Biden saca pecho de dejar las bases para la libertad de Ucrania
El presidente estadounidense defiende la restauración de las alianzas internacionales como una de las fortalezas de su mandato
WashingtonEn su primer discurso sobre política exterior como presidente, en el 2021, Joe Biden se fijó el objetivo de restaurar las alianzas que Donald Trump había deteriorado durante su mandato. Cuatro años después, ya una semana queAmerica first del republicano vuelva a la Casa Blanca, el demócrata saca pecho de haber fortalecido estas alianzas y de haber asentado las "bases" para libertad de Ucrania. Biden ha querido reivindicarse como el presidente comprometido con el rol estadounidense como potencia hegemónica y garante de un orden internacional liberal; aunque éste lleva tiempo debilitado.
"Las fuerzas [aliadas] ayudamos a los ucranianos a detener a Putin y ahora, casi tres años después, Putin ha fracasado al conseguir ninguno de sus objetivos estratégicos. Ha fracasado hasta ahora al someter a Ucrania, ha fracasado al romper la unidad de la OTAN, ha fracasado al realizar grandes avances territoriales", ha destacado Biden este lunes desde el departamento de Estado, en el que se ha despedido de todo su personal diplomático.
La incapacidad de Rusia para tomar el control de Ucrania tras iniciar la invasión en febrero del 2022, según Biden, es una muestra de cómo Estados Unidos ha logrado debilitar a sus enemigos. "Tenía dos tareas: sumar el mundo en la defensa de Ucrania y, la otra, evitar una guerra entre dos potencias nucleares. Las hemos logrado ambas", afirmó Biden. Mientras que el demócrata sí ha pedido a Trump que siga trabajando para evitar que Irán obtenga una bomba nuclear, en el caso de Ucrania sólo ha insistido en que han asentado las "bases" para que la siguiente administración siga protegiendo al pueblo ucraniano.
El demócrata no ha intentado pedir que Trump, que ha sido crítico con enviar ayuda militar y económica a Kiiv, siga sus pasos. Sin embargo, está por ver si realmente el republicano retirará la ayuda a Kiiv como ha prometido u optará por otro de sus habituales giros de guión.
Afganistán, una asignatura pendiente
En cuanto a la guerra de Gaza, Biden ha querido destacar cómo "nunca" se ha cansado en la lucha por conseguir un alto el fuego en el conflicto y el regreso de los rehenes israelíes capturados por Hamás. "Estoy presionando intensamente para cerrarlo", afirmó el demócrata en referencia alsprint final de las negociaciones para conseguir un acuerdo antes de que Trump sea investido.
Pese a reconocer que los palestinos viven "un auténtico infierno", el presidente más pro Israel de Estados Unidos ha evitado responsabilizar a Israel por la matanza de más de 45.000 palestinos desde que comenzó el conflicto y sigue culpando a Hamás. "Tanta gente inocente ha sido asesinada, tantas comunidades han sido destruidas. Los palestinos merecen la paz, el derecho a decidir su futuro. Israel merece la paz y una seguridad real", ha afirmado.
La retirada de tropas de Afganistán en el 2021, probablemente, será recordada como el mayor fracaso de la política exterior de la administración Biden. Sin embargo, el demócrata aseguró que fue la decisión correcta. "Hoy, también puedo informar al pueblo estadounidense de que, por primera vez en décadas, un presidente no está dejando una guerra en Afganistán a su sucesor", ha remarcado Biden, y ha insistido: "Era el momento de poner fin a la guerra y llevar a nuestras tropas a casa".
Cuatro años después de esta decisión, las mujeres y las niñas afganas vuelven a vivir bajo el terror talibán. Al respecto, Biden no ha hecho ninguna mención. Para él, retirar a las tropas ha supuesto "poder enfocar" su "energía y recursos" a sus "desafíos urgentes". Para un presidente que quería rescatar el papel estadounidense como salvaguarda de la democracia y el orden liberal, los derechos humanos de estas mujeres no son "urgentes".