"Es la hora de que una mujer negra lidere a Estados Unidos"

ChicagoUno de los elementos centrales del relato en torno a la candidatura de Kamala Harris es que puede llegar a convertirse en la primera presidenta negra de Estados Unidos. La imagen supondría romper un doble techo de cristal, por su condición de mujer y afroamericana, en un contexto en el que el sentimiento antifeminista ha crecido en los últimos años, dentro y fuera del país. "Mira, no estaban listos para que una mujer negra se sentara en la parte delantera del bus. No estaban listos para que las mujeres votaran. Así que sí, ahora es la hora de que una mujer negra lidere a Estados Unidos", asegura Rolanda Hollis, diputada del Congreso estatal de Alabama.

La exsecretaria de Estado Hillary Clinton, que perdió contra Trump hace ocho años, hizo referencia explícita a esta narrativa del techo de cristal. "Ojalá mi madre y la madre de Kamala pudieran vernos. Dirían «Sigue avanzando»", afirmó. La idea de una mujer negra sentándose en el Despacho Oval es muy potente no solo porque apela a la energía de la campaña de Barack Obama en el 2007 –un activo muy poderoso y que los demócratas también están utilizando– sino porque simbólicamente ya representa la idea de cambio que han venido reforzando en las últimas semanas. Todo es político y la presencia de determinados cuerpos ocupando espacios de poder habla ya por sí sola.

Harris, sin embargo, no ha jugado esta carta. Primero porque no necesita, porque su simple presencia ya es un mensaje político, y segundo porque no quiere dar margen de que los republicanos puedan atacarla diciendo que ha sido designada por cuota (o las políticas DEI, como dicen aquí, y que hacen referencia a la diversidad, equidad e igualdad).

Currículum y experiencia

"Tiene un currículum impecable y una gran experiencia. Es importante destacar que lo más importante de su candidatura es eso. Y los republicanos están celosos, porque no tienen ni un cuarto de la experiencia que ella tiene", explica Edwina Martin, delegada del estado de Nueva York. Martin va vestida con un vestido blanco y un sombrero con tocado inspirándose en la estética de las sufragistas. De hecho, lleva una banda que pone "Votas for women". "Es difícil de articular la emoción que siento. Estoy tan orgullosa. Kamala y yo tenemos la misma edad y ver que puede llegar a la presidencia es como ver que es el momento de mi generación. Soy Gen X, y siempre nos hemos sentido como la generación ignorada. Y la veo hablando y siento que habla por mí. Ella comparte las mismas experiencias que yo, las mismas memorias", dice Martin, y añade: "Siento que ella es el futuro".

Del mismo modo se expresa Hollis, que apunta que las elecciones de este año van de elegir entre "avanzar o volver atrás". "Lo que necesitamos es ir adelante, porque es en el 2024 y algunos de los problemas y las políticas por los que estamos luchando ahora ya deberían estar superados", dice Hollis en referencia al derecho al aborto.

Uno de los buques insignia de la campaña de Harris es el de los derechos reproductivos, cuya defensa suena aún más auténtica en boca de una mujer. Sin embargo, uno de los problemas de Harris durante esta campaña es que, más allá de esta promesa, no ha hecho muchas más propuestas concretas. El otro tema espinoso es que Harris aún no ha concedido ninguna entrevista a ningún medio.

El pasado viernes anunció su plan económico con algunas medidas como una ayuda de 25.000 dólares para los nuevos compradores de vivienda y prohibir “la especulación” sobre el precio de los alimentos. Pero desde entonces, no se han sentido más medidas sobre cómo se articulará ese futuro que prometen los demócratas. Se ha aprobado la plataforma de partido, pero no se ha hablado demasiado del programa durante los discursos de la convención. La narrativa se ha centrado también en articular un mensaje de cambio que resulta algo contradictorio con que los demócratas son el partido de gobierno.

Cuando en 2007 Obama utilizaba esta misma retórica era más coherente con el contexto de entonces, cuando el gobierno estaba en manos del republicano George W. Bush. Es cierto que el Supremo con mayoría conservadora que dejó a Trump tras suyo ha continuado impulsando su agenda en cierto modo, pero ahora mismo los americanos ya han vivido cuatro años de administración demócrata. "El cambio está en que el ticket Harris-Waltz aportará sus experiencias de vida, muy distintas a la de Joe Biden, para seguir sacando adelante las políticas exitosas de la administración Biden", reflexiona Martin.

Harris hablará esta noche y se convertirá formalmente en la primera mujer negra candidata a la presidencia de Estados Unidos. "Estoy deseando escucharla. Siendo el tipo de mujer que es, creo que tocará todos los palos y creo que hoy por la noche nos dará más de lo que estamos esperando. Estoy convencida de que iluminará el estadio", asegura Martin.