Las oleadas de calor empujan a los turistas a no volver a España
CaixaBank Research prevé que el PIB turístico español crecerá un 5% este año, el doble de lo previsto para el conjunto de la economía
BarcelonaEl cambio climático tiene también efectos directos sobre el turismo. La exposición a oleadas de calor extremo reduce la propensión de los turistas internacionales a regresar a España, especialmente entre los británicos y los estadounidenses, los que más visitan Catalunya por detrás de los franceses.
Esta es la principal conclusión de un estudio sobre el cambio climático que CaixaBank Research ha presentado este miércoles en el marco del informe sectorial de turismo del segundo semestre de 2024, en el que prevé un crecimiento del PIB turístico español del 5 % en 2024, más del doble de lo esperado para el conjunto de la economía, y que se superen los 90 millones de visitas de turistas internacionales.
Tras este crecimiento, inferior al del año pasado (7,6%), pero superior a las previsiones para el próximo (3,2%), existe la recuperación del poder adquisitivo de los europeos por el descenso de la inflación y la percepción de estabilidad y seguridad en España en un contexto geopolítico inestable en el este del Mediterráneo. Si bien en 2023 ya fue excepcional, con niveles récord de turistas extranjeros y de gasto turístico, en 2024 ha marcado el mejor arranque de la historia del sector.
El impacto del calor
El estudio sobre el cambio climático investiga los efectos que han tenido las oleadas de calor de los dos últimos veranos sobre el turismo internacional en todo el Estado y la conclusión es que los turistas internacionales que sufrieron una en 2022 tuvieron una probabilidad más baja de volver a España el próximo verano.
En concreto, la propensión a volver a España cayó un 13,8% cuando el turista experimentó una ola de calor, es decir, cuando la temperatura fue 8 °C superior a la media histórica del período 1961- 1990. Esta caída es la diferencia entre la propensión a regresar de los turistas que no sufrieron una ola (14%) y la de los que sí la sufrieron (12%). En el caso de los turistas británicos y americanos, la propensión a volver se desplomó un 34% y un 42% respectivamente, muy por encima de los visitantes de otras nacionalidades, como los franceses (-7,4%) o los portugueses ( -8,7%).
El informe ha calculado la diferencia entre la temperatura media en los días de verano de 2022 en el municipio con un mayor importe de gasto con una tarjeta y la temperatura media entre 1961 y 1990 en los mismos días. Con la base de datos de temperaturas por cada tarjeta, se ha examinado la propensión a volver el verano de 2023 según la experiencia térmica de 2022.
Inversión y desestacionalización
"La vulnerabilidad del turismo internacional ante las oleadas de calor pone de manifiesto la gran sensibilidad del sector al cambio climático. Esto subraya la importancia de que el sector turístico participe activamente en la lucha contra el cambio climático y aplique medidas de adaptación para mitigar a los suyos efectos negativos", recoge el informe. Para mitigar este impacto, el centro de estudios de CaixaBank propone invertir en infraestructuras que garanticen la comodidad de los turistas en escenarios climáticos más extremos, como la modernización de hoteles y la creación de espacios sombreados y áreas verdes en las zonas turísticas .
"La tercera dimensión que ponemos es la desestacionalización. La probabilidad de que se produzcan oleadas de calor no es la misma en agosto que en enero", ha explicado el economista de la entidad bancaria Oriol Aspachs. En este sentido, el informe también constata que la ocupación hotelera ha crecido más fuera de los meses de temporada alta, especialmente si se tiene en cuenta la de los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2023 en comparación con la media de 2017, en 2018 y 2019.