El Monturiol del siglo XXI que trae inversión de Estados Unidos a Barcelona

BarcelonaEl 23 de septiembre de 1859 –vigilia de la Mercè– el submarino Ictine navegó durante dos horas y 20 minutos a una profundidad de 20 metros por el puerto de Barcelona. Era el primer submarino, creado por un emprendedor –también político y periodista, entre otros trabajos– catalán: Narcís Monturiol. Para ello creó una sociedad con un capital de 10.000 pesetas (unos 60 euros), que ahora parecen una miseria, pero entonces eran todo un capital. Monturiol, como otros como Isaac Peral, pasó a la historia como pionero de la navegación sumergida. Pero su empresa acabó en quiebra y al final de su vida murió arruinado en Sant Martí de Provençals, donde había sido uno de los promotores de la comunidad icariana.

Aun así, parece que el espíritu emprendedor que Narcís Monturiol mostró durante su trayectoria se transmite de generación en generación y es ahora uno de sus descendientes, Robert Monturiol, quien lleva su proyecto empresarial a Barcelona. Robert Monturiol es el promotor del fondo de inversión privado estadounidense XY Booster. El fondo, creado en 2022, ha logrado una buena acogida en los mercados de América Latina, y ahora ha puesto los ojos en Barcelona, ​​donde piensa realizar una inversión de unos 5 millones de euros para crear un hub de innovación.

Haciendo honor a su conocido antepasado, Robert Monturiol quiere que éste hub tenga rendimiento económico, evidentemente, pero también un impacto social positivo, y recoja así de algún modo el espíritu icariano de Narcís Monturiol. El hub se llamará Q House, y estará en el pasaje Domingo de Barcelona, ​​en pleno Eixample, a pocos metros del paseo de Gràcia. El espacio es un edificio de 2500 metros cuadrados en siete plantas, con capacidad para 400 personas. En este espacio deben desarrollarse las iniciativas del ecosistema de XY Booster, pero también estará abierto a empresas externas y al público en general. Un espacio diseñado por el estudio barcelonés Alto Interiorismo, con equipamientos tecnológicos y audiovisuales de vanguardia, como la sala inmersiva con experiencias envolventes, proyecciones, sonido y realidad virtual.

XY Booster es un fondo de inversión de Estados Unidos y, por tanto, obtener beneficios es su finalidad. Pero Robert Monturiol, fundador y presidente de fondo, desea aportar algo más. "La consecuencia directa de apostar por iniciativas de impacto social es la generación de riqueza, entendiéndola no sólo como alto rendimiento económico, sino también como beneficios sociales, educación, desarrollo y seguridad", asegura Robert Monturiol. De hecho, el fondo busca financiación y capital paciente sólo para proyectos emprendedores con un impacto social y que se diseñan con el cliente en el centro de las decisiones estratégicas, lo que se dice human-centered design. En el fondo, mejorar la calidad de vida de los desatendidos, buscar mercados nicho con desafíos de inclusión y buscar soluciones innovadoras y tecnológicas.

30 proyectos

Entre los cerca de 30 proyectos que está impulsando el fondo actualmente, destacan XtraordinarY People, una solución para la mejora de la detección de las neurodivergencias y la maximización de las habilidades de estos perfiles en la sociedad, o Xpats, una plataforma de servicios a los más de 300 millones de nómadas digitales y expatriados que existen en el mundo. El 40% de la plantilla está formada por perfiles neurodiversos, como el propio Robert Monturiol, que es disléxico. "El talento neurodiverso aporta puntos de vista fuera del estándar y, por tanto, nos permite ser disruptivos y más competitivos en el mercado", asegura Monturiol. "Sabemos que producir e invertir en soluciones centradas en un producto donde el dogma es el money first (primero el dinero) sigue siendo rentable. Sin embargo, esta tendencia está cambiando en pro de iniciativas empresariales donde el ser humano pasa al primer término".

Junto a esta diversidad, el fondo también hace valer el talento femenino. El 50% de la plantilla son mujeres .XY Booster empezó su actividad en el 2022 con un equipo de 50 personas. En poco más de un año, el grupo ya tenía cerca de 400 colaboradores y sedes en Estados Unidos, España y México. Booster puso su primer pie en Barcelona con la apertura de su propia start-up studio The CX Lab. Esta desarrolladora de start-ups recientemente ha pasado a formar parte de la venture builder Q Studio, con el que trabaja el fondo. Q Studio está atrayendo a la capital catalana talento de habla hispana de referencia mundial en el diseño de experiencias de cliente.

Robert Monturiol tiene claros sus orígenes, a pesar de su desarrollo profesional primero en México y ahora en Estados Unidos. En más de 30 años de experiencia en banca internacional y consultoría financiera y tecnológica, Robert Monturiol ha impulsado más de 100 iniciativas de transformación digital y experiencia de cliente. Entre sus proyectos más recientes destaca la exitosa venta de Ictineo Plataforma (que toma el nombre del submarino de su antepasado), institución financiera mexicana que Monturiol puso en marcha y presidió en los últimos 10 años, en Bradesco, el segundo banco mayor privado de América Latina.