Si tiene una hipoteca previa al 2013, pagará menos en la declaración de la renta

En plena campaña de la renta y con la creciente presión fiscal, cualquier ahorro es una alegría para las familias. Si tiene una hipoteca que se haya solicitado hasta el 31 de diciembre de 2012, tiene derecho a una deducción a la renta de 2.000 euros. Cualquier hipoteca posterior no da derecho a ese ahorro fiscal.

Los 2.000 euros mencionados no se restan directamente del resultado de la renta o nos salen a devolver, sino que esta cantidad se resta del total de ingresos que hemos obtenido para llegar a la base imponible final Es al resultado de los ingresos menos las retenciones, gastos y deducciones (como la hipoteca), que se aplica el porcentaje de IRPF correspondiente.

Deducciones existen varias, y varían en función de la comunidad autónoma. En Cataluña sólo quedan otras dos, aparte de la mencionada: rehabilitación de la vivienda y alquiler como vivienda habitual, pero con tantos requisitos, excepciones y límites que afectarán a un porcentaje ínfimo de la población. A modo de comparación, en el resto del Estado tienen de media siete deducciones, y tan diversas como la cuota del gimnasio. No sólo los porcentajes de IRPF son mayores en Catalunya, sino que las opciones del ahorro fiscal son también más reducidas.

Volviendo al tema que nos ocupa, la desgravación por la hipoteca debería volver. Estuvo vigente en un período de Euribor alto, en el que los intereses que pagaban las familias tenían un gran impacto en sus bolsillos y esa desgravación permitía compensarlo. Los intereses no dejan de ser un gasto. Esta desgravación se eliminó una vez que el Euribor bajó (con sentido, porque ya no se pagaban intereses), pero considerando el nivel actual del Euribor, que no parece que baje mucho más, valdría la pena que se volviera a instaurar y, de este modo, se aligerarían los gastos de las familias.