La justicia europea confirma la multa de 2.400 M€ de Bruselas contra Google por abuso de posición dominante
El gigante tecnológico recurrió la sanción, impuesta en 2017 por favorecer su comparador de precios Google Shopping
BruselasBuenas noticias para la cruzada de la Comisión Europea contra las prácticas monopolísticas de Google en Europa. El Tribunal General de la Unión Europea ha confirmado este miércoles la sanción de 2.400 millones de euros que Bruselas impuso al gigante tecnológico en 2017. La decisión hace referencia a la multa por abuso de posición dominante, porque el departamento de competencia de Margrethe Vestager determinó que el buscador favorecía sistemáticamente las páginas de búsqueda de su comparador de precios, Google Shopping, por delante de otros compradores rivales. Google puede apelar la decisión en los próximos dos meses.
Cuando se impuso, esta era la sanción más elevada que el ejecutivo comunitario impulsaba contra Google, pero más adelante, en 2018, Bruselas todavía castigó al gigante tecnológico con una multa superior, de 4.300 millones de euros, también por abuso de posición dominante en este caso en el sistema operativo Android, uno de los más utilizados en dispositivos móvil. Y todavía ha habido una tercera multa, de 1.490 millones de euros, por bloquear los anuncios de sus rivales. Ahora bien, solo el último trimestre de 2020 la matriz de Google, Alphabet, facturó 56.898 millones de dólares, cosa que convierte en minucias las sanciones de la UE.
Esta sentencia del TJUE, pues, es la primera que puede determinar el camino de esta ofensiva de Bruselas contra este gigante tecnológico, pero también contra otros como Apple o Amazon, por abuso de posición dominante. De hecho, justamente lo que la Comisión Europea tiene entre manos es un paquete legislativo contundente que amenaza incluso con fragmentar a los gigantes tecnológicos para evitar este tipo de prácticas, que considera anticompetitivas porque impiden que los usuarios puedan disfrutar de otras ofertas con las mismas condiciones.
Concretamente, la ley que busca atacar este frente es la Ley de Mercados Digitales que afectaría a las empresas con más de 45 millones de usuarios (10% de la población de la UE), las que considera "sistémicas". Por ejemplo, Amazon o Google, que son al mismo tiempo anunciantes y tablero de anuncios (de servicios o de aplicaciones de móvil). La UE los considerará "guardianes" del mercado porque tienen "una responsabilidad extra". Estas empresas, pues, estarán obligadas a garantizar el acceso de terceras partes a sus servicios, a permitir que otras empresas puedan publicitarse en su plataforma con acceso a las herramientas de análisis.
Esta directiva, junto con la de Servicios y Transparencia Digital (más enfocada a la privacidad y derechos de consumidores), está en plena negociación legislativa entre instituciones y, por eso, los gigantes tecnológicos han multiplicado los esfuerzos de lobi en la capital de las instituciones europeas, porque Europa busca ser el primer gran mercado que ponga límites a sus prácticas monopolísticas, tal como reclamaba esta semana en la sede de la Eurocámara la denunciante de Facebook, Frances Haugen.