Alemania, del trauma bélico a liderar el rearme y la economía de guerra de Europa
Berlín ha pasado de ser uno de los más pacifistas de la UE y de la OTAN en liderar el incremento de las capacidades militares
BruselasEl canciller alemán, Friedrich Merz, salió casi ileso de la visita a la Casa Blanca y Donald Trump no le humilló tal como había hecho anteriormente con el presidente de Ucrania o, por ejemplo, el de Sudáfrica. Sin embargo, el magnate neoyorquino protagonizó un momento incómodo cuando, en uno de sus habituales intentos de bromear, puso el dedo en la llaga en uno de los traumas más dolorosos de la sociedad alemana: el régimen nazi.
El presidente de Estados Unidos ironizó sobre el miedo a una Alemania con gran poder militar. "Es bueno que [Alemania se rearme] hasta cierto punto, pero habrá un momento que diremos lo suficiente, si no te importa. Les estaremos observando", dijo Trump, que intentó arreglarlo con un golpe amigable en el muslo de Merz mientras al alemán se le veía removiéndose en el sillón y sin saber demasiado cómo reaccionar.
Aunque sólo es una anécdota, sin querer Trump hizo evidente que Alemania está luchando contra los fantasmas de su pasado y que, en el contexto actual, tiene claro que ahora quiere recuperar las capacidades militares. De esta forma, quiere contribuir en la defensa de Europa ante la amenaza que supone el régimen expansionista de Vladimir Putin y ganar autonomía en materia de seguridad respecto a Estados Unidos, al que ha dejado de considerar un socio fiable. De hecho, es uno de los socios europeos que pretende rearmarse a un ritmo más elevado y Merz confirmó en la ceremonia del 70 aniversario de pertenencia de Alemania a la OTAN que alcanzarían el 3,5% del producto interior bruto en gasto militar en 2029. Es decir, antes incluso de los plazos de la Alianza Atlántica.
"Claramente, esto supone un cambio de mentalidad", resume Karel Lannoo, el jefe del centro de investigación europeo CEPS en una conversación con el ARA. En este sentido, el experto constata que tanto los conservadores como los socialdemócratas apuestan por rearmarse a marchas forzadas y que es una visión compartida por gran parte de la sociedad alemana. Incluso, los verdes alemanes están a favor de incrementar su capacidad en defensa, un posicionamiento que contrasta con otros partidos de izquierdas del sur de Europa.
Garvan Walshe, investigador asociado del Centro de Estudios Europeos Wilfried Martens, recuerda que Alemania disminuyó de forma sustancial el gasto militar desde que acabó la guerra fría y no ha sido hasta ahora que ha optado por volver a incrementarla. Durante estos años, el experto apunta a que Berlín pudo reducir el dinero que destinaba a la defensa, bajar los impuestos y reconvertir la industria bélica a civil, especialmente a la del automóvil. Ahora, sin embargo, Walshe asegura que el proceso se está haciendo a "la inversa" y, en plena crisis de la industria del coche de combustión, "la estructura económica" del país germánico está cambiando y está volviendo a potenciar fábricas de armamento o de productos de doble uso, civiles y militares.
El investigador apunta que el cambio geopolítico ha llegado en un "momento oportuno" para Alemania. La industria germánica, que dependía del gas ruso, se ha visto muy tocada por la guerra de Ucrania: ha perdido competitividad y también se está quedando atrás en la carrera por el coche eléctrico. Así pues, Berlín puede matar a dos pájaros de un disparo y, según subraya Walshe, puede rearmarse para incrementar su seguridad y, a la vez, reanimar su músculo industrial y la economía alemana, que registra un crecimiento anémico y que está saliendo con penas y trabajos de la recesión.
Un impulso clave para el rearme de Europa
Alemania es el mayor país y la locomotora industrial del continente. Su decisión de rearmarse a marchas forzadas es clave para Europa, tanto a efectos prácticos como por el mensaje político que lanza. De hecho, Merz fue el dirigente que proclamó que Europa debía "independizarse" de Estados Unidos, sobre todo en materia de defensa. Y, pese a que las relaciones transatlánticas han mejorado en los últimos días, Walshe asegura que la voluntad de ganar autonomía por parte del continente europeo "sigue siendo la misma".
Con todo, el investigador Lannoo advierte que actualmente Europa "no cuenta con la infraestructura" adecuada para alcanzar esta independencia respecto a Estados Unidos, ya que el Pentágono "no permitirá perder el control de la OTAN" y la Unión Europea es "sobre todo un organismo comercial", pero carece de competencias en seguridad. "Yo soy partidario de la creación de un nuevo proyecto que permita a Europa decidir sobre su seguridad", concluye el experto.