Feminismos

El mercado laboral, la última frontera trans: "Con 10 años de experiencia, no me cogían a ninguna parte"

El 68% de las personas del colectivo está en paro, y los casos de precariedad y discriminación están a la orden del día

Pau Lizana Manuel
4 min
Manifestación en favor de los derechos LGTBI+ en Barcelona, en junio de 2021

BarcelonaEl 31 de marzo se celebra el Día Internacional de la Visibilidad Trans, porque la vida de estas personas sigue plagada de retos. El colectivo se enfrenta no sólo a una amenaza directa –4.690 personas trans fueron asesinadas entre 2008 y 2023 según el Observatorio Transspecto contra Transfobia– sino que en su día a día chocan con impedimentos para sacar adelante la vida que quieren. Un ejemplo de ello es la dificultad que se encuentran las personas trans para entrar en el mundo laboral y, también, las situaciones de discriminación y acoso a las que deben hacer frente en sus puestos de trabajo.

Uno de los informes más detallados que existen sobre esta problemática es elEstudio exploratorio sobre la inserción sociolaboral de las personas trans, que publicó el Ministerio de Igualdad en 2022. El estudio encuestó a 552 personas trans por todo el estado español, de las cuales sólo el 34% trabajaban.

La situación es especialmente delicada entre las trans jóvenes. El 68,8% de las que tienen entre 18 y 25 años no trabaja. En las franjas de edad más avanzadas, el número de personas trans con trabajo aumenta hasta casi un 50% (el 48,9% de las encuestadas de entre 26 y 45 años, y el 47,7% de entre 46 y 65 años).

El paro afecta casi por igual a hombres y mujeres trans. Un 65% de las mujeres y un 68% de los hombres trans están sin trabajo. Sin embargo, la diferencia entre géneros está presente en la estabilidad de estos puestos de trabajo. El 50,6% de las mujeres trans con trabajo cuentan con un contrato indefinido, frente al 21,9% de los hombres trans.

Las disparidades entre los géneros vuelven a desaparecer si hablamos de duración de los contratos, porque el 64,67% de los que firman las personas trans son de duración inferior a un año. Sin embargo, las personas trans se muestran satisfechas de forma general con la duración de sus contratos (un 58% de las encuestadas).

Ahora bien, todos los indicadores empeoran cuando nos centramos en el proceso de selección y en la situación en el trabajo. Sólo el 62% de los encuestados declaró haber dicho públicamente en su empresa ser una persona trans. Esto significa que un 38% de las personas trans permanecen invisibilizadas en su puesto de trabajo. El 50% de los encuestados afirma también haber sido despedidos para hacer visible su identidad de género.

Además, el 68% de las personas trans dicen haber sufrido discriminación en algún proceso de selección, un porcentaje que sube hasta el 77% en el caso de las mujeres trans. Ellas también son las más perjudicadas en cuanto a los casos de acoso en el trabajo. Un 65,1% de las mujeres trans dicen haberlo sufrido.

Sin trabajo a pesar de tener formación

Algunas instituciones han querido responder a la precariedad laboral y la inseguridad que viven las personas trans en el trabajo. Es el caso del Servicio Público de Empleo de Cataluña (SOC), que hace tres años lanzó el programa Treball i Formació con el que ayuda a personas trans y mujeres en especial situación de vulnerabilidad a incorporarse al mundo laboral. En sus tres convocatorias se han destinado unos 9,7 millones de euros para ayudar a las personas trans en particular y ponerlas en contacto con entidades sin ánimo de lucro, que ofrecen un año de contrato, además de acompañamiento y formación.

Ander González es una de las 306 personas que han pasado por Trabajo y Formación. Ahora gestiona las redes sociales y el diseño del proyecto SexUs, que propone distintas actividades de sensibilización sobre sexualidades. Antes de ese trabajo, y pese a estar formado en ilustración y diseño gráfico, había trabajado como camarero. Si no fuera por el SOC "aún seguiría en la hostelería", afirma. "Aquí me han dado una oportunidad de tomar experiencia", celebra.

Ander es de las pocas personas que ha podido renovar el contrato que ofrece el programa, porque la intención es que cada año puedan entrar nuevas personas. "Fue por un tema interno de bajas, y tuve que presentar muchísima documentación, pero, al fin y al cabo, vale la pena", asegura.

La Victoria Monique Sáez se enteró del programa del SOC a través de la asociación Colors de Ponent. Forma parte del 77% de mujeres trans que han sufrido discriminación en un proceso de selección. "Con 10 años de experiencia como profesora de inglés y con menciones y experiencia en Cambridge no me cogían en ninguna academia. Era imposible", lamenta.

Ella no tuvo tanta suerte y una vez terminó el contrato que consiguió con la ayuda del programa en el Consejo Comarcal del Segrià, volvió a quedarse en paro. "Todo el mundo quería que me quedara, pero por mucho que lo intenté fue imposible... Es un poco pan para hoy, hambre para mañana", admite.

El caso de la Victoria, sin embargo, está lejos de ser el único. El 57% de las personas trans que han participado en un programa de formación o trabajo no encontraron trabajo una vez terminó, según el estudio del Ministerio de Igualdad El 23% sólo logró un contrato temporal. encontrar trabajo después de hacer algún programa de formación.

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