los bancos "responsabilidad" para minimizar el impacto negativo de las fusiones, especialmente cuando se pagan a los directivos sueldos y bonus "inaceptables", Gortázar ha garantizado que escuchará la postura del ejecutivo, pero ha subrayado que es una decisión que corresponde a la dirección del banco.

44 millones de beneficio por la actividad bancaria y de seguros

En cuanto al detalle de los resultados, Gortázar ha explicado que de los 514 millones de beneficio 444 corresponden a la actividad bancaria y de seguros, 58 provienen de la filial portuguesa BPI y los 12 restantes, de participaciones.

Los gastos de administración y amortización recurrentes se redujeron un 3,3% en términos interanuales, hasta los 1.149 millones, debido a los ahorros asociados a las prejubilaciones del 2020, una serie de cambios en cuanto a la gestión de costes y una reducción de los gastos durante la crisis del covid-19. Por otro lado, los gastos extraordinarios asociadas a la integración de Bankia ascendieron a los 40 millones.

Los saldos dudosos de CaixaBank –sin tener en cuenta Bankia– se mantuvieron estables durante el primer trimestre y se situaron en 8.650 millones. Sumando la entidad madrileña, esta cifra sube hasta los 14.077 millones. En este sentido, la ratio de morosidad se mantiene en el 3,3% –en el 3,6% si se cuenta Bankia– y la ratio de cobertura en el 67%. En cuanto a los niveles de liquidez y solvencia, la compañía suma unos activos líquidos totales de 147.146 millones, de los que 32.695 millones provienen de la integración de Bankia. Así, la ratio de cobertura de liquidez se sitúa en el 309%, por encima del 100% mínimo requerido. En cuanto a la ratio de capital CET1, se mantiene en el 14,1%.

stats