Finanzas personales

Las cuatro trampas que tienes que evitar a la hora de comprar un piso

Descripciones poco realistas, zonas no escrituradas y comisiones ilegales, los principales elementos a tener en cuenta

3 min
La compraventa de pisos se dispara un 20%, pero las operaciones de nueva vivienda están a mínimos.

BarcelonaEl proceso de compra de una vivienda a menudo es largo y tortuoso. Son muchas las decisiones que se toman desde que se pone un ojo en el mercado hasta que se firman las arras. Pueden pasar meses. También es un camino lleno de trampas: las inmobiliarias siempre han trabajado para el vendedor.

Encontrar el piso ideal, ir a verlo, pedir una hipoteca y adelantarse a eventuales competidores es ahora más difícil. La alta demanda, que explica que los precios no bajen en la actual tendencia de encarecimiento de la deuda, hace que el comprador esté más expuesto a prácticas que siempre han existido. Aquí hacemos un repaso.

Ofertas duplicadas

El primer paso para buscar piso, se haya pasado o no por el banco a proyectar la capacidad de endeudamiento, a menudo se hace a golpe de clic por los principales portales inmobiliarios. Y ahí está la primera trampa: "Te das cuenta de que el mismo piso está colgado cinco o seis veces por diferentes inmobiliarias y los datos no cuadran", explica el personal shopper inmobiliario y cofundador de Nexitum Jordi Clotet.

Hay inmobiliarias que ponen unos metros cuadrados de más o un precio más bajo, sin consultarlo con el vendedor, para conseguir atraer más visitas y efectuar ellos la venta. "También hay que prestar atención a las descripciones: buenas vistas o mucha luz son elementos relativos a comprobar siempre in situ. A menudo provoca pérdidas de tiempo hasta que no se va a ver el piso", añade Clotet. Un claro ejemplo son los renders, que dibujan un piso equipado que puede no ajustarse a la realidad.

Comisiones ilegales

Ir a ver un piso y que antes de entrar te hagan firmar un documento. Es una práctica cada vez más habitual que muchos intermediarios utilizan para asegurarse después una pequeña comisión. "Te dicen que es una hoja de visitas, pero con tu firma se aseguran que más tarde no vayas a ver al propietario. A veces dice que tienes que pagar una pequeña comisión a la agencia, algo completamente ilegal", explica Clotet.

Hay que tener en cuenta que el comercial está contratado por el propietario y con ello está intentando cobrar de ambas partes. "Es como si en un divorcio tu expareja va a un abogado para sacar las mejores condiciones para ella y que este también quisiera cobrarte a ti", añade este experto, que como personal shopper inmobiliario se ha encontrado en esta situación varias veces. "He hablado con inmobiliarias que me dicen que si un cliente no quiere pagarles, no se lo venden, porque siempre habrá otro que sí lo hará", explica.

Partes no escrituradas

El tamaño del piso puede convertirse en más que un quebradreo de cabeza si, al margen de ser más pequeño de lo que dice el anuncio, una parte del inmueble no está escriturada. "En las fincas antiguas a veces los metros cuadrados no corresponden a la realidad, porque se han añadido construcciones que no se han declarado", explica Clotet.

"El mes pasado fui a ver un tríplex que tenía un ático en lo más alto que no constaba en el registro. Resulta que hace cuarenta años construyeron una planta más sin encomendarse a nadie", añade. Esto puede convertirse en un problema porque cuando el perito de banco vaya a realizar la tasación, es como si no existiera. Además, podrás realizar obras menores, pero no podrás levantarlo de nuevo si no está declarado.

Viviendas embargadas

Otra casuística es que el piso que queremos esté embargado por insolvencia del propietario. Para averiguarlo, es necesario ir al registro, que indica si el propietario tiene la hipoteca por pagar. En caso de que no pueda cancelar la deuda con su dinero o la misma venta del inmueble, la transacción no podrá salir adelante.

"El comprador se puede encontrar con que le pidan unas arras del 10% de valor del piso, y que en el impasse entre las arras y hacer la escritura, el propietario se quede sin piso y no lo pueda vender. Si has dado las arras a alguien insolvente, no las recuperarás. A veces nos hemos encontrado con que la deuda del propietario es superior al piso y no te la puede vender porque se le queda el banco", explica Clotet.

stats