Trainline, la app para comprar el billete de tren más barato que se diseña en Barcelona
La empresa se instaló en la capital catalana en plena efervescencia del sector por la liberalización
BarcelonaHasta hace unos años no había ninguna duda. Cuando se quería tomar un tren de alta velocidad, siempre era un AVE. Bastaba con pelearse con la web de Renfe para conseguir, después de actualizar mil veces una página que se colgaba fácilmente, los billetes que se querían. Sin embargo, no se hacía mucho porque, en ese momento, viajar entre Barcelona y Madrid con AVE salía demasiado caro. Pese a que era un trayecto corto y cómodo, muchas veces se acababa optando por viajar en avión, a menos que pagara la empresa.
Pero, a partir del 2021, todo cambió. Justo después de la pandemia, empezó la liberalización de la alta velocidad con la llegada del operador francés Ouigo para cubrir el trayecto Barcelona-Madrid, el principal corredor de España. Poco después entró en funcionamiento la opción de bajo coste de Renfe, AVLO, y en 2022 fue el turno de la italiana Iryo. Con los años, la competencia se extendió al resto de corredores.
La competencia ha derribado los precios de los billetes, al tiempo que ha disparado el número de usuarios y ha llenado las estaciones hasta los topes. Con el bajón de precios, se ha hecho más habitual un trayecto que antes sólo se hacía algunas veces, pero también se ha complicado el proceso de compra. Para evitar tener que entrar en las páginas web de Renfe, Ouigo e Iryo, o tener que descargarse más de una aplicación, llegó Trainline.
Aunque hay quien sólo lo utiliza para ver todos los precios y horarios que ofrecen los diferentes operadores, el distribuidor de billetes permite realizar todo el proceso en una única página web, especialmente útil cuando la ida es con una empresa y la vuelta con otra, o cuando se viaja de una ciudad a otra. "Es muy rápido: completamos la compra con dos clics", explica Pedro García, director general de Trainline en España y, recientemente, ascendido a director general en Europa. Y, si existen cancelaciones o retrasos, Trainline también se encarga de todas las gestiones.
"Cuando aterrizamos en España, nos utilizaban más como un comparador. A medida que nos hemos explicado más, hay más usuarios que confían en nosotros para realizar todo el proceso", explica García. En los últimos dos años, la compañía ha casi triplicado sus billetes vendidos al Estado, hasta los 199 millones de euros. También ha crecido su cuota de mercado en las principales rutas, pasando del 5% al 12%.
El precio que ofrece Trainline es el mismo que el que se ofrece en las páginas web de Renfe, Ouigo e Iryo, incluidas las promociones como las del Verano Joven o la Tarjeta Dorada de Renfe. De cada venta, la plataforma se queda una comisión, en función de los acuerdos comerciales que ha cerrado con los distintos operadores. De todos los viajes en alta velocidad que se realizan en toda España, Trainline es responsable de un 18%, es decir, sin ellos no se hubieran producido.
Nacida en Reino Unido, desarrollada en Barcelona
Trainline es un distribuidor británico creado en 1997, cuando los billetes de tren aún se vendían por teléfono. En Reino Unido se daba una característica clave para que fuera necesaria una propuesta como la de Trainline. "Es un mercado muy fragmentado, con más de 20 operadores ferroviarios, distintos según las regiones. La confusión del cliente era muy alta porque el tren que iba de Londres a Liverpool no era el mismo que el que llegaba a Brighton o Leeds", señala García. Cuando la competencia se fue extendiendo por Europa, la plataforma fue entrando en más mercados, especialmente europeos, y con España como uno de los más importantes, aunque también está explorando la expansión en países asiáticos y americanos.
Con oficinas en Londres, Edimburgo, París y Milán, la compañía abrió en Barcelona su sede para España en 2021. Aquí también estableció un centro de desarrollo tecnológico, tanto para la web como para la aplicación móvil. "La idea del hub de Barcelona nunca fue desarrollar servicios sólo para España, sino dar servicio a toda la expansión internacional de Trainline en Europa", remarca el directivo. En la capital catalana, empezaron seis trabajadores y han cambiado de oficinas tres veces porque se les iban quedando pequeñas. Con una plantilla actual de 60 trabajadores, aspiran a llegar al centenar.
En esta actualización constante de la plataforma, Trainline ha ido incorporando nuevos servicios, como los bolos de trenes de Cercanías, que se están vendiendo mucho en Barcelona y Madrid, llegando a acuerdos con empresas como Booking. "No queremos ofrecer sólo el servicio de transporte, sino también el de alojamiento o de guías turísticos. Debemos pensar qué más podemos ofrecer al cliente una vez haya comprado el billete Madrid-Barcelona", adelanta García.
Después de años de caídas significativas de los precios, que se habían ido moderando en corredores como los de Madrid y Barcelona, preocupa el repunte que se está registrando desde que Renfe eliminó su marca de bajo coste. En sólo un mes, los billetes de todos los operadores se han encarecido un 40% para ese trayecto, independientemente del operador, situando el precio medio en los 80 euros y escalando hasta los 150 euros en fin de semana.