El turismo empuja el crecimiento, pero con menos fuerza
El sector afronta el reto de centrarse más en la calidad que en la cantidad en una economía que requiere adecuar la oferta del mercado de trabajo a las necesidades de las compañías
BarcelonaEl turismo tira todavía del conjunto de la economía y la empresa catalana, pero con menos intensidad. Así lo apuntan todas las previsiones. y lo mismo apuntan a otros análisis. Esto permite al gran sector de los servicios, el que tiene más peso en el conjunto de la economía, mantener una velocidad de crucero elevada. (0,8%). Por otro lado, la industria y la hostelería y el transporte se mantienen estables (0%). catapultar el peso de los visitantes que se alojan en hoteles de cuatro y cinco estrellas, hasta el 56,4% del total. En cambio, el número de turistas estatales se redujo hasta los 7,6 millones, como recuerda la Cámara de Comercio de Barcelona en su Memoria Económica de 2024. En todo caso, dados los niveles más alcanzados habrá que adaptarse más ingresos que de los visitantes, según avisan a algunos catedráticos de economía, como Guillem López Casasnovas.
En esta línea, en su informe Situación Cataluña. Primer semestre de 2025, BBVA Research constata cierta ralentización del gasto de los turistas en Catalunya, que del 22% del año pasado se ha situado ahora por debajo de la mitad. Una ralentización que también se produce en las pernoctaciones. Pero todo ello, según la entidad, "se debe más al hecho de estar llegando al máximo que el sector puede asumir que a las políticas públicas". Ahora es necesario afrontar, por tanto, el reto de crecer más en calidad que en cantidad.
En cuanto al contexto general, a la vuelta de las vacaciones el conjunto de las empresas todavía podrán disfrutar de unos tipos de interés bajos, a menos que la geopolítica trastoque la evolución prevista. Y las compañías más exportadoras e internacionalizadas tendrán que mirar de reojo a Estados Unidos, dado el uso de los aranceles como arma negociadora por parte de la administración de Donald Trump. De cara a la segunda mitad del 2025, Pimec avisa de que en Catalunya "es probable que las administraciones se muevan en un equilibrio complicado: por un lado, seguir aplicando los fondos Next Generation y políticas pro crecimiento, y por otro empezar a recoger algunas medidas de apoyo (dada la consolidación fiscal exigida)". Y continúa: "Las empresas, por su parte, tendrán que navegar en un entorno donde conviven oportunidades (tipos de interés más bajos, digitalización, turismo en alza) con amenazas (costes volátiles, incertidumbre internacional, cambio tecnológico acelerado)".
Aumento de población
Las previsiones de todos los organismos y servicios de estudios afirman que la economía mantendrá un buen ritmo, aunque menor que el del año pasado. E incluyen como variable la subida experimentada por la población, que se sitúa en 8,1 millones de personas en 2025, lo que contribuye a mantener un buen ritmo de crecimiento, según el servicio de estudios de la Cámara de Comercio de Barcelona. La otra cara de esta moneda es el déficit de viviendas, con una oferta muy por debajo de la demanda de nuevos hogares que se requiere y unos precios que no paran de subir.
La Cámara de Comercio de Barcelona destaca como principales asignaturas pendientes de la economía y las empresas catalanas el aumento del tamaño medio de las empresas, en la cola de la Unión Europea (UE) y especialmente lejos de países como Alemania, Francia e Italia. Otro reto es converger con la UE en la inversión empresarial en investigación y desarrollo (I+D).
Y finalmente es necesario adecuar la oferta del mercado de trabajo a las necesidades de las empresas. Más de un tercio de las empresas catalanas dicen que la carencia de personal adecuado limita su negocio, el máximo de la serie histórica. Los sectores con más necesidades de personal adecuado son la construcción y la hostelería, pero donde más empeora la necesidad de personal es en la industria, subraya este organismo.
El último informe de coyuntura de la patronal Foment del Treball destaca que el crecimiento ha continuado "robusto", aunque se aprecia una cierta moderación. Y eso, añade, obedece a un menor ritmo de crecimiento de las exportaciones, desde el punto de vista de la demanda, que tiene su reflejo en términos de la oferta en la desaceleración del sector industrial.
También desde Pimec se destaca que los servicios actúan de locomotora, según su último informe de seguimiento de perspectivas de 2025. Con un crecimiento del 3,6% interanual, "es el motor principal de la economía catalana en estos momentos". Y dentro de esa área sobresalen dos pilares: el turismo y la hostelería y los servicios tecnológicos y empresariales. La recuperación plena del turismo internacional, sumada a la demanda interna de ocio, ha hecho que en 2025 continúe el empuje del sector turístico. Cataluña sigue atrayendo a un gran número de visitantes. Muchas pymes de hostelería y restauración están obteniendo buenos resultados gracias a esta tendencia, constata Pimec.
Sin embargo, se observa un cuello de botella significativo de que las patronales y algunos expertos siguen constatando en las actividades relacionadas con el turismo: la falta de personal cualificado en hostelería y otros servicios de ocio. "Es un elemento que está dificultando mantener el ritmo de crecimiento con la calidad deseada. Las empresas se encuentran con problemas para encontrar cocineros, personal de sala, guías, etc., pese al paro todavía relativamente elevado, lo que apunta a desajustes formativos y de condiciones laborales en el sector", según Pimec.
La industria, por su parte, muestra síntomas de desaceleración (+2,4% interanual). Esto se debe esencialmente a la debilidad de la demanda externa industrial, especialmente desde Europa. Un sector clave como la automoción se ralentiza, lo que tiene un gran peso en el total de las exportaciones manufactureras catalanas. El sector europeo se encuentra en un momento vital por la transición hacia el vehículo eléctrico y, ahora, por los aranceles de EEUU, y las fábricas y proveedores catalanes lo están notando en los pedidos.
Y en el resto de ramas industriales se producen ciertas diferencias. La química, la alimentación y la fabricación de maquinaria aguantan con crecimientos moderados, mientras que la metalurgia y el textil tienen mayores dificultades, afirma Pimec. Esta evolución hace perder el objetivo de que la industria gane peso. Por eso Pimec propone reforzar medidas de reindustrialización y de apoyo al sector, que van desde las mejoras en suelo industrial e infraestructuras logísticas hasta incentivos para la innovación y la exportación.
Viviendas con precios al alza
La construcción se beneficia de la mejora de las condiciones financieras, como el abaratamiento de las hipotecas, que ha impulsado la obra pública y la rehabilitación. Pero los visados de obra nueva han caído, lo que augura que bajará también la construcción de viviendas en el futuro inmediato. Y esto se traduce en menos oferta y mayor presión al alza de los precios. A corto plazo, la construcción se ve impulsada por proyectos en curso y por los fondos Next Generation, destinados en gran parte a rehabilitación energética e infraestructuras verdes, etc. La asignatura pendiente será reconducir la actividad constructora hacia una actividad más estable, no tan ocasional, y de valor añadido: de las rehabilitaciones en la obra pública y la vivienda social.
Por lo que respecta al sector agroalimentario, mantiene un elevado ritmo de exportaciones y se prevé una mejora hacia mercados europeos y asiáticos y las estrategias de internacionalización. Pero el sector se enfrenta a retos como las condiciones climáticas (sequía recurrente y oleadas de calor extremas amenazan cultivos clave), que ponen presión sobre los márgenes. Y además aumentan los costes como los fertilizantes, la energía y el transporte.
Gracias al ritmo de actividad, el mercado laboral catalán ha seguido evolucionando positivamente durante la primera mitad de 2025, con cifras récord de afiliación y una bajada del paro a niveles no vistos desde hacía más de una década. El pasado año los motores de la ocupación fueron el comercio, el transporte y la hostelería, según la Cámara de Comercio de Barcelona.
Pero hay señales de ralentización, menos visibles a simple vista. Y también asignaturas pendientes de carácter estructural. El mercado de trabajo catalán exhibe dos caras. La cara positiva es la del alto empleo y el bajo paro en términos históricos, fruto de la recuperación económica y las reformas. La inmigración es la clave, en Cataluña, para aumentar la población activa y el empleo. Entre 2021 y 2024 los inmigrantes (191.000 ocupados más) han cubierto el 61% de los 337.700 puestos de trabajo creados en Catalunya (45% en España), según BBVA Research.
La cara negativa del mercado laboral catalán son las asignaturas pendientes estructurales: un grosor de paro de larga duración muy elevado (indicativo de problemas de empleabilidad y formación), el elevado paro juvenil y femenino, y productividades laborales bajas.
Las previsiones se han ido revisando sobre la marcha, y en estos momentos dibujan un escenario de desaceleración suave de la economía catalana en los próximos trimestres. hogares todavía tienen cierta capacidad de consumir, pero es probable que se enfríe un poco respecto al inicio de año. Al mismo tiempo, el sector exterior podría tener una contribución ligeramente negativa. 2025 con un crecimiento del 2,6%, según el Gobierno, y se encararía un 2026 quizás más complicado, por variables como la evolución de las políticas comerciales de EE.UU. y las decisiones de los grandes bancos centrales, sobre todo la Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE), que marcarán la disponibilidad de crédito por el año previo a la euro y según BBVA Research sobre la de la media española, con el 2,6% y el 1,5% el próximo año.