Los 10 mercados navideños que no te puedes perder
Os seleccionamos los 10 lugares con más espíritu navideño de todo el viejo continente para hacer una escapada de fin de semana
BarcelonaLos mercados de Navidad son uno de los atractivos turísticos que en los últimos años están más en auge. Son normalmente escapadas cercanas -por Europa- y que se pueden realizar un fin de semana o un puente. Es por eso que las agencias de viajes han ido consolidando una amplia oferta en este sentido y proponen escapadas de 3 a 5 días para descubrir (o redescubrir) las ciudades europeas con mayor encanto que acogen mercados al aire libre llenos de luz, color y productos típicos de la Navidad. Estas propuestas son ideales para todos los que les gusta disfrutar del espíritu 100% navideño, de decoraciones y luces brillantes, villancicos tradicionales y el aroma de las castañas tostadas y el vino caliente.
Ignasi Canals, responsable de producto de la agencia de viajes Tourist Forum, explica que existe muchísima demanda de este tipo de viajes. “Desde hace unos años nos ayuda a dinamizar inviernos. Inicialmente se hacían estas escapadas coincidiendo con el puente de la Inmaculada, pero ahora la gente ya se reserva los fines de semana desde finales de noviembre hasta principios de enero para viajar a las ciudades europeas con los mercados de Navidad más bonitos”, destaca .
Dos amantes de estas escapadas son Manel Puente y Cristina Ruiz, autores del blog de viajes Buena vida. “Nos encanta visitar ciudades en época navideña porque ofrecen un plus en el viaje. Además de visitar un sitio, pasear por sus mercados navideños es una actividad más que hacer, y la decoración y las cosas que puedes encontrar en esta época son especiales y diferentes”, explican.
Para Manel y Cristina, “los mercados navideños suelen ser el eje principal de la visita”, pero siempre se reservan algún día o momento para ver otros puntos turísticos e interesantes de la ciudad. “También depende mucho de si es la primera vez que visitamos un sitio o no. Nos gusta volver a ciudades que ya conocemos pero que hemos conocido en otros períodos que no son la Navidad, y entonces nos centramos sólo en los mercados”.
La presencia de los mercados de Navidad con encanto es una tradición muy centroeuropea -Alemania, Suiza, Austria-, pero últimamente otras ciudades se han ido sumando, como las escandinavas. Como explica Ignasi Canals, el público que demanda estos viajes es esencialmente del sur de Europa. “Nuestros mercados son distintos. Aquí tenemos unos mercados preciosos, como el de Santa Lucía, pero la costumbre es visitarlos un día para comprar algo concreto y ya está. Sin embargo, estos mercados de Navidad más centroeuropeos se han convertido en punto de encuentro para la gente. Van cada día, para poder disfrutar de un espacio lleno de luz, de un vaso de vino caliente y de un buen rato de conversación con los amigos”.
¿Cuáles son los más solicitados?
Mercados de Navidad con encanto hay por toda Europa. Canals explica: “Ahora mismo siguen funcionando muy bien los clásicos de Alemania y Austria, y la estrella de este año es una propuesta espectacular que ofrecen en Suiza, en la ciudad de Montreux. Está cerca de un lago y tienes toda la vista de los Alpes. Además, es un mercado ideal para ir con criaturas, ya que en lo alto de la montaña está la cueva de Papá Noel y llegas con un tren cremallera”. Los autores del blog Bona Vida han visitado unos cuantos y tienen claras sus preferencias. “Hemos podido visitar Christmas markets en ciudades como Berlín, Viena, Budapest, Bruselas, Basilea, Lausana, Praga, Brujas, Gante, París, Lyon y una de las regiones más populares por estas fechas: Alsacia, con bellísimos mercados como los de Colmar o Estrasburgo. ¡Ah! Y como curiosidad, hemos paseado también por algunos mercados del hemisferio sur, como en Chile, donde resulta curioso encontrarse paradas con souvenirs navideños a más de 25 grados de temperatura. Allí es verano y la sensación es extraña”.
En cuanto a los mercados más desconocidos pero especialmente recomendables, Canals propone visitar el de Zagreb, en Croacia. “Es una ciudad con mucho encanto y lleva varios años ganando el premio al mejor mercado de Europa. También son muy especiales los del Báltico. Vaso de mercado a mercado en barco, y son espectaculares y muy asequibles. Son destinos fríos pero muy especiales”.
Manel y Cristina explican que “en las grandes ciudades europeas los mercados suelen estar repartidos entre diferentes barrios y se pueden hacer rutas para verlos todos”. En cambio, en pueblos o ciudades más pequeñas todo está más concentrado en los centros históricos y en las calles principales. “La decoración tiene un enorme protagonismo, y especialmente a partir del atardecer es cuando todo luce más. La iluminación es impresionante y pasear por las calles llenas de tenderetes de todo tipo es lo mejor de estas visitas. ¡Las sensaciones, colores, olores y sonidos nos transportan a nuestra infancia, y realmente disfrutamos como niños pequeños!”, explican los autores de este blog de viajes.
La gastronomía también es un factor esencial. Lo certifican Manel y Cristina: “Se pueden encontrar muchos lugares donde sirven comida a pie de calle, ideales para detenerse un rato y recuperar fuerzas. Además, muchos platos son típicos de esta época, y es genial probar algo de todo. ¡Nos encanta!” En buena parte de Europa central una de las bebidas más típicas es el vino caliente y, aunque puede parecer algo raro al principio, "se agradece pasear con un vaso en la mano para combatir el frío", dicen. Si se quiere estrenar en esto de visitar un mercado de Navidad, los autores del blog Bona Vida le proponen visitar ciudades como Praga o Viena, “que se transforman completamente en época navideña y son ideales para una primera visita”. Pero si desea conocer un mercado de postal idílico, entonces le aconsejan ir al pueblo de Colmar. "Mucha gente dice que es de los más bonitos de toda Europa, y nosotros damos fe".
Los 10 mercados navideños imprescindibles de Europa
Bélgica: Bruselas, Brujas y Gante
Los mercados de Navidad de Bruselas, Brujas y Gante forman un triplete único e imprescindible. En Bruselas se monta un mercado espectacular, con 250 casitas de madera que se complementan con mil y una propuestas lúdicas. En Brujas el espíritu y la luminosidad de Navidad se suman a una ciudad que parece ya de cuento. La gran pista de hielo -este año por primera vez reemplazada por una más sostenible de hielo artificial- invade el centro de la plaza de Grote Markt y se rodea de pequeñas casitas de madera que venden gofres, chocolates y elegantes adornos navideños. Y en Gante, más de 150 casitas de madera se reparten por la ciudad. Podrá pasear entre pinos y abetos mientras degusta la gastronomía local y descubre objetos de artesanía.
Alemania: Bremen, Colonia y Nuremberg
Triple propuesta también en Alemania, aunque podríamos sumar otras, como los de Munich, Berlín o Augsburgo. Si nos fijamos en el de Nuremberg, además de un mercado enorme y tradicional, se organizan diversas exposiciones y espectáculos, los restaurantes ofrecen menús tradicionales, las calles se llenan de puestos que ofrecen vino caliente y aromático, pan de especias y salchichas asadas. Bremen, por su parte, ofrece uno de los mercados de Navidad más valorados de Europa, por la iluminación y la oferta gastronómica local, con almendras tostadas, tenderetes donde sirven vino caliente o puestos donde la canela es la protagonista. Por último, en Colonia, siete mercados de adviento llenan la ciudad, desde el magnífico mercado de la plaza de la catedral, pasando por el viejo mercado, hasta un mercado específicamente de Navidad situado en un barco a orillas del Rin.
Austria: Viena y Graz
La capital austríaca acoge en la Rathausplatz o plaza del Ayuntamiento su principal mercado de Navidad, el Christkindlmarkt. Cerca de 150 puestos ofrecen regalos navideños, adornos para el árbol, dulces y bebidas calientes. Y si lo que le gustan son los pesebres a tamaño real, el mercado de Graz no le decepcionará. La ciudad austríaca lleva promocionando la tradición de cortar las figuras del pesebre en hielo desde 1996.
Suecia: Estocolmo y Gotemburgo
El mercado de Estocolmo es especial: más que una feria navideña parece un museo al aire libre con los artesanos trabajando dentro de sus casitas. Las callejuelas estrechas del casco antiguo de la ciudad son el trasfondo ideal para las paradas del mercado. En Gotemburgo, los mercados se realizan en el centro de la ciudad. Es curioso también el del parque de atracciones Liseberg. No tiene el encanto de los mercados de ciudad, pero su oferta es muy amplia y se crea un ambiente muy navideño -con todas las atracciones nevadas, con la opción de saludar a Papá Noel, pasear con sus renos, comer arenque, etc.
Suiza: Montreux
Esta pequeña ciudad suiza ofrece una idílica postal de Navidad. A orillas del estanque, cada día llega al mercado Papá Noel con su trineo: desde el aire se puede contemplar la figura del trineo tirado por los renos con los Alpes franceses y suizos de fondo. El mercado se completa con una zona dedicada en exclusiva a niños y música en vivo en la zona de restauración.
Francia: Lille, Estrasburgo y Colmar
En Estrasburgo se hace el mercado más antiguo de Francia -sus orígenes se remontan a 1570- y se extiende por todos los rincones de la ciudad. El más emblemático es el Christkindelsmärik que se instala junto a la catedral y los edificios históricos, donde la iluminación nocturna impresiona por su belleza. Visitar Colmar también es imprescindible. Una joya para la vista y un deleite para los sentidos. Por último, en Lille, el mercado agrupa 80 casitas de madera con objetos y adornos navideños.
República Checa: Praga
El centro histórico de la capital se engalana con múltiples mercados y ofrece una imagen espectacular, aunque los puntos neurálgicos son las plazas Staromestske y Vaclavske. Un gigantesco árbol de Navidad traído de las montañas de Krkonose y un pesebre de tamaño natural presiden la plaza Vella, que se llena de vistosas casitas de madera que ofrecen todo tipo de artículos de decoración navideña y objetos artesanales, como juguetes, curiosidades de cristal o pequeñas joyas.
Estonia: Tallin
Aunque no tiene una larga tradición, el mercado de Navidad de Tallin se ha ganado por mérito propio ser uno de los mejores de Europa. Situado en un ambiente de cuento de hadas, en el entorno medieval de la plaza empedrada del Ayuntamiento, reúne más de 50 casitas de madera en torno a un enorme árbol de Navidad. Se pueden comprar desde cuencos de madera o mimbre hasta sombreros de fieltro y lana, pasando por cerámica, cristalería o velas.
Croacia: Zagreb
El mercado de Navidad principal de la capital de Croacia se ubica en el corazón de la ciudad, en la inmensa plaza del rey Tomislav. Una magnífica pista de patinaje sobre hielo es su principal atracción. Muy cerca escucharemos villancicos al aire libre en el monumental Pabellón de Música y, a los pies de la catedral, disfrutaremos de un curioso pesebre viviente. Durante los días de Adviento podrá degustar los dulces típicos del país.
Portugal: Lisboa
El gran reclamo de este año será visitar en Algés (una localidad cercana a Lisboa) lo que será el parque temático dedicado a la mayor Navidad de Europa. Recreará los paisajes de Laponia (¡con nieve incluida!) y contará con un trenecito que recorre todo el parque, un bosque donde visitar a los elfos, la gran noria del Ártico, un Palacio de Hielo, un gran lago, una pista de patinaje , zona de restauración y un mercado navideño solidario.