Zuckerberg se acerca a Trump por miedo a posibles represalias contra Meta
El propietario de la compañía que engloba a Facebook, Instagram y WhatsApp cenó con el presidente electo en Mar-a-Lago
WashingtonLa presencia del propietario de Meta, Mark Zuckerberg, en la residencia de Donald Trump en Mar-a-Lago era impensable hace año y medio. El ya presidente electo y toda su órbita han acusado a la compañía de Zuckerberg –que engloba a Facebook, Instagram y WhatsApp– en reiteradas ocasiones de censurar los discursos conservadores en sus redes sociales. Las grandes tecnológicas están en el punto de mira de la administración entrante. Trump ha nominado a Brendan Carr para que dirija la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), la agencia que controla las telecomunicaciones. Carr, que ha calificado a Google, Apple, Meta y Microsoft de ser un "cártel de la censura", quiere que la FCC también regule las tecnológicas. Y Zuckerberg ahora quiere proteger su negocio frente a posibles acciones perjudiciales.
El futuro director de la FCC es uno de los autores del plan ultraconservador Project 2025, que esboza los pasos a seguir por parte del nuevo presidente para desmantelar el actual gobierno y llevar a cabo una "segunda revolución americana". Pese a que Trump siempre ha negado saber nada de este proyecto, ha puesto en su gabinete casi media docena de contribuidores en el plan. En el documento, Carr precisamente firma el capítulo sobre cómo gestionar la FCC en la nueva presidencia para evitar esa supuesta censura de la que acusan a Meta.
Más allá de atacar a Meta por una supuesta censura contra las opiniones de los republicanos, Trump siempre ha considerado que Zuckerberg "conspiró" contra él en las elecciones de 2020, donde perdió contra el demócrata Joe Biden. Hace cuatro años varias organizaciones sin ánimo de lucro financiadas por Zuckerberg dieron más de 400 millones de dólares para ayudar con las infraestructuras necesarias para realizar la votación en medio de la pandemia. Por eso, Trump y algunos republicanos consideran que el propietario de Facebook interfirió en las elecciones de ese año y que lo hizo en su contra. De hecho, el actual presidente electo había llegado a sugerir la idea de encarcelar a Zuckerberg si el pasado 5 de noviembre se repetía un escenario similar.
Un portavoz de Meta ha asegurado que Zuckerberg se ha mostrado "agradecido" por la invitación de Trump para poder cenar con él y "reunirse con miembros de su equipo para hablar de la administración entrante". El futuro asesor de políticas del presidente electo, Stephen Miller, confirmaba a la Fox el encuentro y aseguró que Zuckerberg "ha estado muy claro sobre el deseo de apoyar y participar en este cambio que estamos viendo por toda América, alrededor del mundo , ese movimiento que Trump está liderando".
Señales de acercamiento
Zuckerberg ya había hecho otros intentos por acercarse al magnate. Tras el atentado de Butler, el propietario de Meta le llamó y "rezó" por él, según explica el New York Times. Poco después del suceso, durante una entrevista, el director ejecutivo de Meta mostró cierta admiración por el republicano, y aseguró que parecía un "tipo duro" cuando levantó el puño ante la multitud después de sobrevivir al tiroteo. El pasado octubre Trump dijo en una entrevista en el podcastBussin' With The Boysque se sentía mejor respecto a Zuckerberg y consideró que era un gesto “amable” que se “mantuviera al margen de las elecciones”, en referencia a la donación de 2020.
El otro gigante de las tecnológicas que también ha intentado no molestar a Trump y ha querido acercarse a él es el fundador de Amazon, Jeff Bezos. El multimillonario, que también es propietario del Washington Post, presionó para que el diario no se posicionara en favor de ningún candidato a las elecciones presidenciales por primera vez en décadas.
Mientras Zuckerberg y Bezos intentan recuperar la buena sintonía con Trump, el propietario de X, Elon Musk, lo mira desde su nuevo cargo dentro de la administración entrante como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental. El propietario de Tesla tampoco había tenido muy buena relación con el republicano en los últimos años y, de hecho, en el 2020 votó a favor de Biden. Sin embargo, Musk logró volver a ganarse a Trump, poniendo su dinero y su red social al servicio de la campaña del republicano. El premio que ha obtenido Musk no sólo es una posición de poder dentro del nuevo gobierno, sino también una cierta influencia sobre el magnate. Cuando el presidente ucraniano Volodímir Zelenski llamó a Trump para felicitarle por las elecciones, Musk también estaba en el teléfono.
El temor de Zuckerberg de cara a la nueva administración es aún mayor si se tiene en cuenta que tampoco se lleva bien con Musk, propietario de una red social competidora. Durante el 2023 los dos multimillonarios estuvieron atacándose públicamente, hasta el punto de que se desafiaron a un combate físico.