La crisis de la vivienda

"Pagaba 775 euros por todo el piso y ahora una habitación se anuncia a 940": la lucha de un blog de Gràcia amenazado por el 'coliving'

Vecinos de una finca de la calle Sant Agustí a quienes no renovaron el contrato ven cómo algunos pisos se anuncian troceados

Fachada del edificio de la calle San Agustín en la que la propiedad está anunciando 'colivings'
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Barcelona"Descubre tu nueva vivienda en el corazón de la ciudad". Hasta seis anuncios en Idealista comparten esta misma entradilla. Valen 840, 920 y 940 euros y todos son de un mismo bloque del barrio de Gràcia de Barcelona. Pero no son viviendas: lo eran hace unos meses, cuando el inquilino pagaba 775 euros por el piso entero. Ahora, su anterior hogar se anuncia troceada en tres habitaciones que en total suman 2.700 euros.

Esta es la nueva realidad de una finca de 11 pisos de la calle Sant Agustí de Barcelona. En diciembre fue adquirida por la compañía New Amsterdam Developers (NAD) –el nombre comercial ahora es NAD GRACIA– y los vecinos recibieron un burofax. La nueva propiedad les comunicaba que no renovaría sus contratos de alquiler, aunque llevaban años sin firmar nuevos contratos. "El anterior propietario ya sólo ofrecía prórrogas. Seguramente si no hacía nuevos contratos le daban más dinero por la venta", explica al ARA uno de los vecinos.

Ahora, la mitad de bloque está deshabitado: seis de los once pisos están vacíos y los cinco restantes todavía están ocupados por vecinos que, en su mayoría, se encuentran fuera de contrato. Todos quieren quedarse. Hay una vecina con un contrato de renta antigua y también una persona en paro.

Los anuncios confirman la sospecha de los vecinos

Tras recibir el burofax, el administrador de fincas convocó una reunión en la que comunicó a los vecinos la decisión de la nueva propiedad. "Inicialmente, nos dijeron que querían hacer alquiler de lujo", explica al ARA uno de los vecinos. También les dijeron que harían alquiler temporal. Pero no sabían el motivo por el que la nueva propiedad también les invitaba a marcharse. Hasta la fecha.

Aparato de acceso a una de las viviendas con código numérico

Lo que era una sospecha entre los vecinos, este martes se ha convertido en una realidad: la nueva propiedad ya ha convertido algunos de los pisos del blog que habían quedado vacíos en colivings, una modalidad de alquiler al alza que consiste en alquilar por habitaciones. "Hasta ahora, habíamos visto que las cerraduras de las puertas de los pisos se habían cambiado por códigos de acceso", explica al ARA uno de los vecinos. Fuentes del Sindicato de Alquiladoras explican al ARA que este caso, al igual que ocurrió con un bloque de la calle Occidente de Hospitalet de Llobregat, es una muestra del uso fraudulento de esta modalidad con el objetivo de rehuir la regulación de precios. "Tienen viviendas alquiladas a familias corrientes y ahora han visto que los alquileres de habitaciones no están regulados y que pueden doblar el precio; están echando a la gente para tener más flexibilidad", señalan estas fuentes.

Objetivo: llegar a las 1.000 habitaciones

Enter Coliving, la compañía que ha colgado sus anuncios, se fundó en el 2019. Tiene su sede en Barcelona y se dedica a la gestión de propiedades mediante alquileres temporales. Actualmente, cuenta con una cartera de más de 400 habitaciones, la mayoría en la capital catalana, y tiene el objetivo de llegar a las 500 a finales de este año, ya las 1.000, en 2026.

Por conseguirlo, a principios de año se asoció con New Amsterdam Developers, la inmobiliaria que tiene en propiedad este edificio. Esta compañía adquiere edificios en la capital catalana y Enter Coliving los gestiona. Con esta asociación, el consejero delegado de New Amsterdam Developers, Paul Petermaijer, entró en el accionariado de Enter Coliving. El ARA ha intentado contactar con ambas compañías sin éxito.

Uno de los dos pisos anunciados es el principal primera, según explican los vecinos, y lleva unas horas anunciado de forma troceada en Idealista. "Ofrecemos una habitación de alquiler en un piso completamente amueblado y equipado, ideal para jóvenes estudiantes o profesionales", prosigue el anuncio. En ellos, Enter Coliving ofrece habitaciones amuebladas –con cama doble, armario, mesa y silla– con comedor, una cocina equipada y dos baños. "Ropa de cama y almohadas no incluidas", dice el anuncio, que también incluye a un asistente del hogar. "El anuncio dice tener 130 metros cuadrados, pero en realidad son 71 construidos", explica uno de los vecinos. De hecho, según la cédula de habitabilidad del registro, el principal primero tiene una superficie útil de 63,9 metros cuadrados.

El anterior inquilino del principal primera es Juan. Llevaba diez años viviendo con su pareja. Encadenaron dos contratos de cinco años hasta el 2020; con la pandemia, se lo prorrogaron unos meses, y después tres años, hasta el 2023. "Y el año pasado nos fuimos porque no nos dejaban ni renovar ni prorrogar", explica al ARA.

"Antes del cambio de propiedad, había un rumor de que se vendería toda la finca a un fondo de inversión. Vinieron arquitectos a visitar mi piso: decían que venían estudiar de las vigas por una cuestión legal, pero no nos dijeron que eran para venderse la finca. Rompieron el falso techo de la cocina y estuve meses reclamando", añade.

Una de las habitaciones anunciadas, que se ofrece a 840 euros.

Ahora, mirando los anuncios, reconoce lo que fue su casa durante 10 años. "Pagábamos 775 euros por el piso y ahora una habitación se alquila a 940 euros. Nosotros teníamos una cocina cerrada y ahora veo que la han abierto: había dos habitaciones y un cuarto muy pequeño. Si la habitación pequeña es de 840 euros, es una locura", señala.

Juan y su pareja han tenido la suerte de encontrar otro piso de 900 euros no muy lejos, todo un éxito en plena emergencia habitacional que impacta especialmente el alquiler en ciudades como Barcelona.

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