El déficit del Estado se dispara hasta el 11% y roza el récord del último siglo y medio

El déficit público de España se ha disparado hasta el 10,97%, según ha anunciado hoy el ministerio de Hacienda, capitaneado por María Jesús Montero. Es una cifra muy superior al 2,9% con el que se cerró el 2019 y que roza -pero no supera- los límites de la crisis anterior. En concreto, en 2010 se llegó a lograr un déficit del 11,2%, cifra récord desde el 1850 (que es desde cuando existen registros). Esta vez, a pesar de que la caída de la economía española ha sido la más destructiva desde la Guerra Civil, el déficit no ha marcado un récord.

Esto se explica en parte porque la recaudación de impuestos ha sido mejor de lo que se temía el propio ejecutivo español. Al inicio de la crisis, el gobierno central se negó a suspender el pago de impuestos a pesar de que así lo pedían reiteradamente las asociaciones de empresarios y autónomos. Hacienda justificaba esta negativa porque se temía una caída histórica de la recaudación.

Finalmente, la recaudación de impuestos ha caído un 9%, lejos una vez más del derrumbamiento del 14% que vivió entre 2008 y 2009 con el inicio de la última crisis. Los ingresos tributarios de Hacienda se situaron en 194.000 millones de euros, una cifra idéntica a la del 2018. La recaudación, por lo tanto, tan solo ha retrocedido dos años.

Se da el caso de que la recaudación por IRPF, que es el principal impuesto por volumen recaudado, incluso creció un 1,2% (hasta rozar los 88.000 millones). Según Montero, esto se ha debido en buena parte a los ERTE subvencionados por el Estado, que han permitido que los trabajadores hayan mantenido más sus niveles de renta que si hubieran perdido su trabajo.

Otros tributos sí han vivido descensos pronunciados, como el IVA (-12%) o el impuesto sobre sociedades (-33%).