Estados Unidos

Cinco muertos y 130.000 evacuados: ¿por qué son tan destructivos los fuegos de Los Angeles?

Hasta seis incendios se han esparcido rápidamente por las fuertes ráfagas de viento, que dificultan las tareas de extinción

BarcelonaHasta seis incendios distintos avanzan sin control en Los Ángeles y ya han provocado la muerte de cinco personas. Las llamas empujaron a las autoridades a evacuar a 130.000 habitantes de la zona y destruyeron más de 1.000 edificios. El fuego, declarado el martes, se ha esparcido muy rápidamente a causa de las fuertes ráfagas de viento, que dificultan las labores de extinción. La ciudad mantiene el estado de emergencia.

Ha sido este miércoles por la noche cuando se ha declarado un nuevo incendio en la popular zona del bulevar Sunset en Hollywood Hill, más cercana al centro de la ciudad, elevando a seis los focos que han quemado en conjunto hasta 11.300 hectáreas . Los bomberos aseguraron que no tienen controlado ninguno de los incendios y prevén que las ráfagas de viento sigan siendo fuertes en las próximas horas.

"Todos los residentes del condado de Los Ángeles están en peligro", decía contundente este miércoles por la noche la cabeza de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, que prevé que la alerta roja continúe hasta la noche del jueves "por los vientos fuertes y la baja humedad".

Una casa calcinada en Les PalisadesE

Más de 400.000 personas se quedaron sin electricidad este miércoles, según la página Poweroutage.us, por culpa de las condiciones meteorológicas. Además, varios estudios de Hollywood, entre ellos Universal Studios y Walt Disney, han tenido que cerrar las instalaciones y anular los rodajes en curso en el interior.

Por culpa del viento y la persistencia del humo, los servicios de emergencias han visto limitado el apoyo aéreo, lo que ha puesto los sistemas de agua municipales bajo mínimos. En Pacific Palisades se han desplazado varias decenas de unidades de bomberos y se han desplegado incluso bulldozers para abrir paso en medio del gran número de vehículos que han quedado parados en las calles durante la apresurada evacuación.

Una tormenta perfecta

Los históricos incendios de California han sido fruto de la tormenta perfecta. El anticiclón ubicado en el interior oeste de Estados Unidos ha impulsado fuertes vientos de oeste a este, es decir desde los desiertos interiores hacia la costa californiana. Vientos muy secos que se llaman de Santa Ana y que son habituales durante el invierno en esta zona. Pero en esta ocasión la ventolera ha sido especialmente violenta y cálida, con rachas huracanadas y muy resecas aceleradas por la orografía, ya que el viento se acelera cuando baja de las montañas. Se han alcanzado localmente los 130 km/h, pero en las últimas horas en zonas elevadas las rachas han rondado los 160 km/h.

Todo ello ha impactado de lleno en la gran y masificada área urbana de la costa de California, y sólo hacía falta una chispa para detonar uno o más incendios de grandes dimensiones. Con estas condiciones meteorológicas tan extremas, las llamas son imparables, y más teniendo en cuenta que la vegetación se reseca mucho en estas circunstancias. Esto explica que los fuegos originados en el norte de Los Ángeles sean tan destructivos y avancen a gran velocidad de tierra hacia mar. A lo largo de este jueves el temporal debe ir a la baja y eso debería ayudar a controlar los incendios.

Las llamas han arrasado miles de propiedades en Los Ángeles

California tiene un clima muy parecido al Mediterráneo y, por tanto, sufre épocas de aguaceros y otras de sequías con fenómenos en algunos casos extremos. Por tanto, incendios de esta dimensión pueden tener lugar también en nuestro país. Para hacernos una idea, es como si en Cataluña sufriéramos un fuerte temporal de viento de poniente, un viento que sopla de tierra hacia mar muy seco y recalentado, y que se acelera cuando cruza las zonas elevadas del país. Ni que decir tiene que con estas condiciones y con rachas tan excepcionalmente fuertes, en caso de un incendio forestal las llamas serían muy difíciles de controlar, sobre todo en las cordilleras litoral y prelitoral. Lo mismo ocurre con la tramontana en el Empordà, y como ejemplo tenemos el grave incendio del 2012 que arrasó miles de hectáreas en el Alt Empordà.

Con la crisis climática estos fenómenos extremos se acentuarán aún más, sea en California, Cataluña o en el resto del planeta. Por tanto, disponer de los recursos para hacer frente y llevar a cabo una buena gestión de los bosques ayudará a estar preparados en caso de unos incendios que se llaman de sexta generación, virulentos y devastadores como los que están asolando Los Ángeles estos días .

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