Macroeconomía

Buenas noticias con los precios 21 meses después

El INE confirma la moderación del coste de los alimentos en comparación con el pasado año

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Un conductor llenando el depósito del coche con gasóleo en una gasolinera.

BarcelonaEl coste de la vida para las familias catalanas se mantuvo relativamente estable en octubre, según el dato confirmado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En comparación con septiembre, el índice de precios al consumo (IPC, el indicador que mide la evolución de los precios de bienes y servicios de consumo) avanzó tan sólo un 0,1% en el Principado. Así pues, en Cataluña los precios se situaron un 3,4% por encima de los niveles de octubre del pasado año.

En cuanto al conjunto de España, la variación respecto a un año atrás fue de una décima más que la media catalana, del 3,5%, el mismo dato ya avanzado por el INE el 30 de octubre . En relación al mes de septiembre, la subida intermensual fue de tres décimas, también un repunte de los precios superior al registrado en Catalunya. El organismo estadístico reiteró que este comportamiento de la inflación estuvo marcado por un menor descenso del coste de la electricidad. En cambio, los carburantes se encarecieron menos que en el mismo mes de 2022.

Si nos fijamos en las categorías de productos que conforman el IPC, en Cataluña uno de los subgrupos que empujaron al alza los precios fue el traje y calzado, con una variación del 7,1% en comparación con septiembre. Esto se explica por el arranque de la temporada de invierno-otoño, después de unos meses en los que las buenas temperaturas habían frenado las compras en la moda de cara a la llegada del frío.

Moderación del coste de los alimentos

Sin embargo, en los bolsillos de los consumidores también preocupa la evolución de los precios de los alimentos. El INE certifica que el aumento del coste de llenar la nevera empieza a contenerse. Aunque el incremento sigue siendo elevado, del 9,5% (un punto menos que en el mes anterior), es la primera vez desde mayo de 2022 que se sitúa por debajo del 10%. "Esta evolución responde, en gran parte, a que los precios de las legumbres y hortalizas, leche, huevos y queso, carne y frutas han subido menos que en octubre del año pasado", remarca el organismo estadístico.

Con la publicación de estos datos, también se confirma que la inflación subyacente (la que excluye los alimentos y la energía por su componente más volátil) se continuó reduciendo en octubre en seis décimas, hasta al 5,2%. Ésta es la tasa más baja desde junio del año pasado. Este conjunto de buenas noticias en cuanto al encarecimiento de precios llega 21 meses después del inicio de la escalada del IPC, que se produjo por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.

Pese a este optimismo relativo, el presidente de la comisión de economía catalana del Colegio de Economistas de Catalunya, Josep Reyner, hace una lectura "ambivalente" de los datos. "Al final, la conclusión es que las tensiones inflacionarias mantienen la tendencia, que son muy resistentes y no son fáciles de tumbar", opina. En este sentido, destaca que a pesar de la moderación de la inflación subyacente, el índice general sí ha aumentado ligeramente frente al mes anterior. Además, recuerda que ahora España ya no puede decir que su inflación es inferior a la de la eurozona, donde este indicador se relajó hasta el 2,9% en octubre. "Hay dinámicas de subida de precios que se han instalado y el BCE está lanzando la idea de que los tipos altos se mantendrán durante bastante tiempo", concluye.

Los sindicatos son uno de los actores que vigilan más de cerca la inflación por su impacto en el bolsillo de los trabajadores. El secretario general de economía y trabajo de CCOO en Catalunya, Ricard Bellera, celebró el contexto "de estabilidad" de los últimos datos publicados, pero recordó que los precios "todavía están muy por encima de la renta disponible de muchos hogares trabajadoras", con incrementos de precio persistentes en productos básicos como el aceite. Por eso ha hecho un llamamiento a "ampliar el escudo social y activar la negociación colectiva" para que lleguen mejoras salariales.

Por su parte, UGT ha recriminado que el abaratamiento de las materias primas no se ha traducido en un recorte de los precios finales, por lo que "una parte del tejido empresarial mantiene todavía unos beneficios desorbitados". Para el sindicato, "es fundamental" limitar los márgenes empresariales (que acumulan un alza del 13,2% en los tres primeros trimestres del año, según el Observatorio de Márgenes) y establecer unos precios máximos para bienes y servicios esenciales .

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