Asia

La India, el nuevo gigante asiático, se aleja cada vez más de Gandhi

Los bebés del ‘sorpasso’ nacen en un país rural, masculinizado y que avanza hacia un nacionalismo hindú excluyente

Una enfermera hace la huella de un bebé al Hospital Mata Kaushalya el 12 de abril de 2023 a Patiala, India.
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BarcelonaLa noche del 30 de enero de 1948, Nathuram Vinayak Godse mató a tiros a Mahatma Gandhi, cuando salía de una reunión de oración en Delhi. Este hombre, que un año más tarde sería condenado a muerte y ejecutado, era un brahman (la casta más alta de la India) vinculado a la organización ultranacionalista RSS (Rastriya Swayamsevak Sangh, u Organización Nacional de Voluntarios), que es la fuente ideológica del partido que hoy gobierna la India, el BJP (Bharatiya Janata) del primer ministro Narendra Modi. El RSS fue prohibida durante un tiempo a raíz de lo que pasó, igual que otras organizaciones nacionalistas que difundían el odio a los musulmanes y acusaban a Gandhi de ser "complaciente" con aquella comunidad religiosa.

Estos detalles de uno de los capítulos más importantes de la historia de la India han desaparecido de los libros de texto oficiales en las escuelas del país. Igual que se han eliminado más de dos siglos de historia, en los que la India estuvo gobernada por el islámico Imperi Mogol. Los niños que nacen hoy en la India, unos bebés que han obrado el prodigio de convertir su país en el más poblado del mundo, están abocados a crecer en un país muy diferente al de sus padres. Un país que quiere olvidar el legado de la cultura musulmana –como el Taj Majal, construido en la época mongol– y empieza a deshacer el legado de reconciliación y secularismo de su padre fundador.

La nación creada por Gandhi –cuando tenía 350 millones de habitantes– se ha convertido este mes de abril en la primera potencia demográfica del mundo, superando a China, con 1.428 millones de habitantes. Su modelo político y social es muy diferente del chino, pero algunos de los cambios que ha obrado el populista Modi la hacen cada vez más parecida a China, al menos desde el punto de vista político. El Instituto V-Dem, con sede en Suecia, que evalúa la calidad democrática de todos los países del mundo, ya define la India como una "autocracia electoral". Es la quinta potencia económica mundial y sigue en crecimiento, pero economistas reconocidos como el indio Ashoka Mody aseguran que "el boom económico de la India es un mito".

El país más poblado del mundo tiene luces y sombras, pero algunos de sus datos demográficos nos dan claves para descifrarlo. El niño indio que ha conseguido el sorpasso nace en una india nacionalista, masculinizada, rural, con una clase media creciente, pero con un futuro amenazado por la crisis climática. Un retrato de este bebé nos explica la India de hoy.

Hindú

Una sociedad cada vez más discriminatoria y polarizada

De los 1.428 millones de indios, alrededor de un millar de millones son hindúes, la comunidad mayoritaria del país desde su fundación. 200 millones más de indios son musulmanes. Pero en los últimos años, algunas leyes aprobadas por Modi los han convertido en ciudadanos de segunda. Los estallidos de violencia religiosa han crecido a medida que lo hacía el nacionalismo hindú propugnado por el partido del primer ministro. "Es una ideología que propugna que la India tiene que ser un país exclusivamente hindú y que tiene mucho apoyo entre la población especialmente de los estados más poblados del norte", explica Ana Ballesteros, especialista en Asia del Cidob.

"La violencia antimusulmana ha alcanzado una nueva dimensión, gente ordinaria participa en linchamientos de musulmanes en la calle", explica por teléfono al ARA la activista, académica y escritora india Navsharan Sigh. "Es aterrador ver cómo en los últimos ocho años la India ha caído en todos los índices globales, desde los de democracia hasta los de desigualdad social o los de igualdad de género", dice Vansharan Sigh. La India ha caído en los últimos años hasta el puesto número 46 del índice global de democracias que hacen la Unesco y The Economist, que no va tan lejos como el del Instituto V-Dem y la califica como "democracia defectuosa". La cruzada del gobierno de Modi contra las voces disonantes está reduciendo la libertad de prensa, pero ha llegado incluso a los académicos y las ONG, que ven cómo se les deniegan los permisos para trabajar o incluso, en algunos casos, se detiene a los miembros bajo cargos de espionaje o de sedición.

Hombre

Los abortos selectivos han generado un desequilibrio poblacional a favor de los hombres

Carteles publicitarios colgados en algunas ciudades indias ofrecían un pack muy económico: ecografía y aborto en caso de ser niña, todo por 500 rupias. Lo explica Ballesteros, que vivió en este país durante un tiempo. Según un análisis de Pew Research, los abortos selectivos que se empezaron a hacer en los 80, cuando los ecógrafos se empezaron a utilizar en el país, han generado un desequilibrio de género que llegó a su pico hacia el 2011. Los últimos datos, del 2019, dicen que aquel año todavía nacieron 410.000 niñas menos de las que lo habrían hecho de manera natural.

Y la desigualdad no es solo numérica. La participación de la mujer india en el mercado laboral es solo del 23%, según datos del Banco Mundial. "La India es todavía una sociedad patriarcal y machista, pero también hay un movimiento muy fuerte de las mujeres que ha sido clave para conseguir -hace unos diez años- nuevas leyes contra la violencia contra las mujeres", explica Navsharan Singh. Pero advierte de que también en este campo hay una involución y "aquellas ganancias ahora se están revirtiendo". Explica como ejemplo el caso de los 10 violadores y asesinos de una joven embarazada que, en 2002, fueron condenados a cadena perpetua por este crimen y que el año pasado fueron liberados por buena conducta e incluso recibidos con aplausos a la salida de la prisión.

Rural

Una sociedad todavía muy agrícola y muy joven

A pesar de los intentos de convertir a la India en una potencia tecnológica, la sociedad india es todavía eminentemente rural. El 43% de los trabajadores indios son agricultores, y la población india que depende de la agricultura para vivir sube al 60%. Así pues, a pesar de que la India tiene algunas de las ciudades más pobladas del mundo, el niño indio del sorpasso tiene todavía más posibilidades de nacer en un entorno rural. Aun así, el peso de la agricultura en la economía india es cada vez menor. La clase media india ha crecido hasta el 30% de la población, según un centro de investigación indio (PRICE), que prevé que suba hasta el 63% en 2047, engrosando las filas de los consumidores mundiales. Pero la pandemia también ha incrementado las desigualdades económicas en el país.

Pero el gran reto económico de la India es precisamente su demografía. El 40% de la población india tiene menos de 25 años y solo un 7% tiene más de 65 años. Al contrario que el resto de potencias económicas del mundo, que luchan para hacer frente al problema del envejecimiento, la India se enfrenta al reto contrario. "El gran reto de la economía india es crear puestos de trabajo para los 9 o 10 millones de jóvenes que cada año se incorporan al mercado laboral", dice el analista del Cidob. Pero el milagro económico de la India no llega, quizás porque se ha impuesto "un capitalismo de los amigos, donde unos cuantos personajes cercanos al primer ministro Modi consiguen la mayoría de contratos", añade.

En riesgo

El impacto de la crisis climática llega a uno de los países más contaminados del mundo

Hace pocos días, en un mitin político cerca de Mumbai, 11 personas murieron por un golpe de calor después de esperar horas bajo el sol. "La crisis climática afectará especialmente la salud de la población india en el futuro y el desarrollo económico del país", dice Ballesteros. Con las mortíferas olas de calor, será cada vez más difícil trabajar al aire libre, sobre todo para los millones de indios que se dedican a la agricultura. Pero también menguarán los cultivos, que ya sufren hoy la falta de agua que ha generado en muchos estados del norte de la India una agricultura basada en los monocultivos y los pesticidas.

Se añade, además, la grave contaminación de los ríos: la India es el sexto país más contaminado del mundo, según la OMS (otros rankings la sitúan en tercer lugar). "El capitalismo de rápido crecimiento que promueve Modi permite a las empresas que contaminen y la mayor parte de ríos están ya medio muertos", explica la analista del Cidob. Una situación que suma dificultad al reto de una población creciente.

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