Hamás aplaza la liberación de rehenes "hasta nuevo aviso" y acusa a Israel de vulnerar el alto el fuego
Trump dice que los palestinos expulsados de Gaza con su plan de reconstrucción no tendrían derecho a volver


WashingtonHamás ha anunciado que aplazará "hasta nuevo aviso" la liberación de rehenes israelíes que estaba prevista para el sábado y acusa a Israel de violar el acuerdo de alto el fuego. Hasta ahora había habido cinco intercambios de rehenes entre Israel y Hamás. Por último, hace dos días, el grupo palestino liberó a tres rehenes israelíes y Tel-Aviv soltó 183 prisioneros y detenidos.
El portavoz de las Brigadas Qassam, el brazo armado de Hamás, dijo que la entrega de los prisioneros "que estaba programada para el sábado [...] se pospondrá hasta nuevo aviso, hasta que el ocupante cumpla los acuerdos y compense los derechos de las últimas semanas retroactivamente".
En el comunicado se explica que desde el inicio de la tregua, Hamás "ha estado siguiendo las violaciones del enemigo y su incumplimiento" y pone, como ejemplos, el retraso en la fecha en que los palestinos pudieron volver al norte del enclave, cosa que debería haber pasado el día 7 Arbel Yehud, el 30 de enero.
Además, Hamás señala como factor determinante para posponer la liberación de rehenes los ataques y bombardeos que se han continuado produciendo en la Franja de Gaza. Pese a la tregua, Israel ha continuado atacando a Gaza y han matado al menos a una treintena de personas. El grupo también denunció la lenta entrada de "suministros de ayuda" como una de las causas de la interrupción.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha reunido con altos funcionarios de Defensa para valorar el anuncio de Hamás. Según explicaron dos fuentes egipcias a Reuters, los mediadores de las negociaciones para la segunda fase del alto el fuego creen que existe peligro de que se rompa la tregua tras la decisión de Hamás a consecuencia del incumplimiento de la violación de los términos del acuerdo por parte de Tel-Aviv. Estas mismas fuentes explicaban que Hamás ya no ve claras las garantías de EEUU para mantener la tregua dados los planes de Trump para expulsar a los palestinos de Gaza.
Pendientes de la segunda fase
Las conversaciones para la segunda fase del alto el fuego en Qatar están ya en marcha y supuestamente implicaría completar la retirada de las tropas israelíes hasta el perímetro fronterizo, la liberación de líderes políticos históricos encarcelados en Israel y la salida de los últimos rehenes. Los avances en las negociaciones se han visto constantemente eclipsados por las declaraciones incendiarias del presidente estadounidense, Donald Trump, que este lunes ha vuelto a defender el apoyo al plan de limpieza étnica que quiere perpetrar a Israel contra los palestinos.
Trump ha afirmado que, dentro del plan de EEUU para reconvertir la Franja en una "Riviera de Oriente Próximo", los palestinos expulsados de su tierra a países vecinos no tendrían derecho a volver a sus casas. La afirmación la hizo el presidente en una entrevista con la cadena Fox News en la que habló sobre su propuesta para "poseer" la Franja de Gaza y convertirla en un gran negocio inmobiliario.
En el clip de la entrevista con Bret Braier, publicado por la cadena Fox esta madrugada, Trump respondía así a la pregunta de si los palestinos podrían volver a sus casas. "No, no lo harían porque tendrían viviendas mucho mejores. En otras palabras, estoy hablando de construir un sitio permanente para ellos". Trump mencionó a Jordania y Egipto como países donde se enviaría a los palestinos de Gaza y expresó optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un "acuerdo" con ambos gobiernos. Hace dos semanas, Ammán y El Cairo rechazaron la idea del republicano. Este martes está previsto que el rey de Jordania, Abdullah II bin Al-Hussein, viaje a Washington para reunirse con Trump en la Casa Blanca.
El ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, ha hablado este lunes con el secretario de Estado, Marco Rubio, para abordar los planes de Trump de desplazar a los gazatis a su país. Poco después de la conversación, Egipto ha publicado un comunicado en el que dice que la única manera de afrontar las amenazas sobre la estabilidad regional es con una visión indiscriminada hacia Oriente Próximo, donde la comunidad internacional también tenga en cuenta a los palestinos que sufren una "injusticia sin precedentes" con sus derechos básicos. El país árabe insta a la comunidad internacional a adoptar una visión política unitaria para resolver la crisis palestina.
"Piénsalo como un desarrollo inmobiliario para el futuro. Sería un terreno precioso", decía Trump sobre su propuesta, que planteó por primera vez la semana pasada durante la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Washington. Ya en su día, cuando anunció el plan la semana pasada durante la rueda de prensa conjunta con Netanyahu, Trump aseguró que la Franja sería repoblada con "gente del mundo", evitando especificar si los palestinos tendrían derecho a volver o no.
La Franja, "entregada en EEUU"
Las declaraciones del presidente llegan después de que algunos miembros de su gabinete retrocedieran ante el anuncio sorpresa de la semana pasada y aseguraran que Estados Unidos no utilizaría tropas para apropiarse de Gaza. Más tarde, en una publicación en Truth Social, Trump confirmó esta versión, asegurando que sería Israel quien, tras derrotar a Hamás, debería entregarle el territorio. "La Franja de Gaza debería ser entregada a Estados Unidos por Israel cuando acaben los combates", escribió.
Con o sin tropas, la expulsión de los palestinos de Gaza y la toma de control del territorio por parte de EEUU supondría violar un puñado de leyes internacionales. De hecho, la expulsión que quiere perpetrar Trump contra los palestinos está tipificada como un crimen contra la humanidad por el Tribunal Penal Internacional (TPI). La semana pasada, el republicano impuso sanciones contra el tribunal con sede en La Haya, que se aplicarían a sus trabajadores que investiguen ciudadanos de EE.UU. o sus aliados, tales como Israel. Al orden, Trump vinculaba la decisión de castigar al TPI como una represalia por las órdenes de detención emitidas por crímenes de guerra contra Netanyahu y el entonces ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
En los últimos días, Trump ya había expresado que no confiaba en que el alto el fuego durara mucho más, mientras que las declaraciones sobre desterrar a los palestinos de su casa está dando alas a Netanyahu para hacer fracasar la tregua. Esto, en clave interna, puede interesar al presidente israelí para su supervivencia política, porque ha perdido apoyo al gobierno de coalición justo a causa del acuerdo.