Marta Puigdemasa y Paola Villanueva: “Queremos decirles a todas las madres: «Eh, no estás sola, esto que te pasa nos pasa a todas»"
Creadoras del diccionario gráfico Madrebulario
BarcelonaMarta Puigdemasa (la Seu d'Urgell, 1982) y Paola Villanueva (Sevilla, 1985) ya se conocían porque sus respectivas parejas eran amigas, pero la maternidad –las dos parieron hace dos años en plena pandemia– las acabó de unir. Las dos tenían ganas de darle un sentido creativo a la experiencia que estaban viviendo y así nació el proyecto Madrebulario, un diccionario gráfico para poner nombre a experiencias de la maternidad que no han sido denominadas. Marta crea las palabras y Paola las dibuja. Las podéis encontrar en Instagram (@madrebulario), pero el objetivo desde el principio ha sido hacer un libro y ya están en conversaciones con editoriales.
¿Por qué es necesario un vocabulario de la maternidad?
— Marta Puigdemasa: Porque la maternidad es muy común, pero hay ciertas cosas de las cuales no se habla. Paola siempre dice que hay que sacar la maternidad de las casas y llevarla a las plazas.
— Paola Villanueva: Sí, sacarla del espacio privado y ponerla en el debate público y, de alguna manera, cuestionar esta maternidad idealizada y romantizada que tenemos en el imaginario. Queríamos romper estereotipos y repensar la maternidad.
— M.P.: Y cuando vives experiencias tan intensas a veces te pasan cosas que crees que solo te pasan a ti y la intención de todo el proyecto es decirles a todas las madres: “Eh, no estás sola, esto que te pasa –como por ejemplo hacerte pipí porque te han hecho una episiotomía– nos pasa a todas”.
— P.V.: También para quitarnos la culpa porque a veces nos sentimos culpables de sentir o pensar determinadas cosas y cuando hablas con otras mujeres te das cuenta de que no es tan atípico.
— M.P.: Yo, por ejemplo, cuando daba el pecho a mi hija me sentía tan agobiada y fuera de lugar, y, a pesar de que también lo he disfrutado, sentía que de estos sentimientos que quizás no son tan amables no se habla tanto.
Y lo que no se dice es como si no existiera.
— P.V.: Justamente queríamos poner palabras para decir aquello que no se dice porque, como dice el feminismo, lo que no se dice no existe. Y queríamos hacer un vocabulario muy práctico.
— M.P.: Al final, la manera como hablamos, las palabras, construyen la realidad que vivimos. Este diccionario está inspirado en el de Douglas Adams –The meaning of liff–, que cogió los nombres de pueblos de Inglaterra y los dotó de nuevos significados para describir experiencias comunes que no tienen nombre. Y uní este referente con el hecho de tener una hija.
¿Cuál es vuestro proceso de trabajo, cómo surgen las palabras?
— M.P.: Hay palabras que surgen de la experiencia propia, pero hay otras que tienen un proceso de investigación detrás porque no queremos que este diccionario sea solo fruto de nuestra experiencia. La cuenta de Instagram la creamos para poder difundir un formulario donde todas las mujeres que quisieran nos enviaran definiciones de cosas o experiencias para las cuales creen que falta una palabra. Y nosotros la creamos.
— P.V.: Queremos pensar la maternidad en plural: maternidades. El hecho de que cualquier mujer pueda dejar su experiencia nos ayuda a crear una visión más abierta y plural e integradora. Depende de la participación de la gente.
— M.P.: En el proyecto es muy importante el humor, todo está escrito y las ilustraciones también están pensadas en clave de humor.
¿Cómo os inspiráis para crear la palabra y la ilustración?
— P.V.: Marta busca dos conceptos y los fusiona, y yo también busco la fusión de dos imágenes. Yo ya trabajo el lenguaje de los dobles sentidos a nivel visual y para mí es un caramelo el hecho de que Marta trabaje también esta dualidad. Por ejemplo, con sexquía (cuando tienes hijos, periodo de tiempo que transcurre entre tener sexo con tu pareja y tener tiempo y energía para hacerlo), ¿cómo podía representar sexo y sequía? Pues un desierto en una cama.
Me gusta, especialmente, la palabra felistalgia (cuando tu hijo o hija supera un hito de crecimiento y sientes una mezcla entre felicidad y nostalgia porque sabes que no lo volverás a vivir más). ¿Cuál es vuestra palabra favorita?
— M.P.: La primera que publicamos: sudapina (hormona de los primeros meses de crianza que hace que todo lo que no sea tu bebé te dé igual).
— P.V.: Quizás porque conecto más con temáticas que me incordian, una de mis favoritas es concilío, porque tiene este espíritu reivindicativo (la dificultad de conciliar) y me parece magistral: solo cambiando el acento, cambia el sentido de la palabra completamente, es muy sutil.
Por petición popular hicisteis una edición limitada de camisetas con la palabra maroridad (sororidad entre madres). ¿Estáis contentas con la respuesta al proyecto?
— M.P.: No tenemos grandes números en Instagram porque publicamos cuando podemos, pero estoy contenta porque cada vez que publicamos una palabra nos llegan comentarios tipos “Pensaba que solo me pasaba a mí” o “Gracias para poner nombre”.
— P.V.: Es una comunidad con mucho engagement y, a pesar de que nuestro objetivo no es triunfar en Instagram, nos alegra ver que la gente participa y se siente involucrada.
Todas las palabras son en castellano. ¿Habrá versión en catalán?
— M.P.: Estamos pensando porque una de las propuestas de materializarlo en forma de libro es en catalán. Se tendría que repensar la palabra porque muchas no funcionarían o etimológicamente hay palabras que no son iguales, pero se puede hacer.